TESTAMENTO DE SALVADOR DE MILLA Y ZUAZO, MALAGUEÑO ADOPTIVO.

   Salvador de Milla y Zuazo nació en la plaza de Orán, el once de junio de 1679, fue Caballero de Santiago -1710- y Coronel de los Reales Ejércitos.

   Tras perderse Orán, partieron en 1708 rumbo a Cartagena con su padre, pero al pasar por Almería, este fallece, siendo enterrado en la parroquia de Santiago de esta ciudad. Continuó viaje con su familia hacia Málaga, pero al pasar por Granada fallece su madre, siendo enterrada en la parroquia de San Justo y San Pastor.

   Contrajo primeras nupcias con Dª. María Saura y Caballero, viuda de Fernando del Castillo, no teniendo hijos el matrimonio.  Era hija de Juan Saura y María Teresa Caballero. Murió sin testar y en su nombre Salvador otorgó testamento ante Diego de Cea Bermúdez, el año de 1713.

   Tras el fallecimiento de Dª. María, el once de julio de 1718 contrae matrimonio en Málaga, en el Sagrario, con la malagueña Dª. Sebastiana Fabiana de la Peña López, hija del Capitán Alonso de la Peña y Malaver y María López Ramírez, ambos naturales y vecinos de Málaga. Tuvo el matrimonio cuatro hijos: Francisco Lorenzo, José, María y Lorenzo. El obispo Lorenzo Armengual de la Mota era primo de su mujer.

   En 1725 pasó a Tarna, en el virreinato del Perú.

   Posteriormente, en 1735 vuelve a la Península, embarcándose en la fragata San Miguel y las Ánimas, su Capitán Juan Bandín, y antes de embarcar decide otorgar testamento por si ocurría alguna desgracia, lo que llevó a efecto en Lima, el veintiuno de octubre de 1735, siendo lo que sigue un extracto de dicho testamento:

   "Yo, el Teniente Coronel Don Salvador de Milla y Zuazo, caballero profeso del Orden de Santiago, vecino de Málaga y natural de Orán, hijo legítimo del Capitán Don José de Milla y Díaz y de la Señora María de Zuazo Ayala y Venegas, su legítima mujer, naturales que fueron de la Ciudad de Orán, difuntos..."

   Continúa el testamento diciendo que 

   "...en atención a sus propios servicios, de los de sus padres y abuelos y demás antecesores, desde que el Exmo. Fray Francisco Jiménez de Cisneros...conquistó la plaza de Orán, ejecutaron en servicio de S. M. contra los infieles, en defensa de la religión cristiana, de su patria y de su Rey, hasta el año de 1708 que se perdió, en que sacrificaron sus vidas, además de mis ascendientes, Antonio, Alonso, el Alférez de Caballería Pedro y Agustín de Milla Zuazo, mis cuatro hermanos, por todo lo que fue servido, en compensación y remuneración de dichos servicios y pérdida del caudal, su Magestad me confirió y concedió el Corregimiento de Tarna, en este Reino del Perú y la procuraduría y pagaduría general de Panamá, que he tenido con mas el empleo de Teniente General de Caballería de este Reino y pasé a el con este motivo, el año de 1725, y hallándome desembarazado de estos cargos y próximo para volverme a Europa, en la primera ocasión que haya de navío de bandera, y siendo viaje de tan dilatada navegación, en que puede acaecerme fallecimiento..."

   Mandó que 

   "...se le enterrase con el hábito de Santo Domingo y con las insignias correspondientes al instituto de mi profesión, en la capilla de San Vicente Ferrer, en el convento de Santo Domingo de Lima, en cuya casa tengo al presente mi morada...Y para los gastos se saquen de mis bienes mil pesos de a ocho reales...Y que se digan cinco misas cantadas en Santo Domingo...en la ciudad de Málaga, donde soy vecino, cuatro mil misas de a dos reales y las distribuya mi hermano, el padre presentado Fray Antonio de Milla...aplicadas dos mil por su alma y las otras dos mil por sus padres, por los cuatro hermanos que murieron a manos de los turcos, las de sus parientes que murieron en el asedio de mi patria Orán..."  

   Tras estas disposiciones, señala las limosnas a repartir, el pago de deudas, etc.

   En dicho testamento señala, también, el dinero y alhajas que había enviado a su mujer, los dos candeleros de plata, el atril, seis cornucopias de plata, un frontal de chapas de plata, un incensario y evangelios para el altar que donó a su capilla de San Vicente Ferrer, en la iglesia parroquial de Santo Domingo, en Málaga, así como una lámpara de plata con seis cartelas y un Cristo, también de plata. Al convento de religiosas de la Aurora de la Divina Providencia donó una custodia de plata. Este convento lo fundó su hermano Agustín aquí, en Málaga capital.

     Informa en el testamento que su hermano, el coronel Martín de Milla y Zuazo, tenía una genealogía de su familia, desde el Alférez Martín de Milla, natural de Burgos, su bistataraabuelo, quien acompañó a Fray Francisco Jiménez de Cisneros en la jornada de Orán de 1509.

   Señaló 800 ducados para su hija María, por si quisiese hacerse monja en el monasterio de Beatas  de Santa Rosa, que fundó en Málaga otro hermano de Salvador, Fray Antonio de Milla, para hijas de militares.

   Su testamento y codicilio pueden leerse en el Archivo Provincial de Málaga, Protocolos Notariales, Escribanía de Pedro Antonio de Ribera,  1738, folios 863 a 870 y 1749, folios 372 a 407.

Custodia donada por Salvador de Milla y Zuazo

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Málaga - 2017