Historia Provincial Malagueña

Amigos visitantes, con estas páginas que siguen pretendo dar a conocer un poco de la riquísima y variada historia del paisaje y del paisanaje de la siempre sorprendente provincia de Málaga.

Espero que les aproveche y gracias por acercarse a estas líneas.

martes, 11 de julio de 2017

ESPANTOSA TRAGEDIA MARÍTIMA. 1856.

Noticia aparecida en la Gaceta de Madrid, de 06/04/1856, página 4.

   MALAGA l.° de Abril.

   La noticia de una espantosa catástrofe marítima vino el domingo por la mañana á llenar de sentimiento á todos los habitantes de esta ciudad, y á sembrar el luto, el llanto y desconsuelo en muchas familias de diferentes clases de la sociedad malagueña.

   A poco de haber fondeado en el puerto el vapor Europa, empezó á cundir el rumor de que era portador de la noticia de la pérdida del vapor Miño, que dos dias antes había salido con dirección á Cádiz, llevando un gran número de pasajeros, entre los que continuaban su viaje, y los que se habían embarcado aqui, tanto de Granada como de esta ciudad, muchos de los cuales, pertenecientes á las primeras casas mercantiles de esta, iban á Sevilla con el objeto de divertirse en la feria.

   El Capitán del Europa no pudo dar pormenores, pues la noticia la había recibido en la mar al encontrarse al vapor Segundo Gaditano, cuyo Capitán, que también venia á este puerto , se la trasmitió por la bocina para que la anticipase, pues siendo el Europa de mas marcha, debía llegar ántes.

   La ansiedad con que en su consecuencia fue esperado el Segundo Gaditano es indecible. Se decía que la catástrofe habia sido terrible , y que el vapor y cuanto conducía á su bordo se habia abismado en la profundidad de los mares. Véase si la ansiedad era justa.

   Llega el Segundo Gaditano, y entonces la noticia se confirma. El Capitán de este vapor h abia sabido que el vapor de hierro Miño habia sido abordado en Punta Carnero por un gran buque trasporte inglés, y que el choque habia sido tan terrible que instantáneamente el Miño se habia sumergido , y que de todos sus pasajeros y tripulantes solamente se habian salvado 21 personas que estaban en Gibraltar, donde habian sido conducidas por el expresado trasporte.

   ¿Quiénes son los salvados? se pregunta por todas partes, ¿cómo lo han sido? La segunda pregunta nadie puede contestarla: á la primera se dice que los salvados son 15 individuos de los pertenecientes á la tripulación , uno ó dos licenciados, la Sra. Doña Trinidad Grund , viuda de D. M. Heredia, y una criada; y una ó dos personas mas, que el Capitán ignoraba quiénes fuesen.

   Procúrase entonces saber los nombres de los pasajeros que tomó el Miño en esta ciudad, y se sabe que de la sola familia de los Sres. Heredia, de este comercio, iban ocho individuos, con mas ocho ó nueve criados; que iba otra familia, la de Don Pedro Reboul, y otra porción de personas conocidas y distinguidas, como el Sr. D. José Ferrari y Porral, el dignísimo Sr. canónigo Lectoral de esta santa iglesia catedral el sabio y elocuente orador cristiano D. José Fontana y Boscasa, y el marmolista Sr. Frápoli.

   Todos, todos, se dice que habian perecido ¡Qué desgracia tan inmensa!

   Algunas horas después reciben los Sres. Larios un expreso de Gibraltar, confirmando la catástrofe: 21 son los salvados, y entre ellos se hallan en efecto Doña T rinidad Grund y una criada; D. Eduardo Heredia y la señorita Doña María Heredia; D. José Frápoli; y los demas, como se habian indicado, eran tripulantes del vapor, de cuya tripulación habian perecido también bastantes, incluso el Capitán y su segundo.

   ¿No habia pues esperanzas respecto de los demas? No, desgraciadamente, al ménos hasta la hora en que estas líneas fueron escritas: si después adquirimos otras noticias, nos apresuraremos á comunicarlas. Hé aquí los pasajeros que según nos in forman tomó el vapor Miño en este puerto :

   D. Eduardo Heredia. Dona Trinidad Grund y sus dos hijos menores.— Señorita Dona María Heredia.— Señorita Doña Elisa Heredia.— D. Federico Heredia.— Señorita Do­ña Matilde Cámara.—Doña Cecilia Wandemberg.— D. José Fontana y Boscasa.— D. José Ferrari, y otro.— D. José Frápoli— D. Pedro Reboul.— Doña Isabel Eopez.—-Doña Ana Fernandez v dos hijos menores Doña Antonia García y dos hijos menores. — Doña Encarnación García.— D. José Ferrer.— D. José Tejó Tomé.—D. Ramón Massot.— D. Miguel Maurel.— D. Miguel Badelli.— D. Narciso Usell. Este caballero á última hora hubo de quedarse en tierra, y nos dicen se embarcó en su lugar otro de apellido Ló­ pez.— Pedro Guardia. — Trinidad Cansino. — María Valdés. — Juana Rodríguez. — Ana Cepell. — Dolores Rodrí­guez.— Josefa Ruiz.  Todos estos, ó los mas, eran sirvientes de la casa de los Sres. Heredia.

   Los pasajeros que traía el vapor y continuaron el fatal viaje son: D. J. A. Jiménez, y otro.— D. M. Bustos, y otros dos.— D. Luis Andoin.— D. Laureano Blanco.— D. Francisco Escubo.— D. Francisco Pinabell, y otro.— D. Ramón Algar, y u n niño— D. Francisco Medina, y otro. — D. Marcial Estelle.

   Por una multitud de circunstancias particulares dejaron de embarcarse otras familias que tenían pensado pasar á Sevilla, y que merced á ello se han librado de tan funesta desgracia.

   Después de escrito lo anterior, hemos recibido la siguiente comunicación sobre el mismo triste asunto: 

   El vapor Miño, su Capitán D. Germán Marquillas, salió de este puerto el viernes 28 de Marzo á las cinco de la tarde con destino á Cádiz, Vigo y Liverpool, conduciendo 36 pasajeros de Málaga, 14 dé los puntos anteriores de escala, y 36 tripulantes; en todo 86 personas: á la una y media de la madrugada del dia siguiente sábado 29 de Marzo habia llegado al Estrecho de  Gibraltar, y estando entre la Punta del Carnero y Tarifa, fue abordado por un buque trasporte de gran porte , y á los pocos minutos desapareció, llevando consigo 64 personas, pues según parece solo 22 lograron salvarse de tan desgraciado fin.

   El buque trasporte habia sido remolcado por un vapor hasta fuera del Estrecho; pero encontrando duros vientos contrarios volvía á Gibraltar: al primer golpe del encuentro cayó la chimenea del Miño , y al segundo, pocos momentos después zozobró el malhadado vapor. El arranque de la marcha con viento favorable y la fuerza de la corriente alejaría al trasporte antes de que pudiera ponerse en facha y echar los botes al agua, y estos para volver al sitio del desastre tendrían que arrostrar el viento y corriente contrarios.

   Entretanto los infelices náufragos, que todavía existían asidos de tablas ú otros objetos flotantes, experimentarían la agonía do la desesperación y de la muerte, casi segura, que tan de cerca les amenazaba.

   Algunos incidentes que se cuentan darían materia para largos escritos, aunque en instantes pasaran; pero la pluma se resiste el trazarlos. Se dice que el Comandante del trasporte se halla preso en Gibraltar para responder ante un Consejo de guerra del descuido que tan instantáneamente causó la muerte de tantas víctimas y la pérdida de tan cuantiosos intereses.

IHPMalagueñas
Málaga - 2017

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