Historia Provincial Malagueña

Amigos visitantes, con estas páginas que siguen pretendo dar a conocer un poco de la riquísima y variada historia del paisaje y del paisanaje de la siempre sorprendente provincia de Málaga.

Espero que les aproveche y gracias por acercarse a estas líneas.

viernes, 31 de agosto de 2018

SEPULCRO DEL PRIMER ALCAIDE DE ANTEQUERA: RODRIGO DE NARVÁEZ Y BIEDMA.

   Como ya habremos comentado en alguna ocasión, la ciudad de Antequera fue recuperada por las tropas castellanas cuando tras una campaña militar, los moros de la ciudad entregaron las llaves de esta al infante regente de Castilla Fernando el de Antequera, el 22 de septiembre de 141o, entrando en la ciudad el siguiente día 24.

   Una vez ocupada la ciudad, el primer Alcaide que tuvo fue Rodrigo de Narváez y Biedma (otras fuentes sugieren que su madre fue Mencía Sánchez de Padilla), esforzado militar que contribuyó a la conquista de la ciudad, siendo herido durante las operaciones militares, quien ocupó de forma efectiva su cargo después de rendir pleito homenaje al regente D. Fernando, el 3 de octubre siguiente.

   El siguiente 15 de junio de 1412, el rey Juan II lo ratificó en su cargo.

   No es nuestra intención realizar una biografía de este militar y aquellos que sientan interés por el pueden leer en el capítulo XXII del libro 

   Historia de la antigüedad y nobleza de la ciudad de Antequera: en la provincia de Andalucia: relacion de sus privilegios y libertades, con la inscripcion de las piedras y epitafios romanos que en ella hay, y su conquista hecha por el Infante Don Fernando y otras muchas noticias.

a partir de la página 136.   

   Falleció D. Rodrigo en esta ciudad de Antequera el 20 de noviembre de 1424, siendo enterrado en la capilla que poseía en la iglesia de El Salvador, siendo trasladados sus restos el año de 1856 a su actual emplazamiento en la iglesia de San Sebastián, a instancias de un descendiente suyo llamado Antonio Aguilar Correa Fernández de Córdoba y Narváez. 

   En la actualidad, sus restos descansan el la Real Colegiata de San Sebastián de esa ciudad de Antequera y las imágenes que a continuación les mostramos son de su sepulcro, a las cuales añadimos una mostrando sus restos, propiedad del Archivo Fotográfico Temboury, de la Diputación de Málaga, y otra de un cuadro del regente, el infante Don Fernando, que se halla expuesto en el Ayuntamiento de esta ciudad.

   Espero que las disfruten.






NOTA: Las imágenes del Rodrigo de Narváez en blanco y negro y la del Infante D. Fernando, son propiedad del Archivo y Ayuntamientos antes mencionados. Por tanto, está prohibido su uso con fines comerciales, económico, mercantiles y/o de publicidad.

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FRANCISCO DE PAULA RELOSILLAS. SUBTENIENTE DE CAZADORES.

   Nació Francisco de Paula en la ciudad de Málaga, el año de 1758 y en una familia hidalga. Gracias a su posición social, cuando ingresó en el Ejército, a la edad de veintidós años, lo hizo en clase de Subteniente de Fusileros. Era el nueve de noviembre de 1780 y su destino fue el Regimiento Provincial de Málaga.

   Durante dos años, nueve meses y once días estuvo de guarnición en Málaga, en el transcurso de los cuales realizó una salida en busca de contrabandistas y pasó cinco meses de Ayudante de Provincia.

   El veinte de agosto de 1783 volvió a estar de guarnición en Málaga con la División de Granaderos y Cazadores del Reino de Granada, hasta el nueve de agosto de 1785. En el interín, el nueve de febrero de 1784, pasó a ocupar plaza de Subteniente de Cazadores.

   Quizás pensando que sus probabilidades de ascenso en la Península iban a ser escasas o lentas y que probablemente su contrato con el Ejército había expirado el treinta y uno de mayo, queriendo continuar la carrera de las armas pero ascendiendo en el escalafón, el doce de junio de 1789 envía carta al rey solicitándole que en atención a los méritos contraídos, le agraciara con una de las Tenencias en el Regimiento que se acababa de levantar en la ciudad de Puebla de los Ángeles, en Nueva España. 

   Desgraciadamente no obtuvo lo que pedía, pero como no estaba dispuesto a renunciar a su objetivo,  el veinticinco de enero de 1790 vuelve a solicitar una Tenencia, pero esta vez para alguna del Regimiento Fijo que en 1787 se había creado en Puerto Rico, con parte de efectivos del Regimiento de Nápoles. 

   En marzo de ese año de 1790 estaba incluido en la relación de individuos que solicitaban en el Regimiento de Infantería Fijo de Puerto Rico, aunque para una Subtenencia de Cazadores, pero no tuvo suerte y no fue elegido. Desgraciadamente no sabemos si al final obtuvo la dicha plaza en algún destino.

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martes, 28 de agosto de 2018

FUNDACIÓN DE LA SANTA CARIDAD EN MÁLAGA CAPITAL.

#SalvemoselAcueductodeSanTelmo

   Buenos días.

   Esto que a continuación transcribimos, es un relato de la fundación de la 

Nobilísima, Pía, Ilustre y Venerable Hermandad de la Santa Caridad de Nuestro Señor Jesucristo de la ciudad de Málaga.


   "Rescatada la Ciudad de Málaga del poder de los Moros el 18 de Agosto de 1487, el Maestre Bartolomé de Baena, Prior de la Santa Iglesia Catedral, Protonotario, Escritor Apostólico, Provisor y Vicario General del Obispado, en unión de algunos capitanes y pobladores, poseídos de un piadoso celo de abnegación y caridad, formaron una Hermandad para recoger á los ancianos pobres, enfermos desamparados, y enterrar á los que muriesen en completo abandono, á cuyo efecto habilitaron una casa, y de su peculio aportaron varias cantidades, dieron capitales á censo y cedieron otros bienes con los cuales, en 19 de Agosto de 1488, se estableció el Hospital en la casa de Don Felipe de Zayas, junto al Mesón de Vélez.


   Cambiando de viviendas y locales subsistió con el título de Real de Santa Catalina Mártir, hasta que casi extinguida la Hemandad por muerte de gran número de sus individuos á consecuencia de la terrible epidemia de 1679, mandó Don Carlos II, por su Real Cédula de 18 de Enero de 1680, entregar la Casa con sus bienes y libros a los Hermanos Hospitalarios de San juan de Dios.

   Don Alonso García Paredes, Racionero Entero de la Santa Iglesia Catedral, reunió el 17 de Mayo de 1682, Primer Día de la Pascua del Espíritu Santo, á 45 personas de la disuelta Hermandad, afin de reorganizarla, y con objeto de tener Casa propia con Iglesia y Hospicio, solicitó del Ayuntamiento la cesión del antiguo solar de las derruidas Mancebías y Ramerías Públicas, para que, decía en su instancia á la Ciudad: fuese reverenciada la Magestad de Dios, donde tan públicamente había sido ofendidad.


   El 5 de Marzo de 1683, como Hermano Mayor, tomó posesión del solar, y en 5 de Agosto, fiesta de Nuestra Señora de las Nieves, inauguró las obras, hecho que hizo exclamar al Obispo Don Fray Alonso de Santo Tomás: Me alegro del buen suceso de haberse puesto la primera piedra en tal día de que confío será muy seguido en edificio y continuará Dios el buen deseo.

  Merced á limosnas postuladas por las calles; donativos, vales y censos recibidos; fincas rústicas y urbanas legadas; y otra clase de bienes; empezó y continuó la obra, no pocas veces suspendida por falta de dinero, hasta que el 19 de Enero de 1699 fue solemnemente bendecida por el entonces Hermano Mayor Don Juan de Pedregal y Figueroa, Canónigo de la Santa Iglesia Catedral y Beneficiado de las Parroquis de Santiago y de los Santos Mártires.

   Tal es, en cortas líneas, la Historia de la Fundación del Hospital de San Julián.

   El relato de su accidentada, pero gloriosa vida, ocuparía porción de interesantes páginas que huelgan en este reducido Compendio legislativo.


OBJETO

   La Hermandad de la Santa Caridad de Nuestro Señor Jesucristo alberga y mantiene en su Hospital el número de ancianos que permiten sus rentas é ingresos pecuniarios; da cartas de caridad (especie de pasaportes) á favor de pobres transeuntes, á quienes socorre; refrenda las expedidas por otras Hermandades confraternizadas ó similares; y asiste espiritual y corporalmente á los desgraciados reos de muerte, cuyos cadáveres sepulta, y por cuyas almas ofrece sufragio. 

..............................."

   Un individuo a quienes atendieron los Hermanos de la Caridad, pero de Granada, fue al héroe antequerano Vicente Moreno Baptista, Capitán que fue del Ejército español y caudillo de una partida antifrancesa durante la Guerra de la Independencia, apresado por una traición y asesinado por los franceses en Granada.

FUENTE: Compendio de la regla de la Nobilísima, Pía, Ilustre y Venerable Hermandad de la Santa Caridad de Nuestro Señor Jesucristo de la ciudad de Málaga. Málaga, 1927.

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lunes, 27 de agosto de 2018

TENIENTE DE INFANTERÍA Y AYUDANTE MAYOR FABIÁN SALINAS XIMÉNEZ

   Nació Fabián en la localidad de Marbella sobre 1776 y era hijo de Antonio y Josefa María, una familia de hidalgos.

   El diez de mayo de 1793 ingresa en el Ejército como Soldado Distinguido con destino en el Regimiento de infantería, iniciando su andadura militar cuando parte con su regimiento a luchar contra los franceses en la conocida como Guerra del Rosellón.

   Se halló el diecisiete de julio de ese año en el ataque a Canós, el diecinueve en el socorro a ¿Ysla?. Los siguientes tres y cuatro de septiembre se halló en el ataque y retirada de Oleta, pasando después en la toma de Montalbán y en el ataque y toma de las baterías de Cornellá, pasando después, el veintidós de ese mismo mes, ha hallarse en la batalla de Froullas.

   El veintiséis de octubre se halló en la retirada de Coll de Bañuls y el veintiocho y treinta en la defensa de Espollá. El cuatro de diciembre se halló en la salida de Ceret, el siguiente día siete en la acción que culminó con la toma de la batería y campo de Villalonga, pasando después al ataque y toma del Coll de Bañuls y sus baterías, la toma de Portvendrés y el castillo de San Telmo y, por último, se halló el día veintiuno de ese mismo mes de diciembre en la rendición de Collure.

   Tras esta participación, permaneció sirviendo su empleo, en el que permanece hasta el veintitrés de diciembre del año siguiente de 1794, que promociona a Cadete. 

   Sin novedades dignas de mención, pasa por los empleos de 2º Subteniente, primero de septiembre de 1795, y ya en su nuevo destino en Venezuela, promociona  Primer Subteniente el veintinueve de enero de 1798, empleo en el que permanece hasta que promociona a Teniente el quince de enero de 1799, a las órdenes de la Capitanía General y como Oficial suelto con destino en la Provincia de Venezuela.

   Durante los sucesos ocurridos durante la sublevación de julio de 1797 en Maracaibo, conocida como Revolución de Gual y España, recibió nuestro hombre órdenes del Gobernador de Maraciabo de que a bordo de una falúa y acompañado de veinticinco hombres pasara a bordo de un barco corsario francés que había contribuido a la sublevación y lo apresara, apoderándose tanto del barco como de su tripulación, cañones, pertrechos y demás, llevándolo todo a tierra a bordo de unas lanchas que esperarían la orden de acercarse al corsario.


Partida de matrimonio

   Al irse acercando al corsario, se dieron cuenta que este estaba armando los cañones para dispararles, y al no hallarse presente el Capitán francés del buque y escuchar voces que se debatían entre hacer fuego a los españoles o no, prefirió retornar a tierra a recibir órdenes, ordenando a los de la falúa que no se acercasen al barco corsario.

   Una vez encontrado en tierra al Capitán francés, que se hallaba preso, acompañó a nuestro hombre al barco, ordenando a sus hombres que permitieran a los españoles acercarse al barco a cumplir las órdenes que llevaban, llevando a los sesenta y ocho tripulantes del corsario francés presos, encarcelándolos en prisiones separadas.

   Es probable que abandonara el Ejército antes de 1823, pues tras la batalla de Maracaibo, los independentistas obligaron a todos los Oficiales a abandonar la ciudad y en el caso de nuestro hombre no fue así, pues falleció en esa ciudad al un año y cuatro meses después.

   También puede ser que estuviera enfermo para cuando cayó la ciudad, pues en su partida de defunción se dice que estaba enfermo y "...por haberse distraído del juicio desde el principio de su enfermedad: fue su entierro cantado por lo menor...", creyendo que sea esta causa la mas probable por la que no fue expulsado, aparte de tener mujer e hijos naturales de Maracaibo.  Contaba con aproximadamente, cuarenta y ocho años.

   Contrajo matrimonio con la marabina (de Maracaibo) Antonia Miranda Lechuga el 29 de agosto de 1800. Ella era hija de Blas y María, naturales de Maracaibo. Una hija de estos se llamaba Dolores y contrajo matrimonio en Maracaibo el 28 de noviembre de 1826 con un militar de la independencia y de alto rango Enrique Weir, que en 1817 arribó a Venezuela como Teniente de la expedición de 720 hombres mandada por Keene, Wilson y otro más.

   Falleció el 27 de diciembre de 1824, en Maracaibo.


Su partida de defunción.

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AMARÁS A DIOS SOBRE TODAS LAS COSAS Y A ANTEQUERA CASI TANTO COMO A DIOS.

   El dieciséis de noviembre de 2016, fallecía en la ciudad de Antequera a los 75 años de edad y debido a una enfermedad que padecía, Ángel Guerrero Fernandez, director que fue del periódico de esa ciudad El Sol de Antequera, decano de la prensa de la provincia de Málaga. 


   Había nacido el veintinueve de junio de 1941 y era el mayor de siete hermanos. Pasó por tres centros de enseñanza antes de estudiar Magisterio en Málaga y su primera relación con el periodismo fue el año de 1956, precisamente en el Sol de Antequera, donde en 1975 fue designado como Redactor jefe del periódico primero como Director de el  después, desde 1982. 

   Además, trabajó en la Caja de Ahorros de Antequera, luego UNICAJA, 

   Fue D. Ángel Hijo Predilecto de la ciudad del Torcal, así como corresponsal tanto del periódico diario SUR como de otros medios escritos y de la radio, pues fue locutor de Radio Antequera desde 1964. Además, fue cronista taurino y deportivo y concejal de Festejos, Cultura y Deportes a principios de la década de los setenta, debiéndose a el la iluminación de las calles antequeranas en la Navidad, la Cabalgata de Reyes o el Concurso Hípico Nacional .

   Así mismo, fue pregonero de la Semana Santa, de las fiestas de Navidad o de la peña Taurina Los Cabales. Y por supuesto, miembro activo de la Semana Santa, habiendo sido Hermano Mayor de la cofradía de Santa Eufemia, así como habiendo estado presente en las cofradías de Paz, Estudiantes y Socorro, a la vez que cronista de la Agrupación de Cofradías.

   Hombre conocidísimo y popular en Antequera, recibió como homenaje por parte del Ayuntamiento antequerano declarar el siguiente día 17 como Día de Luto Oficial, instalándose su capilla fúnebre en el tanatorio local y oficióndose un funeral por el eterno descanso de su alma en la iglesia de San Sebastián el mismo día 17.

   Fue Socio de Honor de la Prensa Malagueña y autor de una frase que no tiene desperdicio y que deja bien claro el amor que por su ciudad sentía:

"Amarás a Dios sobre todas las cosas y 
a Antequera casi tanto como a Dios"

FUENTE TEXTO E IMAGEN: Diario SUR. www.diariosur.es  16-11-2016

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PARROQUIA DE SAN FERNANDO, EN MÁLAGA CAPITAL

#SalvemoselAcueductodeSanTelmo

   Como consecuencia del incremento de población de la zona de influencia de la parroquia de Santa Inés y teniendo en cuenta la expansión que la ciudad iba a sufrir en esa zona de la ciudad y la dificultad que iba a suponer atender a los fieles, el Obispado, una vez oíod el criterio del Presbiterio y contando con su voto favorable emitido el seis de febrero de 1993, se decidió la erección de una nueva parroquia independiente de la de Santa Inés, puesta bajo la advocación de San Fernando. 



   La nueva parroquia atendería al ámbito geográfico comprendido dentro de los siguiente límites:

- Norte: límite de la parroquia de Nuestra Señora de los Dolores en el Puerto de la Torre,
               límite de la Parroquia de Santa Inés, en la Colonia de Santa Inés, 
               en la urbanización Parque Atabalero y
               en la carretera del Puerto de la Torre.

- Este: límites de la parroquia de Santa Inés, excluida la urbanización La Palma, línea del arroyo La Palma, e incluyendo la Ciudad Universitaria.
            
- Sur: autovía al Parque Tecnológico

- Oeste: hasta el Parque Cementerio (PARCEMASA)



   Mientras se erigía el nuevo templo y se llevaban a cabo todas las diligencias necesarias para su puesta en funcionamiento, la parroquia tuvo su sede en la de Santa Inés, donde permaneció hasta que tuvo pleno uso de personalidad jurídica, con su sello y libros parroquiales propios. 

   El lugar donde se levantó el templo fue en el número 2 de la Avenida de Aristófanes, y como se puede observar en la foto, es circular. 

   No fue hasta primeros de junio de 2011 que el templo contó con una imagen del San Fernando, imagen que tras ser colocada en el presbiterio, entre el Crucificado y la Virgen, fue bendecida.

   La primera misa que se ofició en esta parroquia, lo fue por D. Gregorio García, sacerdote accitano, ya fallecido, y el primer bautizado en la pila bautismal de San Fernando fue un varón.



   El cura-párroco de esta parroquia de San Fernando es D. Jaume Gasulla, un barcelonés cosmopolita, hombre ya de cierta edad pero cargado de energías y completamente entregado a su feligresía. De carácter optimista, es de verbo ágil, fácilmente comprensible, con una gran capacidad de conectar con quienes les escuchan y, por supuesto, hacer entender el contenido del mensaje que en sus homilías manda. Sus oficios religiosos suelen ser muy dinámicos y directos y sus feligreses cuentan con un sacerdote que transmite entusiasmo.

   Sacerdote diocesano, dedicó sus primeros años de sacerdocio a servir en diferentes diócesis de España (Castilla, Galicia, ...), para después dar el gran salto a Guatemala, donde ejerció su ministerio y puso en práctica el mensaje de Jesucristo en las misiones, durante mas de un década.

   Posteriormente, regresó a España, donde al cabo de algún tiempo recaló en nuestra diócesis malagueña, siendo cura-párroco en la parroquia de San Fernando Rey en la localidad axárquica de Mondrón, para después ser el cura-párroco de la parroquia d San Fernando, en Málaga capital. Parece que San Ferando le persigue. 

   Cuenta con un blog, aunque no esta activo desde agosto de 2012:

http://parroquiasanfernandomlg.blogspot.com/

   A continuación, una panorámica de este templo:






La cúpula central, por donde entra luz




   A continuación, cuadros y láminas que podemos contemplar








Para terminar, un par de imágenes de dos pequeñas capillas



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domingo, 26 de agosto de 2018

TENIENTE CORONEL GRADUADO RAMÓN ANÉS.

   En una entrada anterior, hablamos de un militar malagueño llamado Cristóbal Anés, quien con la información de que hemos dispuesto, sabemos que alcanzó el empleo de Teniente Coronel, en Venezuela.

   En este artículo vamos a hablar acerca de su hermano Ramón, pero solo desde 1818, pues no tenemos noticias anteriores. Antes de este año solo podemos decir que nació en Málaga, era de familia modesta, que nació alrededor del mediados del siglo XVIII y que lo más probable es que, al igual que su hermano, comenzara la carrera de las armas desde el empleo de soldado.

   La primera información cierta que tenemos es cuando nos lo encontramos sobre el catorce de octubre de 1818 en la localidad de Río Caribes, Venezuela, donde se hallaba como Comandante de la la plaza nuestro Ramón Anés, que en ese momento era Capitán de Infantería.

   Bien, hacia dicha plaza se habían dirigido los insurgentes, al mando del Coronel José Francisco Bermúdez, a bordo de cinco flecheras o caladoras durante la madrugada de ese día con la intención de atacarla y ocuparla, pero nuestro Ramón, apercibido de ello, se les adelantó, y tomando posiciones hizo frente a los rebeldes, manteniéndolos a raya hasta las doce de la mañana, a pesar de que desde las flecheras recibían intenso fuego. 



   Resistieron bravamente los realistas hasta que, por fin, recibieron auxilio de sesenta hombres de los Batallones de Clarines y Carupano, mandados por el Ayudante Mayor del Batallón de Infantería Ligera de Clarines, Manuel Lorenzo ¿Ferino?.

   Con esta nueva ayuda, pasaron los realistas a la carga a la bayoneta y tras varias horas de combate, fueron los enemigos batidos, abandonando estos el campo de batalla, dejando en el armas y bagajes, arrojándose al río para huir, dejando, además, sobre el campo más de cincuenta muertos y bastantes heridos. Entre los muertos se encontraban dos Coroneles y acerca de los heridos habidos entre los enemigos, no se pudo saber con seguridad cuantos fueron al haberse embarcado en las flecheras y huido.

   Lo obtenido por los realistas, aparte de abortar el intento de invasión, fue una bandera, una corneta, doce sables, entre ellos el de Bermúdez, veintinueve cartucheras, seis espadas y cincuenta y cuatro fusiles. Además, en el informe enviado por el Ayudante Mayor Manuel Lorenzo, se hacía especial hincapié en que el excelente resultado de la acción se debía principalmente a nuestro malagueño, a Ramón Anés.

   En dicho informe, también se menciona a su hermano Cristóbal, de quien ya hablamos en otra ocasión, quien cargó contra los rebeldes por la retaguardia, auxiliado por José Díaz, Teniente de Guayana.

   Los muertos por parte realista fueron el Sargento segundo Nazario Calzadilla y un soldado de Río Caribes. Los heridos fueron el Subteniente de Clarines, José María Méndez, dos soldados de las Milicias de Carupano, el Subteniente de las Milicias de Río Carives, Juan Antonio Fernández y dos soldados de esta misma Milicia.

   Tras finalizar la guerra en Venezuela y marchado los realistas, nuestro hombre pasó a Puerto Rico, lugar donde nos lo encontramos en 1824 como Alcalde de la localidad de Manatí, así como con el empleo de Comandante de las Milicias Disciplinadas de esa localidad, formada por 120 soldados, las tropas mejor preparadas de la ciudad, procedentes de vecinos de todos los barrios de la ciudad. 

   Volvió a ser alcalde el siguiente año de 1825.

   En 1827, lo encontramos como Teniente a Guerra de Guayama, en el mismo Puerto Rico y ya, después de eso, lo único que sabemos es que  obtuvo el retiro a Dispersos, siendo ya Teniente Coronel Graduado, pero desconocemos la fecha de este retiro. 

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viernes, 24 de agosto de 2018

OCURRIÓ EN LA CIUDAD DE MÁLAGA EL 2 DE MAYO DE 1846.

   A la caída de la tarde, antes del anochecer, nos encontramos por la Alameda Principal, paseando por entre el numeroso público que a esas horas se dan cita en tan ameno lugar, al Coronel Mogrobejo, al Jefe de Artillería y a Rafael Trabado, Coronel del regimiento Provincial de Granada.

   Su animada conversación, con sucesivas paradas a lo largo del trayecto, les llevó al final de este. Tan absortos estaban en la conversación, que no se percataron que hacia ellos se dirigían varios individuos y al llegar a su altura, uno de ellos le disparó con un arma de fuego al Coronel Trabado, hiriéndole en un costado, haciéndole caer. Casi al mismo tiempo, otro de los individuos se abalanzó sobre el con un puñal con intención de rematarlo.


   Rápidamente, intentó el Coronel Mogrobejo defenderle, pero los otros individuos le apuntaron con sus fusiles. Mientras, el Jefe de Artillería, se defendió haciendo uso de la espada de Trabado.

   Habiendo pasado el factor sorpresa, los atacantes huyeron rápidamente por el río Guadalmedina -la Alameda acababa en el cauce de ese río-, a la vez que rápidamente se pedía auxilio para el herido, el cual fue de inmediato trasladado a la cercana casa de Pedro Reboul.

   Poco después, al dirigirse el Comandante General a la Plaza, al doblar la esquina de calle Nueva, le dispararon un tiro, el cual, afortunadamente, no le dio. Tras las pesquisas llevadas a cabo, se detuvo al Capitán Pacheco, pero con posterioridad se supo que el autor de los atentados fue un prusiano, de nombre Federico Schivirk y de común acuerdo con otros individuos, con quienes realizó un sorteo para ver quien debía disparar a los militares, tocándole a el.

   La fuente no nos informa de si se dio caza al prusiano, aunque es de suponer que no llegara muy lejos y la justicia le echara el guante.

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martes, 21 de agosto de 2018

CONTRIBUCIONES MILITARES DE ANTEQUERA AL REY

   Desde que Antequera fuera incorporada a la Corona de Castilla el veintidós de septiembre de 1410, ha estado a lo largo de los siglo porporcionando tropas a los ejércitos españoles, tanto de Infantería como de Caballería.

   A raíz de la lectura de una serie de artículos aparecidos en una desaparecida revista editada en la ciudad de Antequera, hemos conocido cuando, como y con cuantos efectivos contribuyó esta ciudad a nutrir los ejércitos y, deseosos de darlos a conocer al público en general, motivo y afán de este blog, pasmos a relacionarlos.

   Tres apuntes: 

1º- Antequera es ciudad desde el nueve de noviembre de 1441; 
2º- Los artículos van firmados por Manuel Barón Ríos y por José Escalante Jiménez, Archivero de Antequera; 
3º- No se incluyen las Compañías o Regimientos levantados por individuos particulares.

   Si bien Antequera ha contribuido con soldados a los ejércitos de la corona castellana desde el primer momento, hallándose, entre otros, en la toma y conquista de los castillos de Belda, el castillo de Jébar, en la batalla del arroyo de Martín González, en la Guerra de Granada, y con la mayor lealtad a Fernando el de Antequera,  Juan II, Enrique IV, Isabel I, Felipe I, Juana I y Carlos I, tan solo podemos ofrecer datos concretos de las contribuciones de Antequera a partir de Felipe II.


FELIPE II

   El año de 1568, puso la ciudad al servicio del rey dos Compañías, con destino a Adra, mandadas por los hermanod Pedro y Fernando de Narváez.   

   El año de 1569 contribuyó con tropas, siendo una Compañía de Antequera la primera que entró en el reino de Granada cuando la revuelta de los moriscos.  

   El año de 1596 sirvió la ciudad con cuatro Compañías levantadas a sus expensas, las cuales, al mando de Luis de Narváez, se halló en la batalla de recuperación de la ciudad de Cádiz, empresa que terminó felizmente para las armas españolas cuando lograron arrojar al mar a los ingleses invasores, que huyeron.

FELIPE IV

   El año de 1630, aportó la ciudad cuatro Compañías con destino al presidio de Ceuta, siendo los Capitanes de dichas Compañías los siguientes sujetos: Agustín Santisteban Narváez, del Orden de Santiago, Juan Fernández de Córdoba, Juan de Castro y Aguilar y Tomás de Morales Chacón.

   El año de 1642 sirvió la ciudad con una Compañía de gente escogida, cuyo destino fue los campos de Cataluña, siendo sus Capitanes Diego de Castro y Aguilar, regidor y caballero de la orden de Santiago, y Juan de Aguayo, regidor. 

   El año de 1658, dos Compañías levantadas por la ciudad, una de Infantería y otra de Caballería, fueron puestas bajo el mando de Alonso de Carrillo y Lorenzo de Padilla, respectivamente. Su destino era el vecino reino de Portugal.

   Poco después, fueron enviadas otras dos Compañías a Portugal, al mando de juan de Aguayo y de Diego de Castro y Aguilar.

CARLOS II

   En 1666, levantó la ciudad a su costa ocho Compañías de Milicias, las cuales fueron enviadas urgentemente a socorrer a la ciudad de Málaga, que se hallaba asediada por los barcos ingleses, aunque no hubo menester de entrar en liza, pues el Gobernador General supo defender la plaza y conjurar el peligro.

   El año de 1693, la ciudad aportó ocho Compañías de Milicias, para acudir al socorro de la ciudad de Málaga, que se hallaba atacada por el francés. Fueron los Capitanes de dichas Compañías: Luis Ignacio de Pareja, Regidor, Pedro Jacinto de Narváez, conde de Bobadilla, Antonio de Leiva Córdoba Maderuelo, Jerónimo de San Vicente, regidor, Fernando de Padilla Chacón, Luis Ignacio Pareja, regidor y del Hábito de Santiago, Jerónimo de Rojas de Santisteban, conde de Camorra, Ambrosio Alberto de Lomelín, regidor.

FELIPE V

   El año de 1702, puso en pie la ciudad cuatro Compañías de Caballos, las cuales pasaron a formar parte en 1706 del Regimiento de Caballería de Málaga, hallándose desde su formación en diferentes lugares de España durante la Guerra de Sucesión. Dichas cuatro Compañías quedaron disueltas y sus integrantes reformados cuando el regimiento de Caballería de Málaga dejó de existir en 1715.

   Fueron sus Capitanes cuando se levantaron los siguientes individuos: Martín de Arrese Girón, noble, Gracián de Aguayo, Juan Francisco de Gálvez y Segura y Juan Manuel de Narváez y Godoy.

   En aquel año de 1702, invadidas algunas plazas de la provincia de Cádiz por los ingleses, envió la ciudad siete Compañías de Infantería, mandados por Luis Ignacio de Pareja y cien individuos de caballería mandados por Pedro Jacinto de Narváez.

   Los capitanes de las Compañías de Infantería fueron: Jerónimo de San Vicente, Ambrosio Alberto de Lomelín, Alonso de Godoy, Pedro de Castro y Aguila, Don Alberto de Medina, todos regidores, y Jerónimo de Rojas de Santiesteban.

   El año siguiente de 1703 levantó la ciudad un Regimiento de doce Compañías, de a cincuenta soldados cada Compañía, con destino a la guerra con Portugal. Era su Coronel Pedro Jacinto de Narváez, conde de la Bobadilla, Teniente Coronel, el regidor Luis Ignacio de Pareja y Sargento Mayor Juan de Santisteban. 

   Los Capitanes fueron: Jerónimo de Rojas de Santiesteban, Alberto de Medina, Comandante de Carabineros, Diego de Corona, Alonso de Godoy, regidor, Mateo de Carvajal, Juan de Villalva Gallegos, Juan de Córdoba Moreno, regidor, Antonio de Sequera Oribe, Bernardo de Santiesteban Alarcón y Juan Manuel de Narvaez Godoy, que luego fue Capitán de una de las Compañías de Caballos que pasaron a formar parte del regimiento de Caballería de Málaga.

   En el año de 1707, la ciudad envió a la ciudad de Málaga ocho Compañías de Milicias, pues se había presentado una armada inglesa ante las costas malagueñas, aunque no hubo menester de que entraran en liza, aunque permanecieron en Málaga por espacio de ocho días. No se informa de quienes mandaban las Compañías.

   Parece ser que la última contribución de la ciudad de Antequera al rey fueron los ocho mil pesos que en nombre de la ciudad entregó a Felipe V Baltasar de Oribe en 1712.

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viernes, 17 de agosto de 2018

MAESTRE DE CAMPO ANDRÉS ARIAS MALDONADO Y VELASCO

#SalvemoselAcueductodeSanTelmo

   Nació Andrés Arias Maldonado y Velasco en la localidad de Marbella, provincia de Málaga, y debió ingresar en el Ejército, con armas y caballo propios  en el año de 162o, hallándose en cuantas ocasiones se presentaron en esa época, destacando el ataque de turcos a la localidad de Estepona, siendo de los primeros en llegar al socorro y junto a sus compañeros los desalojaron. Además de esto, se le ofrecieron muchas ocasiones para demostrar su valor y capacidad.

   El año de 1630, pasa a desempeñar el empleo de Auditor de la gente de la gente de guerra, tanto de a pie como de a caballo, y  como integrante de las guardas del mar del partido de Marbella, con plaza de jinete en esa Compañía.

   En septiembre de 1638, le encontramos destinado en Cataluña como Contador de la gente, a donde había ido por orden del marqués de Aguilafuente, pasando luego al socorro de Fuenterrabía, hallándose en la vanguardia con treinta de a caballo a su mando y al ver que una fuerza francesa cargaba sobre nuestra Infantería, acudió a su socorro con tanto empuje que la desbarató y puso en fuga, siendo de los primeros de a caballo que entraron en las fortificaciones del enemigo y así hasta que nuestras armas alcanzaron la victoria. En estas acciones fue herido en la cabeza y el vientre.

   Se halló en el socorro a Maya y Bosque de Biriato, así como en el sitio de Salsas y en la apertura del Paso del Col de Balaguer, tomas de Cambrils y Villaseca, así como de Tarragona, en cuyo día fue guiando el Tercio del la Guardia del rey, recorriendo con el los puestos de la costa.

   Cuando la toma de Martorell, fue de los primeros de los que entró en las fortificaciones, acometiendo con gran vigor y dureza al enemigo, hasta que recibió orden de regresar, tras lo cual pasó a ocupar con su Compañía y otra caballería mas los puestos de Martorell, para asegurar el paso del ejército, ejecutándolo con efectividad durante toda la noche. 

   Tras haber asegurado el paso del Ejército y una vez pasado este, el marqués de los Vélez le ordenó volver, pues los enemigos habían vuelto a ocuparlo. Tras recibir la orden, tomó seis tropetas y seis tambores, a los cuales distribuyó por el terreno haciéndolos sonar, como si una gran fuerza militar se acercase a recuperar los pasos. Ante esto, el enemigo, cayendo en la trampa, corrieron a huir, quedando los pasos de nuevo en manos reales y asegurados.

   Tras esto, pasó con ochenta a su mando a Tarragona con avisos y órdenes para el Gobernador, Fernando de Tejada, pues se había sabido que la ciudad estaba teniendo tratos para entregarse a los franceses y se hacía de todo punto necesario poner sobre aviso a dicho Gobernador.

   El camino a Tarragona estuvo lleno de dificultades, debiendo defenderse durante el trayecto de las acometidas de los enemigos, saliendo airoso de todas ellas y dando buen fin a su misión, logrando entregar al Gobernador los pliegos que le habían sido confiados, evitándose así la traición de la ciudad. Por esta acción, el rey le hizo merced de un hábito para una de sus hijas.

   Acto seguido se halló en el socorro a Perpiñán, encargole el marqués de Torrecuso el mando de la vanguardia por ser soldado experimentado -otras fuentes dicen que la retaguardia- y el día de la batalla se le ordenó que fuera a dar cobertura y apoyo a dos mangas de mosquetería que iban a ocupar un bosque, pero habiéndoseles opuesto cuatro batallones de Caballería del enemigo, pelearon a cara de perro, hasta que le mataron el caballo y le dieron tres pistoletazos, que le dejaron fuera de juego, logrando, no obstante, salvarse e introducir el socorro en Perpiñán.



   Acto continuo, se halló en la toma de las fortificaciones de Argeles, sitio y toma de Monjón y de Lérida, toma de los puestos de Balaguer y en el sitio y toma de la localidad de Ajer.

   Tras esto, el Comisario Juan de Serrajas lo eligió por Teniente de su Compañía, desempeñando este empleo hasta el trece de agosto de 1639, que quedó de reformado, hasta que el tres de mayo de 1640 recibió el mando, como Cabo, de una tropa de cuarenta y ocho soldados de caballería procedentes de la Costa de Granada, manteniendo el cargo hasta febrero de 1641 que recibió el puesto de Gobernador de la Costa de Granada, recibiendo, a la vez, patente de Capitán de Caballos Coraza ad honorem.

   En febrero de 1642 se le puso al mando de una Compañía de Caballos Coraza y con ella y de reformado estuvo se halló en varios hechos de armas, todo a sus expensas, hasta el veinticinco de octubre de 1644, cuando con orden de Andrea Cantelmo, Comandante napolitano al servicio de los Austria, volvió a España.

   El año de 1647 y por orden del marques de Casares al Capitán de Guerra y Corregidor de Málaga, se le mandó levantar varias Compañías que embarcadas en cuatro naves en el puerto de Málaga, pasaron a Orán, yendo el como Gobernador de la gente de guerra que acudió al socorro de aquella plaza española, pues por informes ciertos se sabía iba a a ser atacada por el rey de Argel.

   Al llegar, se dedicó a realizar inspecciones a las murallas y castillos defensivos, mandándose reparar a sus indicaciones lo que menester fue. También se halló en cuantas correrías y entradas se realizaron en ese tiempo en la zona de los moros, realizadas con éxito y saliendo herido en varias de ellas. Permaneció en Orán hasta el treinta de octubre de 1648, que con licencia del marqués de Flores Dávila, pasó a España.

   A su vuelta a la Península, se halló en los años 1650-1652 en las operaciones realizadas en Cataluña bajo en mando de Juan de Austria, donde recibió varias heridas, siendo las más peligrosas las que recibió durante el asalto al fuerte de San Juan de los Reyes, en Barcelona, comportándose con gran valor, tanto que el rey le hizo meced de 80 escudos y la patente de Maestre de Campo.

   El tres de julio de 1655 es nombrado Gobernador de Costa Rica, en sustitución del que obtenía el cargo, Juan Fernández de Salinas y Cerda y el siguiente año de 1658, parte a bordo del galeón Santa Catalina para tomar posesión de su nuevo empleo, del cual tomó cargo el ocho de enero de 1659.

   Su acción se concretó, aparte de mantener el orden y mejorar las condiciones de vida de sus gobernados,  en realizar expediciones en busca de nuevos puertos y zonas de producción, así como de establecer nuevos pueblos. 

   Entre los puertos que descubrió y estableció una población, fue el hoy conocido como Puerto Limón, desde el cual se podía socorrer con bastimentos y otros a Portobelo y Chagre.

   En esta época su hijo Rodrigo emprendió una expedición, durante la cual conquistó Tarica y pobló la zona con los indios, lo que levantó las quejas al Gobernador de los negros, pues Rodrigo pretendía realizar la conquista usándose de ellos como soldados sin sueldo, lo cual no querían aceptar.

   El año de 166o, Andrés Arias Maldonado recorrió toda la boca del río San Juan de Granada, con el propósito de encontrar un lugar ideal donde levantar una fortificación, llevando a cabo esta misión junto al Gobernador interino de Nicaragua. Tras la inspección, se determinó que no era posible.

   Lamentablemente, poco más se puede contar de este marbellí de pro, pues el veinticinco de noviembre de 1661 falleció, causando gran pena entre sus gobernados, pues siempre se portó con honor, caballerosidad y muy preocupado por el bienestar y paz de los costaricenses.

   Mientras el rey nombraba nuevo Gobernador, le sucedió interinamente su hijo Rodrigo.

   Estaba casado con Melchora Francisca de Góngora y Córdova, con raíces en las casas de los duques de Alba y de los conde-duques de Benavente.  Tuvo por hijos a:

- Juan, Capitán, que murió el la localidad tarraconense de Flix, peleando contra los enemgos de España, es decir, los franceses 
- Rodrigo, Capitán y posteriormente fraile del Regular Instituto de Bethlehem 
- Bartolomé, Sargento Mayor, 
- María, que profesó monja, y
- Melchora, casada.

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Málaga - 2018