Que
el tema de la violencia de género no es nuevo, nos va a dar cuenta esta noticia
aparecida el 31 de julio de 1903 en el periódico malagueño El Popular.
Pues
verán ustedes, resulta que en la sección segunda de la Audiencia de Málaga se
vio el día 30 de julio de 1903 la causa instruida por el juzgado de la Merced
contra Antonio Jiménez, alias "Clavero", quien había sido acusado de
un delito de lesiones.
Resulta
que un día del anterior mes de noviembre de 1902, no lo especifica la noticia,
pero eso nos va a dar igual, ¿no?, se presentaron en el cuartelillo de la
Guardia Civil de Churriana las señoras Dª. Francisca Márquez Luque y Dª. Francisca
Luque, esposa y madre respectivamente del "Clavero", dando parte de
que el individuo, a quien calificaron como "vago de profesión", las
había amenazado de muerte, a la vez que le había ocasionado a su mujer una
herida en la espalda, de la que tardó más de una semana en curar.
Hay
que tener en cuenta de no era la primera vez que el valiente
"Clavero" le zurraba a su mujer, no, pues ya en varias ocasiones
anteriores Francisca había recibido palizas de las que hubo que necesitar
atención.
Vista
la causa, el Ministerio fiscal consideró que habían ocurrido dos delitos:
1º-
uno de lesiones menos graves, del cual se interesaba la Sala de lo Penal, y por
el que le imponía una pena de seis meses y un día de arresto mayor, y
2º-
otro de falta, por el que le imponía la pena de diez días de arresto mayor.
Además
de esto, el Ministerio apreciaba tres circunstancias agravantes: las de
reincidencia (las repetidas palizas), el parentesco (matrimonio) y su ocupación
(era un vago)
Ante
esta sentencia, el abogado defensor del agresor, apellidado Campos, argumentaba
en sus conclusiones que su representado no era responsable del delito y, por
tanto, contrariamente a lo solicitado por el Ministerio fiscal, solicitaba su
libre absolución.
Una
vez oídas las partes, el juicio quedó visto para sentencia, la cual no hemos encontrado aun, pero seguiremos indagando.
IHPMalagueñas
Málaga - 2018