Que la Guardia Civil es el Cuerpo de seguridad mejor valorado por los españoles, es algo de sobra conocido. Pero esta apreciación no es nueva, viene prácticamente desde el día de su constitución el trece de mayo de 1844.
En esta entrada vamos a poner cuatro ejemplos de acciones llevadas a cabo por individuos de este heroico Cuerpo en la provincia de Málaga, en una época de un elevado índice de criminalidad.
1ª- Por parte de los individuos del puesto de Coín, tenemos que en la madrugada del día seis, y después
de seis horas de intensas indagaciones, consiguió el Sargento 1º D. Antonio González
descubrir el paradero de una joven de doce años que se había ido de la casa de su madre adoptiva, habiéndole robado previamente la cantidad de 1,000 rs.
Inmediatamente se dirigió a la casa en que se
hallaba oculta, cuyos dueños la habían inducido a cometer el delito, por lo
que fueron puestos bajo el fallo de la ley, logrando recuperar ochocientos reales que tenían
en su poder de la expresada cantidad robada.
Los guardias que acompañaron a este eficaz Sargento en dicho servicio fueron los de segunda clase D. Manuel Vela
y D. Narciso Carrasco.
2ª- Por parte de los individuos del puesto de Campillos, se sabe que había sido encontrado un vecino de Carratraca asesinado y robado en la madrugada del primero de junio en el paraje conocido como Corona.
Al no tener indicios de quienes hubieran podido ser los autores de este crimen, el Teniente D. Blas
Pereira, Comandante de la línea, no escatimó medio alguno para su descubrimiento
y posterior captura y tras realizar las diligencias pertinentes, logró la captura de dos de ellos el siguiente día tres, interviniéndoseles una escopeta y una
mula.
Al poco tiempo se presentó ante la Guardia Civil otro de los criminales, pues los asesinos eran tres, comprendiendo que era inútil su fuga porque antes o después había de aprehenderle la fuerza del Cuerpo.
Los individuos que en este importante servicio acompañaron al Teniente,
fueron los Guardias de primera clase D. Gabriel Quintana y D. Martin de la Rosa, y
los de segunda D. José Aguilar y D. Antonio Rizo.
3ª- Por parte de los individuos del puesto Antequera, tenemos que en la tarde del día once se personó en la casa-cuartel el
Alcalde segundo de dicha ciudad, comunicando que habían sido robados unos vecinos
de la villa del Valle de Abdalajís, en el sitio conocido como Llanos de la Magdalena, por cinco
hombres armados con escopetas y que iban pie a tierra.
Sin perder ni un segundo, el
Teniente Comandante de la línea, D. Melchor Ortiz, salió acompañado por cinco
guardias en persecución de los criminales, a los que logró alcanzar como a eso de las ocho y
media de la noche en el camino Real de Málaga, capturando a dos de ellos, hallando en su poder varios efectos y dineros de los robados y ocupándoles, así mismo, una escopeta, una canana con doce cartuchos con bala. A los otros tres no se les pudo echar el guante por haberse introducido en la población.
No obstante, y conociendo el
celo de dicho Oficial, es de esperar que en muy en breve sean puestos bajo el
fallo de la ley.
Los individuos que le acompañaron en este servicio, fueron
los Cabos D. Gabriel García Lanza, D. José Campos Diaz y Guardias D. Pedro Guerrero
Rodríguez, D. Antonio Olmos Galan y D. Joaquín Zamórano Fernandez.
4º- Por parte de los individuos del puesto de Torrox, tenemos que en la noche del día catorce fueron aprehendidos por el Sargento
segundo D. Estanislao Cano y los Guardias D. Joaquín Bueno, D. Benito López y D. Francisco
Moreno, dos reos prófugos reclamados por el Sr. Juez especial de Hacienda de
Málaga, por la perpetración de un alijo fraudulento y haberse resistido a la fuerza
armada de los Carabineros en el año de 1837.
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Ni que decir tiene que todos estos individuos fueron públicamente felicitados por la Autoridad superior.
NOTA: La imagen está tomada de la página http://gcivil.tripod.com/cap41.html
IHPMalagueñas
Málaga - 2017
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