Vamos
a hablar de un individuo que por determinados delitos de los que no se tienen
datos, fue condenado a muerte por horca y su posterior descuartizamiento. Muy
graves debieron ser sus crímenes para que una vez ahorcado se le descuartizase y se
expusiesen sus restos en diferentes puntos de la ciudad.
Dicho individuo llevaba por nombre Francisco
de Sevilla y por orden de la Real Chancillería de Granada se le llevó a la ciudad
de Málaga para que se llevara a efecto la orden de ejecución.
Tras recibir su última comida y confesar y
comulgar, fue sacado de la cárcel y llevado a Puerta del Mar u otro sitio
cercano, que eso no lo deja claro la fuente, lugar donde se levantaba la horca de la que fue colgado por el cuello hasta morir. Tenía lugar este suceso en algún
día del mes de Junio del año de 1695.
Aquella misma tarde, y tras haber estado el
cuerpo colgando para la pública exposición, el verdugo, en cumplimiento de la
orden recibida, procedió a hacer pedazos
el cadáver de Francisco de Sevilla y una vez descuartizado se situaron los
distintos restos en diferentes sitios de las entradas de Málaga, como medida
ejemplar y aviso a navegantes, pues así eran entonces las leyes penales y no solo en España, sino en toda Europa.
Escudo de la Santa Caridad
Como para entonces ya estaba establecida en
Málaga la Hermandad de Paz y Caridad, se puso en su conocimiento la fecha y la
hora de la ejecución de la sentencia del reo Francisco de Sevilla
y se les comunicó que tras pasar unos días expuestos los restos de Sevilla como hemos dicho en
diferente puntos de acceso a la ciudad de Málaga, podían los Hermanos pasar a recogerlos y
darles cristiana sepultura.
Decir que la Hermandad de Paz y Caridad había
sido constituida con individuos procedentes de la antigua asociación del
Hospital de la Caridad, gracias a las gestiones llevadas a cabo por el Prebendado
de la catedral de Málaga Alonso García Valdés, tomando como modelo la que había
fundado en Sevilla Miguel de Mañara.
Se aprobaron las Constituciones de la
Hermandad malagueña el dieciséis de mayo de 1682, teniendo su primera
residencia en la ermita de Santa Lucía. Mientras se erigía su hospital,
fundaron un refugio para pobres y peregrinos en la calle de Convalecientes.
IHPMalagueñas
Málaga - 2018
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