Historia Provincial Malagueña

Amigos visitantes, con estas páginas que siguen pretendo dar a conocer un poco de la riquísima y variada historia del paisaje y del paisanaje de la siempre sorprendente provincia de Málaga.

Espero que les aproveche y gracias por acercarse a estas líneas.

domingo, 31 de enero de 2021

MÉDICO CRISTÓBAL MARTÍN DE MONTÚFAR CALVO

    Nació Cristóbal en la ciudad de Málaga el año de 1758 y era hijo de Cristóbal Martín de Montúfar y de Ana Calvo y Calderete (en algún documento lo pone como Caldereté)

   Tras realizar sus estudios primarios y medios en su ciudad natal, pasó a Cádiz, donde estudió medicina en el Real Colegio de San Fernando, donde recibió el grado de bachiller el quince de enero de 1784, aunque parece ser que no llegó a graduarse como médico. 

   En 1787 embarcó en la urca Santa Amalia, regresando a España al poco tiempo, pero de inmediato se embarcó en la fragata Princesa llegando a Montevideo en 1789, ciudad en la que se instaló y empezó a trabajar con médico y al cabo de algún tiempo, en 1804 fue primer teniente protomédico y al cabo de un tiempo recibe, por gracia especial de Fernando VII, el grado de licenciado en medicina y cirugía y de doctor por la Universidad gaditana, tras lo cual, pasó a ejercer como médico en el hospital de la Caridad.

   El veintiocho de diciembre de 1807 describe un caso de rabia contraída por mordedura de perro, perro que presumiblemente vino de Sudáfrica o Inglaterra cuando Gran Bretaña invadió la ciudad el año anterior. Esto lo hizo en vista de que desde entonces ya se habían dado de algunos casos de rabia entre la población.


Montevideo en la época del virreinato

   Fue el primer médico que realizó un estudio sistémico de la rabia, realizando una memoria clínica -que elevó a la Superioridad con el título “Noticia sobre la rabia en Montevideo al Tribunal del Protomédico de Buenos Aires, 18 de mayo de 1808”- de nueve casos que trató en el hospital militar y en el de la Caridad entre finales de 1807 y primeros de 1808, siendo el primer médico de la región del Río de la Plata que realiza un trabajo exhaustivo y metódico de la rabia, trabajos que se unen a los que realizó sobre el tétanos y la inoculación de la viruela, todos con gran rigor científico, situándolo como uno de los máximos exponentes médicos de su época. Tan perfecta fue su técnica contra la rabia, que si hoy día no dispusiéramos los métodos de Pasteur, podríamos perfectamente tratarla con el método de Cristóbal Martín de Montúfar.

   El año de 1810 se trasladó a la vecina Buenos Aires -quizás porque había sido llamado en enero de ese año al haberse presentado varios casos de rabia, en esa ciudad- donde se estableció, ejerciendo sus labores de cirujano en el regimiento de granaderos. Así mismo, fue vocal del protomedicato y vicedirector del Instituto de Medicina Militar en esa plaza, ocupando la cátedra de anatomía del mismo el siguiente veinticuatro de noviembre de 1813, donde permaneció hasta 1815, que pasó a ocupar la cátedra de cirugía.

   Antes, en 1814, presenta junto a Cosme Mariano Argerich y Francisco de Paula del Rivero un proyecto titulado Reglamento de Medicina Militar, el cual es aprobado posteriormente por el director del Instituto de Medicina Militar, Sr. Posadas.

   En 1820 es nombrado director del Instituto Médico Militar, cirujano mayor del ejército y catedrático de Medicina Práctica.

   El doce de agosto de 1821, se creó la universidad de Buenos Aires, encargándose la prefectura de medicina a la dirección del Instituto Médico, que estaba al cargo de Cristóbal Martín de Montúfar

   Al pasar el ocho de febrero de 1822 la convertirse en facultad de medicina, fue nombrado director de esa facultad, siendo sus primeros profesores los doctores Juan Antonio Fernández, Francisco Cosme Argerich y Francisco de Paula Rivera. Como curiosidad al respecto, decir que los que se matriculaban estaban obligados a asistir a clase y la dirección dio órdenes para que aquellos que faltasen fueran detenidos por la policía, quedando arrestados cuatro horas si era la primera vez que se les detenía por eso y veinticuatro horas en sucesivas ocasiones.

   Falleció el tres de junio de 1842, en Buenos Aires.

Imagen de Montevideo tomada de: https://ciudadmalvin.com/300-anos-de-montevideo/

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Málaga - 2021

lunes, 18 de enero de 2021

ABOGADO JACINTO MARZO TORRES. 1760-¿?

    Natural de Alhaurín el Grande, donde nació el dieciséis de agosto de 1760, hijo del escribano  Antonio Marzo Gómez, natural de Requena, Cuenca, y de Micaela de Torres García, natural del mismo Alhaurín el Grande. Es familia hidalga según los padrones y los expedientes militares de sus nietos Ildefonso y Francisco Marzo Sánchez.


Escudo de Alhaurín el Grande (anterior a Fernando VI)

   Tras realizar sus estudios primarios con éxito, pasó a la ciudad de Granada, siendo colegial en el Sacromonte, donde permaneció estudiando varios años diferentes asignaturas: tres años de filosofía, cuatro de Leyes y los cinco libros de las Decretales de Gregorio IX, dando auténticas muestras de aplicación, conocimientos, esfuerzo y dedicación, acreditando, además, una sólida formación cristiana.

   El cuatro de agosto de 1780 recibió el grado de bachiller en Derecho Civil, tras lo cual, el siguiente mes de septiembre pasó a realizar prácticas de abogacía en el estudio del abogado de la Real Chancillería José Muñoz Contreras, a la vez que durante tres años asistió a la academia de jurisprudencia práctica de Granada, donde desempeñó con aprobación general los cargos que se le señalaron.

   El cinco de agosto de 1784 disertó pro examine en la Real Academia de Jurisprudencia Práctica de San Isidro el Real sobre la ley 2, título 16, libro 5 de Recopilaciones y defendió que "No es lícito  á qualquiera de dos que establecieron una sociedad perpétua ó temporal per modum conventionis aut pacti separarse sin justa causa de la tal comunión, ó sociedad altero invito"  tras lo cual, el seis de diciembre de 1785 se le expidió título de abogado.

   Durante la Guerra del Rosellón, fue secretario del gobierno de la ciudad de Mataró, donde aparte de las funciones propias del cargo, desempeñó con aprobación cuantas comisiones le fueron encomendadas por el gobernador y por el general en jefe.


Prueba de Curso para Bachiller en Leyes. 1780. 

   Tras esto, en 1801 pasó a la plaza de Cebolla, donde fue alcalde mayor de ella durante poco más de dos años, al cabo de los cuales fue traslado a la ciudad de Arnedo, desempañando con celo y dedicación su trabajo, trabajando por el bien común, siendo durante su estancia allí y a instancias suyas, que se realizasen obras en la ribera del río Cidacos, evitando así que las avenidas de este río continuaran siendo un grave problema para las huertas y heredades que se encontraban en su ribera y sufrían los efectos negativos de las inundaciones.

   Tras su paso por la localidad riojana, a propuesta del Real Consejo de las Órdenes, se le nombró alcalde mayor de la localidad pacense de Segura de León, asumiendo, además, el cargo de capitán a guerra de ella y de los pueblos de su jurisdicción, zona que se veía frecuentemente asediada por la acción delictiva de malhechores que atentaban contra la vida y hacienda de los vecinos de la jurisdicción, activando un efectivo plan de persecución y captura de dichos delincuentes, siendo una de las más importantes presas el de uno llamado Pedro Indiano, logrando poco a poco limpiar aquellas tierras y dejarlas en paz.

   Cuando las hordas de Napoleón entraron en España para privarnos de nuestra libertad e independencia, acudió como un patriota más al auxilio de la nación y sus tradiciones y leyes, aportando una importante suma de dinero para la defensa de la comarca, hablándose de un aporte de diez mil reales anuales durante la guerra, armando a los vecinos y tomando cuantas disposiciones creyó convenientes para resistir el embate de la canalla francesa y defender la independencia a vez que procuró mantener el orden en su jurisdicción, evitando todo posible conato de desorden y falta de unidad frente al invasor.

   Así mismo, procuró contribuir lo más posible al suministro de equipos a las tropas regulares o voluntarias que se desplazasen por su jurisdicción, exhortando a sus vecinos a que de igual menera contribuyesen, asegurando así en la medida de lo posible que los combatientes tuvieran alguna ayuda en cuanto a ropa, calzado y otros auxilios, recibiendo por ello las gracias de la Junta de Extremadura, extensiva a sus vecinos.

   Tras finalizar la guerra, el seis de noviembre de 1813 pidió y obtuvo título para desempeñar las funciones de juez de primera instancia en Medina Sidonia y en los pueblos de Conil, Chiclana, Vejer, Paterna de Ribera y Alcalá de los Gazules, que obtuvo hasta el cuatro de noviembre de 1815, que fue nombrado alcalde mayor de Momblanch, haciéndose cargo desde el veinticinco de febrero de 1816 de la subdelegación de rentas, continu por orden del intendente general del ejército y partido de Cataluña José de Ausa. Fue también juez de primera instancia.

   El veintiocho de abril de 1824 fue propuesto en tercer lugar para una plaza de oidor en la audiencia de Sevilla.

   El siguiente cinco de mayo, al no obtener ese empleo, fue propuesto en tercer lugar para una plaza de alcalde del crimen de la audiencia de Galicia.

   El siguiente treinta de junio, fue propuesto en primer lugar para el corregimiento de Cáceres, cargo que obtuvo el siguiente trece de septiembre, tomando posesión de él el siguiente día veintinueve.

   Hallándose en el desempeño de sus funciones, el trece de abril de 1826 y por orden de la Real Audiencia, se hizo cargo del reconocimiento y estragos que estaba causando una plaga de langosta, tomando las disposiciones necesarias para combatirla y exterminarla, aunque durante las labores de seguimiento y control que sin descanso realizaba desgracia de tener un accidente al caerse del caballo, lastimándose seriamente la pierna izquierda.

   Como consecuencia de su ejemplar labor y dedicación, es decir, por sus servicios y méritos, fue varias veces propuesto para plazas togadas, entre ellas la del dieciséis de junio de 1832 para la alcaldía del crimen de la Real Audiencia de Galicia, que no obtuvo. Hay que decir aquí que durante todos estos años estuvo solicitando plazas en diferentes lugares, que invariablemente no le eran concedidas.

   Por fin, el tres de enero de 1833 si obtuvo el nombramiento para el corregimiento de la ciudad de Úbeda, que estuvo sirviendo hasta el veintiséis de noviembre de 1834, que quedó cesante, aunque el anterior diecinueve de marzo había solicitado plaza de oidor en Granada, aunque no le importaba si fuese en otra parte, repitiendo la petición en sucesivas veces ese año (julio, septiembre, noviembre, ...) y el siguiente (febrero, noviembre)


Documento con su firma. 1822.

   En marzo de 1836 aun sigue solicitando plaza de togado donde la superioridad le crea útil para el servicio público, pero la edad no perdona y comprendiéndolo solicita también le sea concedida la jubilación, la cual por su avanzada edad se le concedió.

   Parece ser que siendo ya sexagenario contrajo matrimonio con Tecla Vilella Ferrer, con quien no tuvo hijos, aunque desconocemos si estuvo casado anteriormente y si tuvo hijos.

   Tampoco sabemos a donde se retiró al jubilarse, donde y cuando falleció, aunque si sabemos que para fin de mayo de 1841 ya había fallecido. Se tiene conocimiento de que tenía ideas políticas liberales -durante el Trienio Liberal se manifestó partidario de la Constitución-, las cuales de alguna manera entorpecieron su progresión en la carrera judicial.

    También sabemos que su hermano Francisco ejerció la carrera eclesiástica, fue diputado a Cortes por la provincia de Cádiz y que fue hombre de gran cultura y elocuencia. Otro hermano, Alfonso, se hizo cargo de la escribanía de su padre, en el mismo Alhaurín el Grande.

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Málaga - 2021

domingo, 3 de enero de 2021

SEGÚN UN CENSO DE ESPAÑOLES EN ARGELIA DE 1880, RESULTA QUE...

   España estuvo presente en las costas de la actual Argelia desde el mismo principio del siglo XVI. Por ejemplo, las plazas que mas perduraron como españolas fue Orán y Mazalquivir, pues fueron plazas españolas desde 1509 hasta 1792, que a causa de una serie sucesiva  de terremotos ocurridos el nueve de octubre de 1790, que las dejó catastróficamente dañadas, hubieron de ser abandonadas -de forma voluntaria- dos años después, acabando de esa manera casi trescientos años de presencia española en aquellas costas argelinas. 

   Fallecieron de la población civil tres mil personas, entre ellas el gobernador y su familia, y entre la tropa seiscientos treinta y nueve individuos perdieron también su vida.

   Decir que entre 1708 y 1732 fue dominada por los turcos. En 1708, durante la Guerra de Sucesión y debido a la defección del conde de Santa Cruz, quien cuando llevaba hombres y pertrechos a las plaza argelinas, se pasó al bando austracista dejándolas abandonadas a su suerte, siendo finalmente rendidas por tripas argelinas fieles al imperio turco.

   En 1732, tras una campaña mandada por el conde de Montemar, retornaría a España, quien la mantendría hasta el año antes mencionado de 1792, año en que en vista del lamentable estado en que se encontraba, decidió evacuarla y decir adiós a una plaza que era España.


   Todo este prólogo es para situar la siguiente noticia aparecida en un periódico español el año de 1880, en el cual se da noticia de cómo casi cien años después del abandono voluntario de las plazas, aun seguía habiendo una importante colonia española en aquellas costas argelinas, muchos de cuyos individuos eran andaluces, de entre los que destacaban los malagueños. Esto no tiene nada de extraño si tenemos en cuenta que durante los siglos que esas plazas fueron españolas, Málaga y su puerto estuvieron en íntima conexión con esas costas argelinas.

   Cierto es que esta presencia se vio favorecida por el dominio francés que sucedió al español en la zona. 

   Esta es la noticia:

   «Leemos en el Diario de Almería: 

   "En una Carta de Orán que tenemos á la vista, leemos los siguientes importantes datos: 

   Ha visto la luz pública la estadística de la población general de esta colonia, y en ella aparecen 91,909 españoles, 34,517 en esta provincia de Argel, 53,977 en la de Oran y 3,415 en la, de Constantina. 

   Ocupan en las mismas 18,500 habitaciones, la mayor parte de estas cuestan al mes por alquiler de 10 á 15 francos; los residentes en esta provincia de Oran proceden la mayor parte de Almería, Murcia y Málaga y los de esta provincia de Argel vienen de Alicanfa e islas Baleares, así como los de la Constantina.» 

NOTA: la imagen es propiedad del Archivo Histórico Municipal de Elche. Está prohibido su uso para fines comerciales, económicos, de propaganda o de cualquier otro que no sea solo informativo y sin ninguna intención de beneficio personal o corporativo.

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Málaga - 2021