Historia Provincial Malagueña

Amigos visitantes, con estas páginas que siguen pretendo dar a conocer un poco de la riquísima y variada historia del paisaje y del paisanaje de la siempre sorprendente provincia de Málaga.

Espero que les aproveche y gracias por acercarse a estas líneas.

jueves, 29 de septiembre de 2016

CASA EN CALLE CALZADA DE LA TRINIDAD Nº 14. ¿CUANTO DURARÁ?

   Vaya por delante que en ningún momento vamos a cuestionar el derecho de la/las persona/as propietaria/as de el inmueble de la foto a hacer con su propiedad lo que consideren más oportuno a sus intereses. Respetamos la propiedad privada.

   Una vez realizada esta declaración, explicamos que traemos este tema como una llamada de atención sobre la posibilidad de que en un futuro, cercano o lejano, dicho inmueble, ejemplo típico de la arquitectura del barrio, sea derribado y en el solar resultante se construya un bloque de viviendas cuyo estilo arquitectónico se halle en los antípodas de este.

   Como vemos, se trata de una casa antigua, el número 14 de la calle Calzada de la Trinidad, de un estilo tradicional típico de una época y que junto al vecino Convento de la Trinidad y al conjunto Placeta de la Trinidad Iglesia de la Trinidad Monasterio de Nuestra Señora de la Paz , es el último representante del alma del barrio en esta calle tan antigua de Málaga.

   El barrio de La Trinidad se lo han ido cargando poco a poco y cada día es más difícil encontrar ejemplos de lo que un día fue, convirtiéndose lenta pero inexorablemente en un barrio átono y si personalidad, como los hay a millones por el mundo y se lo debemos a la indiferencia de los trinitarios y a la mala gestión y falta de sensibilidad del Ayuntamiento de Málaga y de quien lo preside.



   Y lo que más nos llama la atención, es que cómo es posible que el edificio de la izquierda, sede de MIES -Misioneros de la Esperanza-, miembro de la Iglesia Católica, haya construido semejante edificio en semejante sitio, completamente ajeno al estilo de los que le flanquean y más teniendo en cuenta que la Iglesia siempre -o casi- ha erigido sus edificios procurando mantener la armonía con el entorno, expresar belleza y manifestar equilibrio entre el arte y la funcionalidad. 

   Al menos podía haberlo pintado de color ocre, así "cantaría" menos


 IHPMalagueñas
Málaga - 2017

martes, 20 de septiembre de 2016

LA ÚLTIMA CASA DE GÁLVEZ GINACHERO, EN MÁLAGA CIUDAD

- LA ÚLTIMA RESISTENTE -



  Que la avenida de Gálvez Ginachero es una sucesión constante de grandes edificios desprovisto de encanto y de historia, es algo que no se necesita demostrar: a la vista está.



   Esa avenida, de su antigua fisonomía, solo puede ofrecer, al día de hoy, cuatro ejemplos que nos hablen de como fue el ayer de esta calle:

- el Hospital Civil,
- el Colegio de San José de la Montaña,
- la Fuente Alcubilla,
- y la casa número 3, la resistencia.



   Del Hosital Civil, del Colegio y de la Fuente Alcubilla no vamos a hablar. 

   De lo que vamos a hablar es de la casa número 3 de la avenida, la cual hace esquina, en su parte frontal, con la calle de Malasaña -nº 63- y por atrás con la calle de Luchana -nº 4- Ni que decir tiene que está decorada con las más exquisitas y elegantes muestras del arte grafitero que gastamos por estas latitudes.


   Bueno, como no somos arquitectos ni aparejadores no vamos a hablar de sus características arquitectónicas, porque de entrada, no sabemos que decir, y de salida, meteremos la pata, de modo que en eso, mejor callados.



   Pero si queremos hacer una llamada de atención a quien corresponda poniendo en cuestión si de verdad merece la pena dejar que esta casa desaparezca, no quedando, así, ni rastro de como fue la calle en una época. En un futuro no lejano, los que hereden la ciudad podrán pensar que nunca fue de otra manera y que siempre se vivió encajonadoa entre grandes bloques de hormigón sin estilo llamativo y sin encanto. Su actual suerte es que hace esquina con tres calles y, así, no pasa desapercibida al estar escondida entre dos -seguramente- horribles bloques.



   Y que conste que no ponemos en cuestión el derecho del propietario de hacer con su propiedad lo que crea más oportuno para sus intereses. Pero creemos que debería reflexionar, al menos unos segundos, sobre ello.



   Así mismo, los organismos competentes, creemos, deberían tener en cuenta el cada vez más delgado patrimonio urbano, pues bastante de culpa tienen y junto con la desidia y desinterés de los malagueños están colaborando a su cada vez mayor desaparición.



   Los años del desarrollismo salvaje terminaron y a día de hoy vivimos en una época en que si se puede preservar y poner en valor el patrimonio que esta ciudad ofrece, así como hacer campañas de concienciación ciudadana acerca de la necesidad de que todos, cada uno en la medida de sus posibilidades, cuidemos el legado de siglos. 

   Amén.

IHPMalagueñas
Málaga - 2016

domingo, 18 de septiembre de 2016

BREVÍSIMA CRÓNICA DEL CAFÉ Y ALMACENES EL NEGRESCO

   El Café - Bar Negresco era para los malagueños capitalinos y los de la provincia desde finales de los años treinta y las dos décadas siguientes uno de los establecimientos del ramo que más popularidad tenía y de los más concurridos, estando en boca de todos su excelencia y calidad.

   Hasta el día de hoy en que escribo estas líneas, no he podido conocer la fecha exacta de su inauguración, aunque por un artículo leído en el diario SUR es posible que lo fuera sobre 1939, desde luego, sin la más mínima seguridad. Lo que si he podido comprobar es que en las Guías Oficiales de Málaga para los años de 1930, 1933 y 1938 no aparecen ni el bar ni el almacén como tal Negresco ni como D. Rafael Martínez Casas, su propietario, quien antes de llegar a Málaga había sido un antiguo y conocido comerciante de Melilla, dedicado al tema de la construcción, representante para Melilla de Cementos Landford y con almacén propio, y a la compra de terrenos urbanos y rústicos.   

   

Anuncio en la prensa del 16-9-1939


Anuncio en El Telegrama del Rif, 11-9-1930

   Así mismo, tampoco he podido averiguar que había en el local que ocupó, constándome, tan solo, que en 1930, en ese edifico, se hallaba el laboratorio del doctor R. Caffarena. De la misma manera, hay quien afirma que el bar Negresco ocupaba un local en el número veintiséis y el contiguo del veintiocho.


   No obstante esto, dos informaciones nos dan la pista para afirmar que Negresco, como bar o como cualquier otra forma, estaba antes del año de 1939 en Málaga.

   

Depósito de champán Calixtus. 2-1-1940


Publicidad SUR, 18-7-1940


   La primera la hallamos en la página número 8 de la novela Las vestiduras recamadas, de D. Salvador González Anaya, donde se dice lo siguiente:

   "...No hace aún dos años que a Luis Abad, un contertulio de nuestra peña de Negresco, un muchachote guapo y rico, a punto de casarse con una dama de belleza maravillosa,..."

   Bien, esta novela se desarrolla en Málaga y está escrita en el año de 1932 y cuya trama amorosa, que se haya  enraizada en esta ciudad y en sus tradiciones, es la base para la exposición del tema fundamental de la novela, que es la destrucción del legado histórico-artístico y religioso de la ciudad de Málaga durante la famosa quema de iglesias, conventos y algunas casas de principales.

   Esta cita nos puede hacer suponer que el Negresco podía ya estar abierto en 1930, aunque pensamos que lo estaba de antes, más que como bar que lo fuera como peña, como apunta la cita del escritor malagueño y que estuviera en un piso bien del número veintiséis de la calle Martínez o en cualquier otra ubicación de Málaga y de ahí su popularidad. Sea como fuere, es probado que para 1939 era un establecimiento abierto al público.

   Antes de continuar, aprovecho para recordar que D. Salvador González Anaya era un poeta y novelista natural de Málaga (1879-1955) y que cuenta con una calle en el barrio de la Trinidad, entre la calle Pelayo y la de Eugenio Gross. En 1948 fue nombrado Académico de la Española de la Lengua y fue historiador de la capital malagueña.

   La segunda información que nos puede ayudar a datar la fecha de su inauguración, es el hecho de que durante la II república, y ante la escasez de moneda, hubo ayuntamientos, colectivos e incluso negocios que hicieron su propia moneda para poder dar cambio y entre ellos está el Bar Negresco de Málaga, lo cual hace suponer que podía llevar abierto desde antes de 1931.




   Lo que sí se sabe a ciencia cierta, es que el dieciséis de septiembre de 1937, la Delegación de Gobernación aprueba oficialmente la apertura del establecimiento, aun cuando es posible que ya llevara un tiempo abierto con algún permiso provisional en tanto se tramitaba el certificado de apertura.

   El primer anuncio que encontramos es del día siguiente a la aprobación de apertura. Durante el primer año se anunció bastante en la prensa, no perdiendo, además, la oportunidad de promocionar su negocio se involucraba en actividades públicas en las que pudiera sonar su establecimiento, como fue el caso de

“…ceder dos magníficas copas de plata que se disputarán los equipos de futbol y baloncesto masculino y femenino de Melilla y Málaga, en los partidos que se celebrarán hoy en el Campo de los Baños del Carmen. Dichos equipos son los mismos que actuaron en la II Demostración Nacional el 29 de octubre en Madrid.

   Por Dios, España y su revolución Nacionalsindicalista.

   Málaga 2 de noviembre de 1939 Año de la Victoria” 

  En la misma línea, se hace suscriptor se obras de carácter social, como cuando dona en octubre de 1940  la cantidad de 147, 50 pesetas para la construcción de viviendas protegidas de Falange Española, obras que tenían su génesis en el discurso pronunciado por José Luis Arrese el cinco de mayo anterior. Este dato  nos puede hacer suponer el Sr. Martínez Casas era, sino miembro, si, al menos, simpatizante de Falange.

   Características de El Negresco eran su reconocida seriedad comercial, el trato correcto y un servicio rápido y esmerado proporcionado por un personal especializado, amable, simpático y competente, a lo que se habría que unir los productos de la más alta calidad -destacando el marisco del día-, sumándole a ello algo tan definitivo como eran unos precios sin competencia posible, siendo estas las características y la norma que su propietario, el Sr. Martínez Casas, imprimió a su negocio desde el primer día, propósito que consiguió desde el principio y que pretendió mantener a lo largo del tiempo, pues se hacía evidente que día a día se advertía en ese establecimiento el deseo de superación y mejora, con lo cual estaba en la senda de convertirse en el  establecimiento, atractivo, ameno, alegre a la par que serio, esmerado y con capacidad de presumir de productos y servicio de calidad que los malagueños del momento deseaban, pudiendo, además,  responder a lo que las exigencias del momento demandaban.  


   Pero esto no era todo lo que esta empresa ofrecía, pues además del café - bar, ofrecía a los ultramarinos y demás empresas del sector de la hostelería y a particulares que lo demandaran, unos almacenes en el número cuatro de la calle de San Bernardo el Viejo, con unas modernas instalaciones y surtidos de grandes y excelentes existencias de vinos de todas marcas, coñacs, anisados y licores, y con una organización comercial realmente perfecta, digna de todo elogio, muy capaz de ofrecer un suministro rápido por importante que fueran los pedidos de que se tratasen, siendo, por tanto, uno de los almacenes de primer orden con que contaba la provincia de Málaga.

   Coma se ha dicho, el bar se hallaba en el bajo del número veintiséis de la calle, que era por donde se entraba, aunque parecer ser que, años después, también ocupó el local del número veinticuatro, el local pared con pared al suyo del nuevo edificio que Taillefer levantó entre 1950 y 1951.



Depósito malagueño de los productos de Sánchez Romate Hermanos. 24-5-1942

   Hay que hacer notar que el Sr. Martínez Casas no era malagueño de nacimiento si no de adopción, pues procedía de tierras manchegas, aunque en honor a la verdad debe destacarse en él su más que acreditado e interiorizado cariño y amor por la ciudad de Málaga, parangonable, sin pecar de exceso, con el que le profesan a Málaga los en ella nacidos.

   Se trataba de un café - bar muy amplio y bastante concurrido, con una clientela muy fiel, entre la cual se podía  encontrar a mucho tratante de ganado, empresarios del sector de la pasa, agentes comerciales, viajantes tanto de la  industria como de la empresa, así como corredores de fincas y gentes adictas al negocio fácil y poco lícito. La existencia de varias fondas en la calle contribuía también a mantener una numerosa clientela.

   También se daban cita en este concurrido y popular establecimiento cierto número de cosarios y de "taxis" que hacían servicios de transporte de viajeros hacia y desde los pueblos de la provincia, siendo el Negresco punto de partida y de destino de estos vehículos y que solo se marchaban cuando el coche estaba completo de pasajeros.

   Así mismo, de su cercanía partían autobuses que iban al Campo de Gibraltar y al Peñón, de donde muchos viajeros volvían con, entre otras cosas, tabaco de contrabando y que luego vendían en Málaga, siendo uno de los puntos de venta el entorno del Negresco, cuando no el mismo bar.

   No es fácil, a pesar de lo dicho, encontrar la suficiente información acerca de este establecimiento y la que hay no nos da para mucho. De fotos, publicidad y similares, ya ni hablamos.

   Ofrecía, como ya se ha comentado, marisco fresco del día, champan Calixtus, de San Sadurní de Noya,  amontillado y coñac Non Plus Ultra y Fino Marismeño, los tres de la empresa gaditana ROMATE  y de los que era depósito y almacenista en Málaga; así mismo, ya en años posteriores, fue punto de venta de entradas para las corridas de toros que se celebraban en Torremolinos y Fuengirola, entradas para los partidos del Club Deportivo Málaga y, también, local donde se instalaba una urna para cuando se celebraban las elecciones sindicales y a enlaces sindicales. 

   Era, así mismo, local de recogida de invitaciones cuando se celebraba algún homenaje o evento relacionado con el mundo del toreo, como el que dio la peña taurina “Manolo Segura” cuando este tomó la alternativa en 1958, e incluso sufrió alguna que otra sanción, como la que recibió en julio de 1940 por no haber cumplido las normas dictadas acerca de la cuestación del Día del Auxilio Social: al parecer había llegado a oídos del Gobernador civil de la provincia que el domingo trece de julio de 1940, día de la cuestación de Auxilio Social, que determinados propietarios de establecimientos no habían observado las normas que el anterior día trece de junio se habían dictado para este evento y por las que se obligaba a los propietarios a denunciar a aquellas personas que intentaran entrar en los locales sin mostrar de manera bien visible la insignia correspondiente a la colecta del día. Al Negresco, por no cumplirla, le cayó una multa de cien pesetas.

   El teléfono del café - bar en 1939  era el 2575 y el de los almacenes el 4047.

   Por una información proporcionada por el Sr. D. Ricardo Ron Giménez, miembro y socio fundador de la Asociación de Investigadores de los Archivos de Málaga, conocemos algunas de las actividades que en el Negresco se realizaban:

   "…aquel bar era como una inmobiliaria, porque si querías comprar o vender una casa, finca, caballo etc. solo tenías que ir al Negresco y allí estaban casi todos los corredores de Málaga. Cuando cerraron el Negresco, estos  pasaron al Bar Valladolid, que estaba en la Alameda."

   Era también este café-bar un local un local donde se daban cita tratantes de mercancías de toda índole, entre las cuales se incluía el ganado ,y por individuos del mundo taurino, como D. José Benítez Cubero y los hermanos D. Francisco y D. José Qusada, todos los tres muy requeridos de los que querían introducirse en la Práctica del arte de Cúchares. Así mismo, uno de sus clientes habituales era un conocido legionario llamado Matías Ortega.

   También era el Bar Negresco lugar de cita obligada el Domingo de Ramos, cuando los malagueños se lanzaban a la calle a disfrutar de la nueva primavera estrenando su ropa nueva, tomando algunas cervezas y vinos y los niños una zarzaparrilla, una menta o un jarabe de fresa o de plátano.

   Y, desde luego, en los años cuarenta y cincuenta, en lo que podríamos denominar como una ruta de la tapa malagueña, se encontraba el Negresco, el cual era de los que ofrecían estupendos desayunos y meriendas, aperitivos, cervezas y vinos, pudiendo considerarse, así mismo, como integrante del “club” de una ruta vinatera malagueña, destacando junto a lugares como La Valdepeñense, La Campana, Casa Romero, Café Madrid, El Gallo, Pombo, Café de la Maestra y otros varios más celebrados bares de Málaga y aunque de ello no tenemos noticia que nos lo confirme, no sería de extrañar que el personal de Negresco participaran en los concursos de camareros o carreras de estos, organizados por Educación y Descanso en los años cuarenta, concursos que normalmente se celebraban en las Navidades y cuyo premio, en la mayoría de las ocasiones, era una cesta navideña de quitarse el sombrero, con todo tipo de productos: vinos y licores, picadura para fumar, turrones, productos de charcutería,…Estos concursos eran todo un espectáculo, al que concurría numerosos ciudadanos a disfrutar del espectáculo.

      Del aspecto del local, también es poco lo que se ha podido averiguar y por testimonio de algunas personas -ya mayores- consultadas, sabemos que, al menos en sus últimos tiempos, que era un poco oscuro, que la barra era de madera y que al fondo había una cristalera de color verde. Su aspecto, sobre todo por la cristalera, recordaba un poco a un bar que había en la calle Ángel, probablemente el bar Regio, famoso por sus soldaditos de pavía y el bacalao rebozado.

      Respecto del almacén, tampoco he podido encontrar ninguna referencia y lo más aproximado que he visto es de la Guía Popular de Málaga para 1933, donde en su página 115 se menciona en el ramo de vinos, aguardientes y cafés económicos aun tal D. Juan Guzmán Luna, pero en el número 11 de la calle, que en ese tiempo se llamaba calle de Roberto Cano.

   Como datos personales de D. Rafael Martínez Casas, aparte de lo que ya se ha dicho de que era natural de La Mancha, decir que estaba casado con la señora Dª. Josefa Martín Ruiz, que sus hijos fueron seis: Rafael, María de la Concepción, José, Eduardo, María Dolores y Julio, que falleció en julio de 1944 con tan solo dos años de edad. Es posible que tuviera a sus hijos varones estudiando en el colegio de San Estanislao, pues dos de ellos, José y Eduardo, hicieron allí la primera comunión a final de mayo de 1942.


Dando cuenta de la primera comunión de dos de sus hijos. 1-6-1940

   Al no haber encontrado datos de su fallecimiento, pensamos que tras traspasar el negocio, marchó de Málaga, quizás a La Mancha, quizás a Melilla. 

   El año de 1954, el señor Martínez Casas traspasó el negocio a D. Diego Ríos Padilla y que este señor lo traspasó poco más tarde a D. Diego Campos Herrera y a D. Juan Figuerola, habiendo ocurrido esto antes del dos de julio de 1958 (esta fecha es en la que D. Diego Campos Herrera tomó el traspaso de la cafetería-bar Puerto Rico, en la Acera de la Marina)

   Es posible que en 1965 o 1966 redujera el Negresco el tamaño físico del negocio a la mitad, pues en febrero de 1966, la Óptica José Luis Domínguez abrió sus puertas al público ocupando el ala oeste del local.

   Por el Sr. D. Tomás Franquelo Durán, sabemos que en 1967 el Café Negresco compró un billete de lotería en la administración que había -y hay- en la calle Martínez, cuyo número, que vendió a clientes en décimos,  resultó agraciado con el gordo de navidad. El número fue 43758 y quien estaba en la ventanilla de la administración y se lo vendió se llamaba Dª. Fátima. Quizás esta fuera una de las causas que determinó al dueño del Negresco a dar por terminado su negocio

   D. Tomás Franquelo Durán está presente en esta calle desde el año de 1960, aunque hoy día, quien lleva el negocio, es su hija, Dª. Rocío Franquelo.

   De los locales que ocupaba, se instaló en el número veinticuatro y ese mismo año de 1966, como ya se ha dicho, la óptica del Sr. D. José Luis Domínguez Lledó, óptica que tras cincuenta años sigue ofreciendo a los malagueños y a los que nos visitan, la calidad que la ha hecho famosa.

   En el número veintiséis abrió sus puertas la tienda la tienda de lencería y trajes de baño Todo para la Mujer, en el año de 1967, montada por la Srª. Dª. Elizabeth Dennis y su marido, el Sr. D. Guillermo Bech Villalba, comercio que cerró sus puertas el año de 2012.

   Y esto es todo lo que hasta la fecha se ha podido encontrar acerca de este café - bar malagueño, el cual cerró definitivamente sus puertas entre 1967 y 1968, ignorándose las causas por las que un tan popular establecimiento hubo de cesar en su actividad y del que hay tan poca información. 


Las entradas para la plaza de toros de Torremolinos, como las de Fuengirola, se vendían, en Málaga, en el Café-Bar Negresco. 10-1-1965.

   

Las mesas de la derecha están en la puerta del Café Negresco Única foto que se ha podido conseguir en que se vea algo del establecimiento hostelero. 1951 - 1953.

   NOTA: El legionario citado anteriormente, era D. Matías Ortega Ruiz, que fue sargento de la Legión, y que recibió ocho medallas al valor, ganadas en sangrientas batallas en África, donde gracias a sus heroicas intervenciones se pudo salvar a muchos legionarios y se lograron objetivos que en un primer momento se creían poco menos que imposibles.

   Era un personaje muy popular en Málaga y que gozaba de una gran cultura, pero que padecía una enfermedad mental. Falleció en 1971, en el Hospital Civil malagueño.

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Málaga - 2017