Juan de Ovando
Santaren Gómez de Loaisa y Rojas nació en la ciudad de Málaga el año de 1624,
siendo bautizado el dieciocho de enero, al parecer en la iglesia parroquial de Santiago.
Era hijo de Esteban de Ovando.
De su aspecto físico, sabemos que era de
mediana estatura y rubio, de frente bastante despejada, párpados caídos, nariz
median a y gran boca, cuello normal, grandes bigotes, entrado en carnes, piernas
normales, no zambas, diestro.
Estudió Latín y Humanidades en la
Universidad de Granada y a lo largo de toda su vida fue un gran lector y
estudioso, no solo de autores españoles, sino que también portugueses,
italianos, latinos y franceses, pues dominaba todos esos idiomas. Fue un hombre
de su época, donde se combinaban las armas con las letras, la sangre con la
religión.
No sabemos con qué edad ingresó en el
ejército, pero si sabemos que se halló con el empleo de capitán en Nápoles
cuando este reino se alzó contra Felipe IV, suceso que ocurrió en 1647 y
conocido como revuelta de Massaniello. Estuvo a las órdenes del virrey y
capitán general de Nápoles Íñigo Vélez, conde de Oñate, a quien le dedicó un
soneto, en el que le denominaba Alcíades,
en elogio a sus proezas.
En 1650, es recibido por caballero de la
Orden de Calatrava.
Es posible que tras cesar el conde de Oñate,
pasara a estar a las órdenes de Juan de Mauleón, conde de Castrillo, al ocupar
este la capitanía general. Al parecer, regresó a España en 1652, pues para 1653
le vemos concurriendo a unas fiestas literarias aquí en la Península.
En 1656, al cesar en el cargo de capitán de
la compañía de milicias de la ciudad de Málaga D. Martín de Moxica, fue
propuesto por parte del alférez, sargentos y cabos de dicha compañía nuestro
Juan de Ovando, propuesta que fue aceptada por Felipe IV. Ocurría su
nombramiento en momentos en que la compañía debió acudir frecuentemente a
situaciones de adversidad desempañando Juan, al parecer, la capitanía con
bastante acierto y eficacia.
Se tiene constancia de una de las ocasiones en que demostró sus dotes militares en la defensa de Málaga, cuando el veintiuno de julio de 1656 -otras fuentes hablan que fue en marzo- se plantaron frente a la ciudad cinco buques y un brulote ingleses, los cuales consiguieron prender fuego y dejar fuera de combate a tres barcos, dos galeras -una genovesa y otra siciliana- y un barco de menor tonelaje.
Se tiene constancia de una de las ocasiones en que demostró sus dotes militares en la defensa de Málaga, cuando el veintiuno de julio de 1656 -otras fuentes hablan que fue en marzo- se plantaron frente a la ciudad cinco buques y un brulote ingleses, los cuales consiguieron prender fuego y dejar fuera de combate a tres barcos, dos galeras -una genovesa y otra siciliana- y un barco de menor tonelaje.
Rompieron el fuego los ingleses contra la ciudad
con un fuerte y constante bombardeo, consiguiendo dañar algunas casas y a la catedral, tras lo cual, ante la pasividad del gobernador, el marqués de Mondéjar, consiguieron entrar en el puerto y procedieron a desembarcar, entablándose una recia lucha
entre invasores y los defensores al mando del Capitán Diego García Montañés,
quien tuvo la mala fortuna de ser herido con resultado de muerte, logrando los
ingleses avanzar en su intento de
invasión por algunas de las calles de la ciudad, logrando clavar cinco cañones e inutilizar bastante munición.
No obstante esto, la ciudad se batió
heroicamente, logrando rechazar el ataque, siendo el capitán Juan de Ovando de
los que más se distinguió en la defensa y expulsión de los piratas. No obstante
esto, lo que se puso de manifiesto fue lo mal defendida que estaba Málaga,
falta de recursos -y los que había eran de pésia calidad- y de tropa entrenada.
El año de 1659, contrae matrimonio con
Agustina Rizzo Méndez de Sotomayor, la cual era sobrina-nieta del que
fuera secretario de María Estuardo, David Rizzi. Al parecer, el matrimonio tuvo
tres hijas, falleciendo Agustina en 1664.
En 1670, vuelve a contraer matrimonio, en
Antequera, esta vez con Rosa María de Negro y Lomelín, rica dama descendiente
de la familia de los duques de Génova y con quien, al parecer, tuvo dos hijos.
Al unísono con su profesión militar, corre
pareja su afición a la poesía y la literatura, creando varias obras de interés
que publicó en años sucesivos. Al parecer, su primera poesía dada a conocer al
público, la realizó el año de 1642, dedicada al rey Felipe IV y en la cual
celebraba la maestría de este monarca en el arte ecuestre.
También se conocen buen número de versos
latinos suyos, sobresaliendo de entre ellos uno á San Ignacio, otro titulado A la presencia de Nuestra Señora de la
Victoria, un Elogio á una obra que en
honor de la Purísima compuso D. Pedro Gómez de Molina, otro a Ntra. Sra. de la Soledad y varios epigramas.
El año de 1663, publica Juan la que sería su
obra cubre como poeta, titulada Ocios de Castalia en diversos poemas, dedicados
al Excmo. Sr. D. Juan Gaspar Enriques de Cabrera, Grande Almirante de Castilla,
Duque de Medina de Rioseco, etcétera, compuestos por don Juan de Ovando
Santaren Gómez de Loaysa, Caballero de la Orden Militar de Calatrava, capitán
de infantería por Su Magestad, (q. D. g.) de una, de las compañías de la
milicia de la ciudad de Málaga.
En 1665 publicó la elegía en memoria de su esposa
fallecida Poemas lúgubres.
Concurrió a bastantes certámenes poéticos y
literarios a lo largo de su vida, obteniendo en más de una ocasión
reconocimiento y laureles a su producción escritora. Algunos de sus escritos realizados
ya en la madurez de su vida son los siguientes:
- Dignissimo panegyrico que canta Apolo
al Muy Excelente Señor D. Juan Francisco de la Cerda... Duque de Medina-Celi
etc, de 1681,
- Villancicos para la festividad de la
Concepción, de 1682, que tuvieron continuación en dos nuevos tomos en 1684
y 1685.
- Orfeo Militar cuya belicosa música
celebra los felices triunfos que en la segunda guerra de Viena y Buda, han
alcanzado contra el Sultán del Asia, las Imperiales Armas del César Leopoldo
Primero, Rey de Romanos, Bohemia, Ungria, Dalmacia, Croacia y Esclavonia y
Grande Emperador de Alemania, de 1688, una sentida exaltación al heroísmo
del ejército cristiano durante el cerco de Viena y Buda por los turcos.
Desde entonces hasta su muerte, escribió algunas
obra de variada temática, la inmensa mayoría borradores, de entre las que destacaremos
las siguientes:
- Afectos
contritos de un soldado en la hora de la muerte.
- Catálogo Real Genealógico de España y de casas
antiguas solariegas y otras hazañas dignas de memoria.
- Historia de los Geseones.
Otorgó testamento el dieciséis de octubre de
1702 y el 11 de mayo de 1706 muere a la edad de ochenta y dos años. Aunque no
se tiene la documentación que lo confirme, es bastante probable que fuera
enterrado en la iglesia de la Victoria, en la bóveda de la capilla del lado de
la Epístola, donde tenía enterramiento propio.
Su hija Rosa María Ovando y Negro contrajo
matrimonio con el coronel José Carranque Bustillo y Aranda, malagueño.
Quien desee ampliar conocimientos sobre su
estilo y producción literaria, lo puede hacer en la siguiente dirección de
internet:
IHPMalagueñas
Málaga - 2020
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