Desde antaño, ha sido el Pasillo de Atocha una calle de gran trasiego de gente y lugar de establecimiento de profesionales de las más diversas ramas y oficios. Pasó por ella, incluso, el rey D. Alfonso XIII, cuando éste vino a Málaga con ocasión de las catastróficas inundaciones de 1907.
De las casas antiguas que conformaban el hoy prácticamente desaparecido Pasillo de Atocha, de aquellas construidas antes de 1980, solo queda en pie una, la que tiene el número dos, así como la fachada oeste del edificio conocido como La Mundial, al cual se entra por el Hoyo de Esparteros. Los demás edificios, con los números 1, 3 y 5 en realidad son un mismo bloque de nueva construcción.
De los antiguos, las demoliciones tan solo nos han dejado en pie las fachadas de los bajos de los números 4, 6 y 8, conservándose, diríamos que de milagro,, las portadas de los números 4 y 6. Y digo de milagro porque son dos bonitos ejemplos de la arquitectura malagueña de fines del siglo XIX y que sería muy interesante conservar, incluyéndolo en lo que quiera que se vaya a construir en esos solares.
Volviendo al tema que nos ocupa, se trata de dos portadas de piedra adinteladas, compuestas por las jambas y los dinteles, en las casas número 4, obra del arquitecto D. Gerónimo Cuervo Gonzáez, y la número 6, obra del arquitecto D. Joaquín de Rucoba y Octacio de Toledo. Ambos edificios fueron levantados entre 1876 y 1882.
Las jambas, flancos o antas, son muy sencillas, en piedra, que junto con el dintel enmarcan la puerta. Son rectas, acanaladas o cajeadas, de menor prestancia que las de los edificios nobles del siglo anterior, partiendo las del número 6 del suelo. Las del número 4 parten del zócalo, aunque las pilastras se apoyan como en dos basas.
Las del número seis presentan unos capiteles muy particulares, diríamos que caso único, pues se trata de cabezas aparentemente masculinas, de estilo clásico, que están tocadas con un klaft egipcio y teniendo el dintel, aparte de una acanaladura, un altorelieve de forma cuadrada en el que va grabado el número cuatro, que es el que tenía en la calle cuando se construyó el edificio.
La fachada trasera de esta casa Nº 6, que daba a la calle de José Manuel García Caparrós, sólo se distingue de la fachada de la calle del Pasillo de Atocha por la ausencia de portada noble coronada por balcón y por la eliminación de uno de los dos cierros, los cuales si aparecen en la principal.
Las jambas del número cuatro no tienen capiteles, sino que se continúan en el dintel, ensanchándose. En el centro del dintel, hay un adorno en altorelieve que ocupa toda la anchura de aquel.
Pues bien, esto también podemos perderlo si nadie lo remedia.
El klaft es un tocado de rayas que se coloca sobre la cabeza. Asemeja una especie de melena de león.
Capiteles y detalle del dintel de la casa Nº 6
Las jambas del número cuatro no tienen capiteles, sino que se continúan en el dintel, ensanchándose. En el centro del dintel, hay un adorno en altorelieve que ocupa toda la anchura de aquel.
Jambas, dintel y detalle del dintel de la casa Nº 4
Pues bien, esto también podemos perderlo si nadie lo remedia.
El klaft es un tocado de rayas que se coloca sobre la cabeza. Asemeja una especie de melena de león.
IHPMalagueñas
Málaga - 2017
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