Para que en una población haya una escuela de instrucción primaria, es necesario que cuente con una población suficiente para aportar los niños necesarios. Eso es de libro.
No es fácil determinar la población exacta de Villanueva de Cauche a lo largo del tiempo desde que empezó a formarse el pueblo alrededor, primero, del castillo, y del cortijo-palacio después tras el incendio y derribo del castillo.
No obstante esto, alguna información hemos podido obtener, la suficiente como para darnos una idea del número de habitantes de esta pedanía de Antequera:
- en 1827, parece ser que contaba con 380 habitantes.
- En 1846, contaba con 358 almas, es decir, habitantes.
- en 1850, había cien vecinos, lo que, en ese momento, 350 habitantes.
- en 1869 tenía 127 vecinos, lo que suponía 604 habitantes.
- en 1874 contaba con una población de 604 habitantes.
- en 1922 había 315 vecinos.
- en marzo de 1931, tenía el
pueblo 439 habitantes.
En 1866 hay constancia de que existía escuela de primeras letras, una de niños y una de niñas, con un total de 46 infantes.
En 1894, había un maestro de 4ª clase para niños llamado Andrés Ruiz Cárdenas. Así mismo, había una maetra de 4ª clase para niñas llamada Francisca Enjuto.
Se da la circunstancia de que sobre 1908 -año más, año menos- se cerraron las escuelas del pueblo por falta de presupuesto municipal para pagar los locales y las casas donde vivían los profesores, marchando los profesores a impartir sus clases a la ciudad de Antequera, al igual que tendrían que hacer los niños y eso, en esos tiempos, era un verdadero problema, pues mucho no lo iban a poder hacer, permaneciendo sin posibilidad de educarse, circunstancia que se mantuvo, al menos, durante los siguientes catorce años, que fue denunciado en la prensa.
Es más, es que ningún niño de Villanueva de Cauche se desplazó a Antequera a estudiar: no podían permitírselo sus familias.
En la sesión municipal del 15 de julio de 1911, se da cuenta de haber sido despedida la casa-escuela de Cauche, de la cual, por cierto, el Ayuntamiento de Antequera debía 80,36 pesetas del alquiler del año 1910 y 124, 98 del año de 1911 No obstante, el tema sigue tratándose en las reuniones municipales.
A pesar de estas dificultades, había quien iba al pueblo a dar clase. ¿Dónde?, no lo sabemos, pero el caso es que por una noticia aparecida en el periódico sabemos que en mayo de 1913 había una profesora. Esto es lo que dice el periódico
"Hace pocos dias, salió un carruaje de la estación de Antequera, para llevar a Cauche a la Profesora de aquel pueblo D.a Juana Prieto."
En mayo de 1915, Dª. Juana, que debía ser una romántica, seguía siendo maestra en Cauche, que residía en Antequera y que acaba de aprobar las oposiciones de Magisterio, con lo cual es probable que optara a obtener plaza en un lugar más importante.
Desde luego no ocurría lo mismo con el profesor para niños no había, por la sencilla razón de que no había local donde impartir clases ni habitación para el maestro.
No obstante buenas intenciones si que había, pues en los presupuestos del Ayuntamiento de Antequera se consignaban partidas para pagar el alquiler de locales para las clases, tanto de niños como de niñas: 250 pesetas.
En enero de 1916, tenemos noticia de que un profesor apellidado Rincón Álvarez, tomó posesión de la plaza de maestro en Cauche. El periódico no informa de nada más. En cualquier caso, parece probable que esa escuela no funcionara en Cauche, sino en Antequera, a donde debían desplazarse los alumnos, por lo que nos tememos que no serían muchos quienes asistiesen a clase.
En 1919, la escuela de niños se hallaba accidentalmente en la calle Duranes de Antequera, trasladándose de manera provisional a la calle del Obispo.
En la prensa del 7 de septiembre de ese año, se puede leer lo siguiente en la prensa local:
"La población escolar antequerana con sus anejos Villanueva de la Concepción, Villanueva de Cauche y Bobadilia, está calculada en unos tres mil alumnos de ambos sexos, para los cuales sólo hay en dicho término municipal quince escuelas nacionales y otras quince privadas, que a cincuenta alumnos por tétminp medio cada una, arrojan un total de mil quinientos alumnos.
Quedan, pues, mil quinientos niños en el arroyo, a los cuales hay necesidad de dar la instrucción elemental a que tienen derecho. Y no queremos ahondar en el escandaloso caso del anejo Villanueva de Cauche, que está sin escuelas por falta de local desde el año 1910, y que estará indefinidamente mientras el Estado o el Ayuntamiento no construya edificios propios para escuelas nacionales."
Como podemos ver, el tema de las escuelas de primera instrucción en Villanueva de Cauche, toma el mismo cariz vergonzoso que ya había tomado el tema del cementerio, que hubo que esperar a 1934 para que en Cauche hubiera uno decente y digno.
Mientras eso ocurre, las clases continúan dándose en Antequera, siendo el profesor titular, suponemos que de niños, Sebastián Palma López.
En noviembre de 1920, a finales, la escuela estaba en un nuevo local en Antequera, en la calle Herrezuelos, tomando posesión de la plaza de maestro Francisco Martín Lagos.
Bien, algo parece empezar a moverse, no sabemos si en las conciencias o en los intereses socio-políticos, pero algo empezaba a moverse.
Ya el Inspector de Instrucción Pública, Vergé Sánchez, había dado pasos en la dirección de construir las escuelas y viviendas para los maestros. Así, a primeros de julio de 1921, el dueño de Villanueva de Cauche, el marqués de su nombre, Joaquín Rojas y Arreses-Rojas, daba otro paso, este de capital importancia: la cesión gratuita de suelo para las obras. Vino recogido en la prensa la nota enviada por este señor al Alcalde y al Ayuntamiento de Antequera:
"Importante cesión
Por considerarla de interés damos a conocer la carta djrigida por D. Joaquín Rojas y Arreses-Rojas, Marqués de Cauche, al Sr. Alcalde de esta ciudad, que ha sido leída en la sesión del viernes último,mereciendo plácemes de todos los concejales, tan generosa donación en favor de la cultura.
«Sr. D. Fernando García Gálvez, Alcalde Presidente del Excmo. Ayuntamiento de Antequera.
Muy Sr. mío y distinguido amigo: En mi deseo de corresponder a los plausibles propósitos que en bien de la enseñanza pública animan a la Corporación de su digna presidencia, poniendo fin a la situación especial de Villanueva de Cauche, con la construcción de pabellones escolares, tengo el gusto de ofrecer al Excelentísimo Ayuntamiento de Antequera, la cesión gratuita de los solares que sean necesarios, para que las escuelas y viviendas de sus maestros, se instalen decorosamente, rogando a V. que en mi nombre haga este ofrecimiento oficial, a esa respetable Corporación municipal, para que pueda disponer de los terrenos precisos, en el sitio designado como más conveniente a tales fines, por el Sr. Inspector-Jefe provincial de primera enseñanza y por los concejales, D. José Lora Pareja-Obregón y D. José Rojas Pérez, que honraron con su visita en reciente fecha a esta aldea de Cauche.
En espera de su grata determinación saludo a V y me reitero suyo atento y affmo. s. s. q. e. s. m.
Por supuesto, y como no podía ser de otra manera, la Corporación municipal aceptó gustosísima el ofrecimiento del marqués, emitiendo un comunicado dándole las gracias por tan generoso acto. En la prensa se dio cuenta de dicha nota:
"IMPORTANTE CESIÓN
Se dió lectura de una carta de don Joaquín Rojas y Arreses-Rojas, (en otro lugar de este número la insertamos,) en virtud de la cual se hace importante cesión de terrenos en favor del Municipio para la construcción de escuelas en el anejo de Cauche. La Corporación acordó por unanimidad haber visto con agrado tan valiosa cesión, aceptarla en todas sus partes, y dar las gracias al generoso donante."
Y que la cosa parecía ir en serio, nos lo confirman noticias que posteriormente fueron apareciendo en los papeles antequeranos, donde animados por la esperanza de ver cumplida la obligación moral y, porque no, práctica, de dotar a Villanueva de Cauche de escuela fija, publicaban, como la siguiente, aparecida el 24 de julio:
"La Inspección y la Enseñanza
A trueque de herir la modestia del digno y celoso funcionario que desempeña la Inspección provincial de primera enseñanza, pero considerando que es también justo se conozca su constante y activa gestión en favor de la cultura local nos permitimos hacer públicos, párrafos de una carta recientemente dirigida a nuestro redactor-jefe, director de la graduada «Romero Robledo».
«No deje usted de darme frecuentes noticias del asunto Cauche y del resultado del ofrecimiento del señor Marqués. Yo me cuido de conseguir ios planos y el proyecto de obras. Ya he celebrado dos conferencias con el arquitecto y apesar de mis múltiples quehaceres, pienso no dejar esta importantísima cuestión de la mano, llegando a ello hasta el sacrificio si fuera necesario. Es un caso de conciencia y de prestigio que debe interesarnos por igual a cuantos sentimos el ideal de ia escuela y ia instrucción del pueblo.
Confío en que seguirán ustedes laborando con fé para que el nuevo horario responda al fin que se persigue, y no quiero terminar sin repetirle mi grata impresión a esa graduada «Romero Robledo», donde he visto con gusto mejoras muy plausibles en la enseñanza. Traslade estos sentimientos míos a esos señores Maestros, y salúdelos afectuosamente en mí nombre.»
Con Inspectores de la madera del señor Verge, Maestros como los antequeranos dispuestos a secundarle y autoridades que se preocupan de ia escuela, podemos ir muy lejos en materia de enseñanza y eiio será un honor grande para nuestra querida Antequera."
Animado por esta buena nueva, el Ayuntamiento destinaba 12500 pesetas para las obras de construcción de la nueva escuela, aunque tampoco debía tenerse muy claro el construir dos escuelas, una para niños y otra para niñas, pues en las sesiones municipales se habla de enviar la de niñas a Bobadilla Estación y pensar solo en la de niños, manteniéndose mientras se construían en Antequera. Pero lo cierto es que la cosa estaba en marcha, pues ya había arquitecto para la realización de los planos, los cuales los iba a realizar de forma gratuita. Muchas conciencias debían estar tocadas por el asunto, indecente, de las escuelas de Cauche.
"LAS ESCUELAS DE CAUCHE
Tenemos noticias de que a requerimientos del Sr. Inspector-Jefe de la provincia a quien fué conferido por la Alcaldía este encargo, el joven y competente artiquecto municipal de Málaga, don Daniel Rubio, trabaja en la confección de los planos para las escuelas de Cauche, trabajo que se propone hacer gratis, en obsequio a la ciudad de Antequera.
Como al asunto no es extraño, nuestro querido amigo D. José García Berdoy, que ha intervenido en ello, recomendándolo con gran interés, mucho nos congratula que marche ya por vía franca el asunto de las escuelas de Cauche, merced al interés que en ello se pone, por quienes tienen medios de hacer bien y no escatiman el prodigarlo"
Por un Real decreto de fecha 27 de Mayo de 1922, en su artículo 2.° prohibía que los maestros ejerzan ni habiten en localidades distintas a aquellas para donde fueron nombrados. Así, la Inspección se veía precisada a clausurar las dos escuelas de Cauche que funcionaban en Antequera, desempeñadas por los maestros de esa pedanía.
En su virtud, se publicó al efecto el 3 de Agosto siguiente, la Real orden:
Excmo. Sr.: De conformidad con el art. 2.º del Real decreto de 27 de mayo último, el inspector jefe de Primera enseñanza de Málaga participa a este Ministerio que las Escuelas nacionales de Villanueva de Cauche, anejo del Ayuntamiento de Antequera, se hallan clausuradas por falta de locales donde instalarlas, cuyas escuelas venían funcionando provisionalmente en el casco del Ayuntamiento y con residencia en el mismo de los maestros que las desempeñaban:
Resultando que esta anomalía originaba graves perjuicios a la enseñanza:
Resultando que las citadas escuelas fueron creadas para el citado anejo de Villanueva de Cauche:
Considerando que a los Ayuntamientos corresponde el facilitar los locales en condiciones donde instalar las Escuelas, así como casa-vivienda para los maestros, según previenen las disposiciones vigentes.
S. M. el Rey (q. D. g.) ha tenido a bien aprobar en un todo la gestión del señor inspector jefe de Málaga clausurado definitivamente las referidas Escuelas y obligando a los respectivos maestros que las regentan a trasladar su residencia a Villanueva de Cauche, de conformidad con el artículo 1.° del Real decreto de 27 de Mayo último, y que se ponga este hecho en conocimiento de V. E., encareciéndole la necesidad de. que comunique al gobernador civil de la provincia de Málaga que por todos los medios de la, ley le concede obligue al referido Ayuntamiento de Antequera a facilitar los locales en condiciones donde instalar las mencionadas Escuelas, dándoles un plazo de tres meses para el cumplimiento de este servicio; advirtiéndoles que si dichas Corporaciones no cumpliesen sus deberes en el particular, se procederá a formalizar el expediente de supresión de Escuelas, ya que donde no existen locales para dar la enseñanza es indudable que no puede haberla.
De Real orden, etc — Aparicio."
Tras la lectura de la anterior Real orden no podía uno por menos que sentir estupor y perplejidad, pues se daba el caso de que se clausuraban dos escuelas en Antequera porque estaba prohibida la situación de los maestros, pero a la vez en Cauche no se puede por no haber locales ni viviendas para maestros, con lo cual tenemos que ni en Antequera ni en Cauche, pero eso si, el Estado paga dos sueldos de maestros y el Ayuntamiento de Antequera dos locales para escuela y dos casas para los maestros... que ya no están, ni aquí ni allí. Surrealista.
Para tratar de subsanar este problema, y como se vio antes, la Junta local de Primera Enseñanza, instruyó y elevó expediente a la Dirección General, proponiendo trasladar la escuela de niñas de Cauche a Bobadilla Estación, donde había local para escuela y casa para la maestra, a la vez que se convertía la de de niños de Cauche en escuela mixta, atendida por un maestro y que mientras se solucionaba el asunto, continuaran los maestros prestando sus servicios en Antequera.
Bien, pues después de todo esto, en febrero de 1922 nada se había solucionado aun, hallándose los maestros paseándose por las calles de Antequera con las manos en los bolsillos a la espera de que las distintas Administraciones se decidieran a poner fin a esa situación, a todas luces injusta con los habitantes de Villanueva de Cauche y con los maestros.
No es fácil determinar la población exacta de Villanueva de Cauche a lo largo del tiempo desde que empezó a formarse el pueblo alrededor, primero, del castillo, y del cortijo-palacio después tras el incendio y derribo del castillo.
No obstante esto, alguna información hemos podido obtener, la suficiente como para darnos una idea del número de habitantes de esta pedanía de Antequera:
- en 1827, parece ser que contaba con 380 habitantes.
- En 1846, contaba con 358 almas, es decir, habitantes.
- en 1850, había cien vecinos, lo que, en ese momento, 350 habitantes.
- en 1869 tenía 127 vecinos, lo que suponía 604 habitantes.
- en 1874 contaba con una población de 604 habitantes.
- en 1922 había 315 vecinos.
En 1866 hay constancia de que existía escuela de primeras letras, una de niños y una de niñas, con un total de 46 infantes.
En 1894, había un maestro de 4ª clase para niños llamado Andrés Ruiz Cárdenas. Así mismo, había una maetra de 4ª clase para niñas llamada Francisca Enjuto.
Se da la circunstancia de que sobre 1908 -año más, año menos- se cerraron las escuelas del pueblo por falta de presupuesto municipal para pagar los locales y las casas donde vivían los profesores, marchando los profesores a impartir sus clases a la ciudad de Antequera, al igual que tendrían que hacer los niños y eso, en esos tiempos, era un verdadero problema, pues mucho no lo iban a poder hacer, permaneciendo sin posibilidad de educarse, circunstancia que se mantuvo, al menos, durante los siguientes catorce años, que fue denunciado en la prensa.
Es más, es que ningún niño de Villanueva de Cauche se desplazó a Antequera a estudiar: no podían permitírselo sus familias.
En la sesión municipal del 15 de julio de 1911, se da cuenta de haber sido despedida la casa-escuela de Cauche, de la cual, por cierto, el Ayuntamiento de Antequera debía 80,36 pesetas del alquiler del año 1910 y 124, 98 del año de 1911 No obstante, el tema sigue tratándose en las reuniones municipales.
A pesar de estas dificultades, había quien iba al pueblo a dar clase. ¿Dónde?, no lo sabemos, pero el caso es que por una noticia aparecida en el periódico sabemos que en mayo de 1913 había una profesora. Esto es lo que dice el periódico
"Hace pocos dias, salió un carruaje de la estación de Antequera, para llevar a Cauche a la Profesora de aquel pueblo D.a Juana Prieto."
En mayo de 1915, Dª. Juana, que debía ser una romántica, seguía siendo maestra en Cauche, que residía en Antequera y que acaba de aprobar las oposiciones de Magisterio, con lo cual es probable que optara a obtener plaza en un lugar más importante.
Desde luego no ocurría lo mismo con el profesor para niños no había, por la sencilla razón de que no había local donde impartir clases ni habitación para el maestro.
No obstante buenas intenciones si que había, pues en los presupuestos del Ayuntamiento de Antequera se consignaban partidas para pagar el alquiler de locales para las clases, tanto de niños como de niñas: 250 pesetas.
En enero de 1916, tenemos noticia de que un profesor apellidado Rincón Álvarez, tomó posesión de la plaza de maestro en Cauche. El periódico no informa de nada más. En cualquier caso, parece probable que esa escuela no funcionara en Cauche, sino en Antequera, a donde debían desplazarse los alumnos, por lo que nos tememos que no serían muchos quienes asistiesen a clase.
En 1919, la escuela de niños se hallaba accidentalmente en la calle Duranes de Antequera, trasladándose de manera provisional a la calle del Obispo.
En la prensa del 7 de septiembre de ese año, se puede leer lo siguiente en la prensa local:
"La población escolar antequerana con sus anejos Villanueva de la Concepción, Villanueva de Cauche y Bobadilia, está calculada en unos tres mil alumnos de ambos sexos, para los cuales sólo hay en dicho término municipal quince escuelas nacionales y otras quince privadas, que a cincuenta alumnos por tétminp medio cada una, arrojan un total de mil quinientos alumnos.
Quedan, pues, mil quinientos niños en el arroyo, a los cuales hay necesidad de dar la instrucción elemental a que tienen derecho. Y no queremos ahondar en el escandaloso caso del anejo Villanueva de Cauche, que está sin escuelas por falta de local desde el año 1910, y que estará indefinidamente mientras el Estado o el Ayuntamiento no construya edificios propios para escuelas nacionales."
Como podemos ver, el tema de las escuelas de primera instrucción en Villanueva de Cauche, toma el mismo cariz vergonzoso que ya había tomado el tema del cementerio, que hubo que esperar a 1934 para que en Cauche hubiera uno decente y digno.
Mientras eso ocurre, las clases continúan dándose en Antequera, siendo el profesor titular, suponemos que de niños, Sebastián Palma López.
En noviembre de 1920, a finales, la escuela estaba en un nuevo local en Antequera, en la calle Herrezuelos, tomando posesión de la plaza de maestro Francisco Martín Lagos.
Bien, algo parece empezar a moverse, no sabemos si en las conciencias o en los intereses socio-políticos, pero algo empezaba a moverse.
Ya el Inspector de Instrucción Pública, Vergé Sánchez, había dado pasos en la dirección de construir las escuelas y viviendas para los maestros. Así, a primeros de julio de 1921, el dueño de Villanueva de Cauche, el marqués de su nombre, Joaquín Rojas y Arreses-Rojas, daba otro paso, este de capital importancia: la cesión gratuita de suelo para las obras. Vino recogido en la prensa la nota enviada por este señor al Alcalde y al Ayuntamiento de Antequera:
"Importante cesión
Por considerarla de interés damos a conocer la carta djrigida por D. Joaquín Rojas y Arreses-Rojas, Marqués de Cauche, al Sr. Alcalde de esta ciudad, que ha sido leída en la sesión del viernes último,mereciendo plácemes de todos los concejales, tan generosa donación en favor de la cultura.
«Sr. D. Fernando García Gálvez, Alcalde Presidente del Excmo. Ayuntamiento de Antequera.
Muy Sr. mío y distinguido amigo: En mi deseo de corresponder a los plausibles propósitos que en bien de la enseñanza pública animan a la Corporación de su digna presidencia, poniendo fin a la situación especial de Villanueva de Cauche, con la construcción de pabellones escolares, tengo el gusto de ofrecer al Excelentísimo Ayuntamiento de Antequera, la cesión gratuita de los solares que sean necesarios, para que las escuelas y viviendas de sus maestros, se instalen decorosamente, rogando a V. que en mi nombre haga este ofrecimiento oficial, a esa respetable Corporación municipal, para que pueda disponer de los terrenos precisos, en el sitio designado como más conveniente a tales fines, por el Sr. Inspector-Jefe provincial de primera enseñanza y por los concejales, D. José Lora Pareja-Obregón y D. José Rojas Pérez, que honraron con su visita en reciente fecha a esta aldea de Cauche.
En espera de su grata determinación saludo a V y me reitero suyo atento y affmo. s. s. q. e. s. m.
Joaquín Rojas"
Por supuesto, y como no podía ser de otra manera, la Corporación municipal aceptó gustosísima el ofrecimiento del marqués, emitiendo un comunicado dándole las gracias por tan generoso acto. En la prensa se dio cuenta de dicha nota:
"IMPORTANTE CESIÓN
Se dió lectura de una carta de don Joaquín Rojas y Arreses-Rojas, (en otro lugar de este número la insertamos,) en virtud de la cual se hace importante cesión de terrenos en favor del Municipio para la construcción de escuelas en el anejo de Cauche. La Corporación acordó por unanimidad haber visto con agrado tan valiosa cesión, aceptarla en todas sus partes, y dar las gracias al generoso donante."
Y que la cosa parecía ir en serio, nos lo confirman noticias que posteriormente fueron apareciendo en los papeles antequeranos, donde animados por la esperanza de ver cumplida la obligación moral y, porque no, práctica, de dotar a Villanueva de Cauche de escuela fija, publicaban, como la siguiente, aparecida el 24 de julio:
"La Inspección y la Enseñanza
A trueque de herir la modestia del digno y celoso funcionario que desempeña la Inspección provincial de primera enseñanza, pero considerando que es también justo se conozca su constante y activa gestión en favor de la cultura local nos permitimos hacer públicos, párrafos de una carta recientemente dirigida a nuestro redactor-jefe, director de la graduada «Romero Robledo».
«No deje usted de darme frecuentes noticias del asunto Cauche y del resultado del ofrecimiento del señor Marqués. Yo me cuido de conseguir ios planos y el proyecto de obras. Ya he celebrado dos conferencias con el arquitecto y apesar de mis múltiples quehaceres, pienso no dejar esta importantísima cuestión de la mano, llegando a ello hasta el sacrificio si fuera necesario. Es un caso de conciencia y de prestigio que debe interesarnos por igual a cuantos sentimos el ideal de ia escuela y ia instrucción del pueblo.
Confío en que seguirán ustedes laborando con fé para que el nuevo horario responda al fin que se persigue, y no quiero terminar sin repetirle mi grata impresión a esa graduada «Romero Robledo», donde he visto con gusto mejoras muy plausibles en la enseñanza. Traslade estos sentimientos míos a esos señores Maestros, y salúdelos afectuosamente en mí nombre.»
Con Inspectores de la madera del señor Verge, Maestros como los antequeranos dispuestos a secundarle y autoridades que se preocupan de ia escuela, podemos ir muy lejos en materia de enseñanza y eiio será un honor grande para nuestra querida Antequera."
Animado por esta buena nueva, el Ayuntamiento destinaba 12500 pesetas para las obras de construcción de la nueva escuela, aunque tampoco debía tenerse muy claro el construir dos escuelas, una para niños y otra para niñas, pues en las sesiones municipales se habla de enviar la de niñas a Bobadilla Estación y pensar solo en la de niños, manteniéndose mientras se construían en Antequera. Pero lo cierto es que la cosa estaba en marcha, pues ya había arquitecto para la realización de los planos, los cuales los iba a realizar de forma gratuita. Muchas conciencias debían estar tocadas por el asunto, indecente, de las escuelas de Cauche.
"LAS ESCUELAS DE CAUCHE
Tenemos noticias de que a requerimientos del Sr. Inspector-Jefe de la provincia a quien fué conferido por la Alcaldía este encargo, el joven y competente artiquecto municipal de Málaga, don Daniel Rubio, trabaja en la confección de los planos para las escuelas de Cauche, trabajo que se propone hacer gratis, en obsequio a la ciudad de Antequera.
Como al asunto no es extraño, nuestro querido amigo D. José García Berdoy, que ha intervenido en ello, recomendándolo con gran interés, mucho nos congratula que marche ya por vía franca el asunto de las escuelas de Cauche, merced al interés que en ello se pone, por quienes tienen medios de hacer bien y no escatiman el prodigarlo"
Por un Real decreto de fecha 27 de Mayo de 1922, en su artículo 2.° prohibía que los maestros ejerzan ni habiten en localidades distintas a aquellas para donde fueron nombrados. Así, la Inspección se veía precisada a clausurar las dos escuelas de Cauche que funcionaban en Antequera, desempeñadas por los maestros de esa pedanía.
En su virtud, se publicó al efecto el 3 de Agosto siguiente, la Real orden:
Excmo. Sr.: De conformidad con el art. 2.º del Real decreto de 27 de mayo último, el inspector jefe de Primera enseñanza de Málaga participa a este Ministerio que las Escuelas nacionales de Villanueva de Cauche, anejo del Ayuntamiento de Antequera, se hallan clausuradas por falta de locales donde instalarlas, cuyas escuelas venían funcionando provisionalmente en el casco del Ayuntamiento y con residencia en el mismo de los maestros que las desempeñaban:
Resultando que esta anomalía originaba graves perjuicios a la enseñanza:
Resultando que las citadas escuelas fueron creadas para el citado anejo de Villanueva de Cauche:
Considerando que a los Ayuntamientos corresponde el facilitar los locales en condiciones donde instalar las Escuelas, así como casa-vivienda para los maestros, según previenen las disposiciones vigentes.
S. M. el Rey (q. D. g.) ha tenido a bien aprobar en un todo la gestión del señor inspector jefe de Málaga clausurado definitivamente las referidas Escuelas y obligando a los respectivos maestros que las regentan a trasladar su residencia a Villanueva de Cauche, de conformidad con el artículo 1.° del Real decreto de 27 de Mayo último, y que se ponga este hecho en conocimiento de V. E., encareciéndole la necesidad de. que comunique al gobernador civil de la provincia de Málaga que por todos los medios de la, ley le concede obligue al referido Ayuntamiento de Antequera a facilitar los locales en condiciones donde instalar las mencionadas Escuelas, dándoles un plazo de tres meses para el cumplimiento de este servicio; advirtiéndoles que si dichas Corporaciones no cumpliesen sus deberes en el particular, se procederá a formalizar el expediente de supresión de Escuelas, ya que donde no existen locales para dar la enseñanza es indudable que no puede haberla.
De Real orden, etc — Aparicio."
Tras la lectura de la anterior Real orden no podía uno por menos que sentir estupor y perplejidad, pues se daba el caso de que se clausuraban dos escuelas en Antequera porque estaba prohibida la situación de los maestros, pero a la vez en Cauche no se puede por no haber locales ni viviendas para maestros, con lo cual tenemos que ni en Antequera ni en Cauche, pero eso si, el Estado paga dos sueldos de maestros y el Ayuntamiento de Antequera dos locales para escuela y dos casas para los maestros... que ya no están, ni aquí ni allí. Surrealista.
Para tratar de subsanar este problema, y como se vio antes, la Junta local de Primera Enseñanza, instruyó y elevó expediente a la Dirección General, proponiendo trasladar la escuela de niñas de Cauche a Bobadilla Estación, donde había local para escuela y casa para la maestra, a la vez que se convertía la de de niños de Cauche en escuela mixta, atendida por un maestro y que mientras se solucionaba el asunto, continuaran los maestros prestando sus servicios en Antequera.
Bien, pues después de todo esto, en febrero de 1922 nada se había solucionado aun, hallándose los maestros paseándose por las calles de Antequera con las manos en los bolsillos a la espera de que las distintas Administraciones se decidieran a poner fin a esa situación, a todas luces injusta con los habitantes de Villanueva de Cauche y con los maestros.
Las denuncias sobre el asunto se multiplicaban y los intentos por hacer algo no respondían a lo que los ciudadanos esperaban. No obstante, algo sucedía y, así, podemos leer lo siguiente:
"Las Escuelas de Cauche
Al fin, por Real orden de 27 del pasado se ha resuelto el expediente que a dichas escuelas se referia, como verán nuestros lectores por la citada disposición, que dice así:
«El Ayuntamiento de Antequera (Málaga) solicita que la Escuela de niñas de Villanueva de Cauche, que carece de local donde funcionar, se traslade a la barriada de Estación de Bobadilla, quedando en aquel anejo la Escuela de niños convertida en Escuela de asistencia mixta.
La Junta local y la Inspección informan favorablemente, y el Negociado y la Sección del Ministerio proponen se oiga a este Consejo, por tratarse de la modificación del vigente arreglo escolar.
Considerando que la población escolar de Villanueva de Cauche, según manifiesta la Inspección, ha disminuido notablemente, y que para la enseñanza es suficiente una Escuela de asistencia mixta.
Considerando que la enseñanza de las niñas está abandonada en la barriada de la estación de Bobadilla, donde ios niños cuentan con un centro de instrucción subvencionado por el Ayuntamiento.
Considerando que en dicha barriada se proporciona local para la Escuela y habitación para la Maestra.
Esta Comisión entiende debe accederse a la modificación del arreglo escolar del Municipio de Antequera, en el sentido de que el distrito de Villanueva de Cauche quede constituido con la Escuela actual que tiene de niños, convertida en Escuela de asistencia mixta, trasladando la unitaria de niñas a la barriada de la estación de Bobadilla, del mismo término municipal, y que se desestime la pretensión del Ayuntamiento, de que funcione con carácter provisional en el casco la Escuela de niños de referencias
Se accede, pues, a la petición hecha por la Junta local, en lo que respecta a trasladar a la estación de Bobadilla la escuela de niñas de Cauche, y convertir en mixta la de niños de este anejo, pero se niega la petición de que esos maestros continúen prestando servicio en Antequera, hasta tanto que puedan reintegrarse en el de dichos anejos.
Y como tenemos entendido que en Bobadilla hay que edificar el local, cosa que aunque en manos de personas activas y amantes de la enseñanza no se hace en cuatro días, y que la consstrucción del local en Cauche, duerme el sueño de los justos, prácticamente no hemos conseguido nada con la citada disposición.
Por ella ha perdido Antequera dos escuelas; Cauche y Bobadilla seguirán sin ellas, y esos maestros continuarán paseándose forzosamente, siendo la comidilla del público que no conoce a fondo el asunto, y que envuelve en sus censuras a los funcionarios que a su juicio están faltando a su deber, a las autoridades que cree encubridoras de esas faltas y al Magisterio en general, ya que en estos casos se mide a todos con el mismo rasero.
Se impone pues, que por quienes corresponde se active la construcción de esos dos locales escuelas, y que sin demora alguna, se solicite nuevamente del Ministerio el funcionamiento provisional en Antequera de los maestros de Cauche, justificando debidamente a la superioridad, los perjuicios de orden moral y material que se originan a la enseñanza, con el estado actual de cosas.
Y como estas cuartillas van siendo demasiado largas, en otro número nos ocuparemos, de cómo el Ayuntamiento de Antequera debe y puede obtener del Estado, la construcción de locales escuelas, para sus anejos, y para ampliar y mejorar las escuelas del casco de la población.
Pero ante todo y sobre todo, se impone cese esa huelga forzosa de los meritísimos maestros que nos consta están poniendo en juego sus relaciones particulares, para que se les permita trabajar, ya que allí donde deben no pueden, y donde pueden se les impide oficialmente.
Esperamos que las autoridades locales, expondrán ante el Ministerio, este caso especial, y que nuestro Diputado, obtendrá una pronta y favorable resolución,
ZEDA
Tras esto, en julio de ese año de 1922, se recibía en el Ministerio de Instrucción Pública la instancia presentada por la Junta local de Primera Enseñanza e informe favorable de la Inspección, por la cual se solicitaba que en tanto se resolvía el problema de las escuelas de Cauche, se pudiera seguir impartiendo las clases en Antequera.
Las quejas sobre el asunto ya eran constantes, habiéndose convertido desde hacía tiempo el asunto ya en una auténtica vergüenza, a pesar de haber un solar disponible, a pesar de haber un presupuesto de 12500 pesetas, a pesar de las buenas palabras. La situación tenía ya indignada a muchísima gente. Es por ello que en la sesión del Ayuntamiento del día 6 de octubre de 1922, el concejal Antonio Cobo Rodríguez presentó una moción, que a la letra es la siguiente:
"El concejal que suscribe tiene el honor de someter a la consideración de sus compañeros, la siguiente proposición:
Viene uno y otro día poniéndose de manifiesto ante la opinión pública, el estado de abandono en que se encuentra la enseñanza en el anejo de Villanueva de Cauche, estado que perdurará años y años si la Corporación municipal no se decide de una vez a acometer la empresa de construir edificio escolar, que permita el funcionamiento del centro de cultura a que tiene derecho dicho anejo.
Reconociéndolo así esta Corporación, ha llevado a sus presupuestos, en el pasado ejercicio y en el actúa, capítulo 10, artículo 1.°, la cantidad de doce mil quinientas pesetas, que estima suficiente para acometer la empresa, ya que se cuenta también con la promesa de cesión gratis de los solares precisos y la prestación personal de aquellos vecinos; pero como quiera que sean cuales fueran las causas que lo motiven, lo cierto es que nada se ha hecho hasta
la hora presente, para satisfacer los anhelos de esos ciento cincuenta vecinos que a las cargas municipales contribuyen y que tienen un derecho sagrado como es la educación de sus hijos, es por lo que me atrevo a proponer:
1. ° Que no se demoren un día más las diligencias necesarias, para que sea una inmediata realidad la construcción del edificio escolar en Villanueva de Cauche, empleándose íntegramente en el mismo las 12.500 pesetas presupuestadas con dicho objeto.
2. ° Que se nombre una comisión de tres concejales con amplias facultades para entender en la ejecución de dichas obras y cuanto con ellas tenga relación, comisión a la que ha de darse cuantas facilidades requiera, y que ha de responder ante el Ayuntamiento del cumplimiento de la misión que se le confía.
Casas Consistoriales de Antequera, a 6 de Octubre de 1922. — Antonio Cobo Rodríguez."
"... Dicho concejal defiende la moción, terminando sus argumentaciones, con
las siguientes palabras: es una Ignominia, es inhumano que nos estemos durmiendo en los escaños, sin hacer caso de las voces de esos niños, que reclaman cultura y educación..."
"... asi como esos vecinos de Cauche pagan sus tributos al Municipio..."
"...que es una burla la que se hace con ese pueblo, llevando al presupuesto anualmente unas pesetas para escuela, a sabiendas de que no han de poder gastarse en esa necesidad..."
Bonitas palabras que recibieron como respuesta por parte de la Presidencia que no se podía acceder a la inmediata ejecución de las obras, porque había que sujetarse a los ingresos municipales y a las obras en curso o que de forma urgente habían de realizarse u y que, por tanto, no se podía comprometer a su realización en el ejercicio de 1922.
A esto opuso el concejal Cobo que no es de recibo usar el presupuesto para la escuela en obras que han surgido con posterioridad, recibiendo el apoyo de los concejales Camarena, Camarena, López, Vidaurreta y Ruiz García, pero todos tenían siempre una necesidad perentoria en la ciudad antes que atender a la construcción de la escuela: el matadero, edificios viejos, el hospital, obras en la plaza, las tuberías, ...
Visto lo visto,
"...El Sr. Cobo, visto que la edificación de la escuela de Cauche se aplaza a larga vista, insiste en sus manifestaciones y en la votación nominal, y dice, que si en el Ayuntamiento de Antequera no pueden llevarse a efecto no ya proyectos e iniciativas de los señores concejales, sino tampoco aquello que está acordado por todos y llevado a sus presupuestos, él presentará su renuncia públicamente para que el pueblo sepa por qué se va."
Se le pide que transija un poco ante la opinión de la mayoría, que todos estaban de acuerdo en realizar las obras de la escuela, pero en cuanto se superasen las dificultades que a ello se oponían, a la vez que le prometían se tendría muy seriamente en cuenta necesidad tan perentoria. a ello accedió Cobo, acordándose por unanimidad
"...haber visto con sumo agrado la moción del señor Cobo, y reconociendo la justicia y necesidad de atenderla, que se tenga muy en cuenta para llevarla a cabo, tan pronto lo permita el estado de los fondos municipales"
Pocos días después, en la prensa del 15 de octubre aparecía publicada la siguiente noticia:
"En vista de las insuperables dificultades con que se tropieza para habilitar locales donde funcionen las escuelas de Cauche y Bobadilla (estación), la Inspección de primera enseñanza, gestiona personalmente en Madrid, que los maestros titulares de dichas escuelas, ejerzan en ésta durante el presente curso, y parece que pronto será un hecho la apertura de dichas escuelas.
¡Ya era hora de que los padres que deseen instruir a sus hijos, tengan escuela donde llevarlos, pues ya resultan insuficientes las que actualmente funcionan!"
Por fin, tras tantos años de hallarse Villanueva de Cauche sin escuela ni casa para los maestros, por fin, en 1923, y gracias a las gestiones realizadas por el Gobernador militar de la provincia, apoyado por el Inspector-Jefe de escuelas de primera enseñanza y de algunas autoridades antequeranas, se destinó presupuesto definitivo para la construcción de unos locales adecuados para esta importante cuestión. Las obras comenzaron el 24 de octubre de ese año y los habitantes del pueblo colaborarían con su trabajo gratuito en la construcción.
"Las Escuelas de Cauche
Al fin, por Real orden de 27 del pasado se ha resuelto el expediente que a dichas escuelas se referia, como verán nuestros lectores por la citada disposición, que dice así:
«El Ayuntamiento de Antequera (Málaga) solicita que la Escuela de niñas de Villanueva de Cauche, que carece de local donde funcionar, se traslade a la barriada de Estación de Bobadilla, quedando en aquel anejo la Escuela de niños convertida en Escuela de asistencia mixta.
La Junta local y la Inspección informan favorablemente, y el Negociado y la Sección del Ministerio proponen se oiga a este Consejo, por tratarse de la modificación del vigente arreglo escolar.
Considerando que la población escolar de Villanueva de Cauche, según manifiesta la Inspección, ha disminuido notablemente, y que para la enseñanza es suficiente una Escuela de asistencia mixta.
Considerando que la enseñanza de las niñas está abandonada en la barriada de la estación de Bobadilla, donde ios niños cuentan con un centro de instrucción subvencionado por el Ayuntamiento.
Considerando que en dicha barriada se proporciona local para la Escuela y habitación para la Maestra.
Esta Comisión entiende debe accederse a la modificación del arreglo escolar del Municipio de Antequera, en el sentido de que el distrito de Villanueva de Cauche quede constituido con la Escuela actual que tiene de niños, convertida en Escuela de asistencia mixta, trasladando la unitaria de niñas a la barriada de la estación de Bobadilla, del mismo término municipal, y que se desestime la pretensión del Ayuntamiento, de que funcione con carácter provisional en el casco la Escuela de niños de referencias
Se accede, pues, a la petición hecha por la Junta local, en lo que respecta a trasladar a la estación de Bobadilla la escuela de niñas de Cauche, y convertir en mixta la de niños de este anejo, pero se niega la petición de que esos maestros continúen prestando servicio en Antequera, hasta tanto que puedan reintegrarse en el de dichos anejos.
Y como tenemos entendido que en Bobadilla hay que edificar el local, cosa que aunque en manos de personas activas y amantes de la enseñanza no se hace en cuatro días, y que la consstrucción del local en Cauche, duerme el sueño de los justos, prácticamente no hemos conseguido nada con la citada disposición.
Por ella ha perdido Antequera dos escuelas; Cauche y Bobadilla seguirán sin ellas, y esos maestros continuarán paseándose forzosamente, siendo la comidilla del público que no conoce a fondo el asunto, y que envuelve en sus censuras a los funcionarios que a su juicio están faltando a su deber, a las autoridades que cree encubridoras de esas faltas y al Magisterio en general, ya que en estos casos se mide a todos con el mismo rasero.
Se impone pues, que por quienes corresponde se active la construcción de esos dos locales escuelas, y que sin demora alguna, se solicite nuevamente del Ministerio el funcionamiento provisional en Antequera de los maestros de Cauche, justificando debidamente a la superioridad, los perjuicios de orden moral y material que se originan a la enseñanza, con el estado actual de cosas.
Y como estas cuartillas van siendo demasiado largas, en otro número nos ocuparemos, de cómo el Ayuntamiento de Antequera debe y puede obtener del Estado, la construcción de locales escuelas, para sus anejos, y para ampliar y mejorar las escuelas del casco de la población.
Pero ante todo y sobre todo, se impone cese esa huelga forzosa de los meritísimos maestros que nos consta están poniendo en juego sus relaciones particulares, para que se les permita trabajar, ya que allí donde deben no pueden, y donde pueden se les impide oficialmente.
Esperamos que las autoridades locales, expondrán ante el Ministerio, este caso especial, y que nuestro Diputado, obtendrá una pronta y favorable resolución,
ZEDA
Tras esto, en julio de ese año de 1922, se recibía en el Ministerio de Instrucción Pública la instancia presentada por la Junta local de Primera Enseñanza e informe favorable de la Inspección, por la cual se solicitaba que en tanto se resolvía el problema de las escuelas de Cauche, se pudiera seguir impartiendo las clases en Antequera.
Las quejas sobre el asunto ya eran constantes, habiéndose convertido desde hacía tiempo el asunto ya en una auténtica vergüenza, a pesar de haber un solar disponible, a pesar de haber un presupuesto de 12500 pesetas, a pesar de las buenas palabras. La situación tenía ya indignada a muchísima gente. Es por ello que en la sesión del Ayuntamiento del día 6 de octubre de 1922, el concejal Antonio Cobo Rodríguez presentó una moción, que a la letra es la siguiente:
"El concejal que suscribe tiene el honor de someter a la consideración de sus compañeros, la siguiente proposición:
Viene uno y otro día poniéndose de manifiesto ante la opinión pública, el estado de abandono en que se encuentra la enseñanza en el anejo de Villanueva de Cauche, estado que perdurará años y años si la Corporación municipal no se decide de una vez a acometer la empresa de construir edificio escolar, que permita el funcionamiento del centro de cultura a que tiene derecho dicho anejo.
Reconociéndolo así esta Corporación, ha llevado a sus presupuestos, en el pasado ejercicio y en el actúa, capítulo 10, artículo 1.°, la cantidad de doce mil quinientas pesetas, que estima suficiente para acometer la empresa, ya que se cuenta también con la promesa de cesión gratis de los solares precisos y la prestación personal de aquellos vecinos; pero como quiera que sean cuales fueran las causas que lo motiven, lo cierto es que nada se ha hecho hasta
la hora presente, para satisfacer los anhelos de esos ciento cincuenta vecinos que a las cargas municipales contribuyen y que tienen un derecho sagrado como es la educación de sus hijos, es por lo que me atrevo a proponer:
1. ° Que no se demoren un día más las diligencias necesarias, para que sea una inmediata realidad la construcción del edificio escolar en Villanueva de Cauche, empleándose íntegramente en el mismo las 12.500 pesetas presupuestadas con dicho objeto.
2. ° Que se nombre una comisión de tres concejales con amplias facultades para entender en la ejecución de dichas obras y cuanto con ellas tenga relación, comisión a la que ha de darse cuantas facilidades requiera, y que ha de responder ante el Ayuntamiento del cumplimiento de la misión que se le confía.
Casas Consistoriales de Antequera, a 6 de Octubre de 1922. — Antonio Cobo Rodríguez."
"... asi como esos vecinos de Cauche pagan sus tributos al Municipio..."
"...que es una burla la que se hace con ese pueblo, llevando al presupuesto anualmente unas pesetas para escuela, a sabiendas de que no han de poder gastarse en esa necesidad..."
Bonitas palabras que recibieron como respuesta por parte de la Presidencia que no se podía acceder a la inmediata ejecución de las obras, porque había que sujetarse a los ingresos municipales y a las obras en curso o que de forma urgente habían de realizarse u y que, por tanto, no se podía comprometer a su realización en el ejercicio de 1922.
A esto opuso el concejal Cobo que no es de recibo usar el presupuesto para la escuela en obras que han surgido con posterioridad, recibiendo el apoyo de los concejales Camarena, Camarena, López, Vidaurreta y Ruiz García, pero todos tenían siempre una necesidad perentoria en la ciudad antes que atender a la construcción de la escuela: el matadero, edificios viejos, el hospital, obras en la plaza, las tuberías, ...
Visto lo visto,
"...El Sr. Cobo, visto que la edificación de la escuela de Cauche se aplaza a larga vista, insiste en sus manifestaciones y en la votación nominal, y dice, que si en el Ayuntamiento de Antequera no pueden llevarse a efecto no ya proyectos e iniciativas de los señores concejales, sino tampoco aquello que está acordado por todos y llevado a sus presupuestos, él presentará su renuncia públicamente para que el pueblo sepa por qué se va."
Se le pide que transija un poco ante la opinión de la mayoría, que todos estaban de acuerdo en realizar las obras de la escuela, pero en cuanto se superasen las dificultades que a ello se oponían, a la vez que le prometían se tendría muy seriamente en cuenta necesidad tan perentoria. a ello accedió Cobo, acordándose por unanimidad
"...haber visto con sumo agrado la moción del señor Cobo, y reconociendo la justicia y necesidad de atenderla, que se tenga muy en cuenta para llevarla a cabo, tan pronto lo permita el estado de los fondos municipales"
Pocos días después, en la prensa del 15 de octubre aparecía publicada la siguiente noticia:
"En vista de las insuperables dificultades con que se tropieza para habilitar locales donde funcionen las escuelas de Cauche y Bobadilla (estación), la Inspección de primera enseñanza, gestiona personalmente en Madrid, que los maestros titulares de dichas escuelas, ejerzan en ésta durante el presente curso, y parece que pronto será un hecho la apertura de dichas escuelas.
¡Ya era hora de que los padres que deseen instruir a sus hijos, tengan escuela donde llevarlos, pues ya resultan insuficientes las que actualmente funcionan!"
Por fin, tras tantos años de hallarse Villanueva de Cauche sin escuela ni casa para los maestros, por fin, en 1923, y gracias a las gestiones realizadas por el Gobernador militar de la provincia, apoyado por el Inspector-Jefe de escuelas de primera enseñanza y de algunas autoridades antequeranas, se destinó presupuesto definitivo para la construcción de unos locales adecuados para esta importante cuestión. Las obras comenzaron el 24 de octubre de ese año y los habitantes del pueblo colaborarían con su trabajo gratuito en la construcción.
El marqués de Cauche, que como ya se ha dicho cedió el terreno donde construir la nueva escuela, se personó en el Ayuntamiento de Antequera para firmar la escritura de cesión del terreno. recordar que hizo la cesión del terreno a primeros de julio de 1921, es decir, tardó más de tres años en firmar la escritura de cesión. Todo un ejemplo del interés que tenían las autoridades y los caciques en proporcionar cultura al pueblo.
En esas mismas fechas se nombraba nuevo alcalde pedáneo de Cauche a Lorenzo Díaz Rodríguez.
El Inspector-Jefe de primera enseñanza enviaba al Gobernador militar el siguiente telegrama:
«Tengo vivísima satisfacción comunicarle que hoy mismo han comenzado trabajos de construcción edificio escuelas Villanueva Cauche clausuradas varios años por falta local adecuado y vivienda maestro; vecindario, profundamente agradecido deseada mejora cultura, suplícame hiciese llegar a V. E. su rendida gratitud.
En persona alcalde Antequera encontrando toda clase facilidades proyecto, poniendo entera voluntad servicio causa; marqués Cauche, propietario totalidad aldea, cedido generosamente terreno edificación, y aldeanos prestarán concurso acarreo materiales y jornales gratuitos. Felicítole respetuosamente»
En esas mismas fechas se nombraba nuevo alcalde pedáneo de Cauche a Lorenzo Díaz Rodríguez.
El Inspector-Jefe de primera enseñanza enviaba al Gobernador militar el siguiente telegrama:
«Tengo vivísima satisfacción comunicarle que hoy mismo han comenzado trabajos de construcción edificio escuelas Villanueva Cauche clausuradas varios años por falta local adecuado y vivienda maestro; vecindario, profundamente agradecido deseada mejora cultura, suplícame hiciese llegar a V. E. su rendida gratitud.
En persona alcalde Antequera encontrando toda clase facilidades proyecto, poniendo entera voluntad servicio causa; marqués Cauche, propietario totalidad aldea, cedido generosamente terreno edificación, y aldeanos prestarán concurso acarreo materiales y jornales gratuitos. Felicítole respetuosamente»
En, febrero de 1924 y con la presencia de autoridades civiles y militares, se procede a la inauguración de las obras de la nueva escuela, que tendría por nombre General Cano, a la vez que desde el Ayuntamiento de Antequera se solicita la ampliación de los grupos escolares y material escolar, aunque sufrieron un parón, reanudándose la construcción en junio, terminándose la obra a final de julio, solo a falta de meter el agua, hacer un patio donde jugar los niños y dotarla de material escolar.
Y tras finalizar las obras a primeros de enero de 1925 por fin, el siguiente 4 de julio se produce la ansiada inauguración de la nueva escuela de la pedanía de Villanueva de Cauche, asistiendo a dicha inauguración el mismo Gobernador, lo cual vino recogido en la prensa de la siguiente manera:
"EL GOBERNADOR EN CAUCHE
Por la Prensa malagueña sabemos que ayer [4 de julio] salió en automóvil de la capital de la provincia el señor gobernador, general Cano, con objeto de asistir a la inauguración de la escuela de Villanueva de Cauche.
Antes de asistir a dicho acto se detuvo en el Torcal, visitando nuestra famosa sierra, siendo obsequiado con un almuerzo, y por la tarde, después de la inauguración en Cauche, con un té, regresando seguidamente a Málaga."
Esta es la vergonzosa historia de las escuelas de Villanueva de Cauche, una localidad que por desidia, desinterés e incluso por desprecio, se vio privada desde 1908 de escuela y maestros, o lo que es lo mismo, dieciséis años en los que los niños de ese pueblo estuvieron abandonados en lo que a su instrucción se refiere.
Como coletilla final, añadir que los temporales sucedidos en diciembre de 1927, causaron desperfectos "...consideración..." en la escuela, afectando, así mismo, a la casa del maestro.
IHPMalagueñas
Málaga - 2019
Y tras finalizar las obras a primeros de enero de 1925 por fin, el siguiente 4 de julio se produce la ansiada inauguración de la nueva escuela de la pedanía de Villanueva de Cauche, asistiendo a dicha inauguración el mismo Gobernador, lo cual vino recogido en la prensa de la siguiente manera:
"EL GOBERNADOR EN CAUCHE
Por la Prensa malagueña sabemos que ayer [4 de julio] salió en automóvil de la capital de la provincia el señor gobernador, general Cano, con objeto de asistir a la inauguración de la escuela de Villanueva de Cauche.
Antes de asistir a dicho acto se detuvo en el Torcal, visitando nuestra famosa sierra, siendo obsequiado con un almuerzo, y por la tarde, después de la inauguración en Cauche, con un té, regresando seguidamente a Málaga."
Esta es la vergonzosa historia de las escuelas de Villanueva de Cauche, una localidad que por desidia, desinterés e incluso por desprecio, se vio privada desde 1908 de escuela y maestros, o lo que es lo mismo, dieciséis años en los que los niños de ese pueblo estuvieron abandonados en lo que a su instrucción se refiere.
Como coletilla final, añadir que los temporales sucedidos en diciembre de 1927, causaron desperfectos "...consideración..." en la escuela, afectando, así mismo, a la casa del maestro.
IHPMalagueñas
Málaga - 2019
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