Historia Provincial Malagueña

Amigos visitantes, con estas páginas que siguen pretendo dar a conocer un poco de la riquísima y variada historia del paisaje y del paisanaje de la siempre sorprendente provincia de Málaga.

Espero que les aproveche y gracias por acercarse a estas líneas.

jueves, 22 de octubre de 2020

EL FUERTE DE SAN LUIS. MARBELLA. 1739-2020.


Vista de Marbella según Francis Carter. 1772.

   Como todo el mundo sabe, hay en Marbella un hotel llamado Hotel El Fuerte, que abrió sus puertas el primero de julio del año de 1957, siendo el primero de una serie de hoteles que con el tiempo formarían la cadena hotelera Fuerte Hoteles, de gran prestigio y renombre y que ha sido testigo de la impresionante evolución que la ciudad de Marbella ha experimentado desde aquellos entonces hasta el día de hoy.

   En él se han alojado celebridades como la gran Lola Flores, Rafael Alberti, Walt Disney, Penélope Cruz, Vargas Llosa o Timoty Dalton. También ha sido el hotel escenario de películas, como Holiday in Spain. Así mismo, es sede de un museo donde se exponen fotos, tanto del hotel como de los restos del castillo, antiguas centralitas de teléfono, viejas cafeteras, cajas registradoras que hace muchos años quedaron en desuso, botellas de vinos y licores de hace décadas, libros de reclamaciones y de operaciones de los años sesenta, un proyector de cine de 1958,  ...

   Pero lo que quizás alguno puede que no sepa, es que en la finca donde hoy se alza este hotel, se halló desde 1739 un castillo o fortaleza llamada de San Luis, que en el año de 1810 escribió una brillante y heroica página en los anales de la historia de Marbella, de Málaga y de España por su tenaz y numantina defensa frente a los cinco sitios que en un periodo de casi nueve meses fue sometida la fortaleza y sus bravos defensores por las tropas del entonces mejor ejército del mundo, el francés, quienes en su huida, en agosto de 1812, lo volaron dejándolo en ruinas.

   Bien, con este breve trabajo pretendo dar a conocer este fuerte o castillo, hoy solo un recuerdo en las páginas de los libros y periódicos. Dar a conocer tanto el edificio como algunas breves pinceladas de su devenir histórico.


Fotos de Marbella Antigua. Tomada del grupo de Facebook Historia de Marbella

Edificio y Dotación

   La ocupación inglesa del Peñón de Gibraltar en plena Guerra de Sucesión Española, supuso que al finalizar esta contienda se iniciase un proceso de fortificación de las plazas costeras tanto a levante como a poniente del Estrecho, como prevención y defensa ante las acciones hostiles por parte de los británicos, en una época de amenaza de guerra permanente.


Plano del fuerte. Plantas alta y baja.

   Es en este nuevo marco en el que hay que situar la edificación del fuerte de San Luis en la playa de Marbella, cuya misión sería defender tanto la playa como el fondeadero, por lo que desde la década de los años veinte de ese siglo XVIII se elaboraron diferentes proyectos para la edificación de un fuerte capaz de hacer frente y repeler los ataques enemigos.

   Así, tenemos que en 1726, el ingeniero Domingo Recco levanta un plano para la rehabilitación del castillo de Marbella y la construcción de una batería para defender la playa, aunque no será el único proyecto que se elabore para la defensa de la ciudad, pues en 1732, el ingeniero Francisco de Ibáñez elabora un plano, perfil y elevación de un cuartel de caballería.

      Por fin, lo que se opta, aparte de mejorar el castillo y las defensas de la ciudad, es la construcción de una batería en la marina marbellí, siendo Juan Bernardo Frosne quien elabora los planos de dicho fuerte con su cuerpo de guardia, que en 1736 fueron aprobados, estándose construyendo ya en 1738 a base de mampostería y parapeto de sillería de piedra labrada. Batería a barbeta sobre bóveda capaz para ocho cañones y con gola cerrada por hornabeque y tambor para defensa de la puerta.

   Contaba con habitación para el gobernador, alojamiento para una treintena de soldados, dos cocinas, una para oficiales y otra para la tropa, un almacén para pólvora y otro para armas y pertrechos, calabozo, caballerizas, lugar común, cuartel con chimenea, cuerpo de guardia con chimenea, foso, puente levadizo, pozo de agua dulce con su pila y horno.

   Tenía un perímetro de unos ciento trece metros y se hallaba situado a unos doscientos cincuenta metros de la plaza de Marbella y a unos veinticinco o cuarenta y ocho metros de la playa, según el informe que se maneje.

   Lógicamente, el paso del tiempo fue deteriorándolo y así, en 1749 hubo que reparar el puente levadizo y en 1767 se debió renovar el hormigón de las bóvedas y un rastrillo y puente levadizos nuevos. Así mismo, se construyó una garita en la batería, un lugar común en el tambor que defendía la puerta que miraba a poniente. En 1803 se le volvieron a hacer algunas obras.

   Tras la destrucción que sufrió en diciembre de 1810, como luego se verá, en 1821 se recomendó construir uno nuevo apto para tres cañones de a veinticuatro , con cuerpo de guardia y repuesto, pero no será hasta 1849 que la  idea que se vio reafirmada en el informe de Miguel de Santillana, quien propone demoler lo que quedaba y levantar uno nuevo, justificándolo en que era útil para la defensa de la ciudad y del fondeadero, aunque la idea, nuevamente, no llegó a buen puerto, aunque debió de seguir manteniendo alguna fuerza destacada en el, pues en los Estados Militares de España continuó apareciendo con gobernador hasta el año de 1842.

   En 1857, José Herrera García hace una descripción del mismo, donde se destaca el estado de ruina en el que se encuentra:

   "Colocado a 52 varas del mar -43,47 m- en el terreno alto contiguo á la playa, frente de la Ciudad de Marvella, de quien dista un tiro de fusil: su forma es cuadrilátera, de cuyos cuatro lados, el que mira al Norte o á la Población es de 33 varas de largo -27,58m-, constituyendo un frente abalaurtado: los dos lados colaterales, forman dos alas de 17 y 1/4 varas de largo -14,42 m-; y el que mira al mar es curvo de 320 de desarrollo. En la cortina del frente abalaurtado está la puerta de entrada, con su foso y puente levadizo.

   Se encuentra arruinado, igualmente que sus Edificios á prueba de bomba, adosados interiormente á todo el perímetro del castillo, formando un patio en el centro por donde tienen las entradas. Sobre los techos de los Edificios, correspondientes al frente de tierra y sus colaterales, había una Plaza de armas para fusilería; y sobre el frente curvo, la correspondiente batería a barbeta contra el mar.

   El objeto de este castillo es la defensa del fondeadero de Marvella, que está a Poniente, y proteger la Población: su posición es buena: puede montar cinco piezas gruesas de Artillería. Dista de la torre anterior -la del Río Real- media legua -2,79 kms- Debe reedificarse, tanto por la importancia del puerto que ocupa, cuanto por ser la única obra de defensa que se encuentra en el Castillo de Manilva en las 7 leguas -27,86 kms- que hay de distancia, y también, por conservar la memoria de la heroica defensa que hizo en la Guerra de la Independencia, resistiendo su pequeña guarnición contra las Tropas francesas que lo atacaron y no pudieron tomarlo hasta que consiguieron traer artillería gruesa, abriendo para ello su Camino; en cuyo caso volaron sus defensores el castillo, y verificaron su retirada por mar.

   Tiene sin embargo este Castillo el defecto de encontrarse si flanqueo las alas y el frente de Tierra, cuya falta debe corregirse en el proyecto de su reedificación. Necesita grandes reparos.

   En un informe de 1906, se dice que el fuerte solo era una casa blanca de tres pisos que habían sido construidos sobre sus ruinas.

   En agosto de 1890, el fuerte y la finca donde se ubicaba pasó a manos privadas  a través de subasta pública. No he averiguado quien compró la propiedad, pero sí que en 1907 la tenía el médico soriano Félix Jiménez de Ledesma, quien instaló junto al fuerte una fábrica de harina.

   En 1933 pasó a ser propiedad de la melillense Ana María Sánchez Luna, quien lo mantuvo en su poder hasta  que al principio de la década de 1940 adquirió una señora llamada Elvira Vidal en la década de 1940, que terminó por vendérsela a José Luque Manzano en 1954 por un millón doscientas mil pesetas,  quien construyó un hotel, quedando los restos del antiguo y heroico fuerte en los jardines dentro del ámbito del mismo. Más adelante se dará alguna información más.

   En cuanto a la dotación, Contamos con pocas fuentes que den noticia de esta. La primera la da Luis Fernández de Córdoba en 1740, quien informa que debe contar con  un cabo y seis soldados para pasar avisos. También dice que debería tener solo cuatro cañones, dos de grueso calibre y otros des de menor calibre.

   En 1752 contaba con siete cañones.

   La siguiente fuente es el Reglamento de 1764, que dice que este fuerte ha de contar con media compañía de inválidos -cincuenta y tres individuos-, en la que van incluidos los oficiales, un cabo, cuatro inválidos de artillería y un guarda almacén.

   En 1774, Francisco Gozar informa que había sido dotada con cuatro cañones de a veinticuatro y dos más de a dieciséis.    


Situación del fuerte respecto de la ciudad. Archivo General de Simancas

 Gobernadores y otros individuos conocidos del castillo.

   En junio de 1751, le fue conferido el gobierno del castillo al teniente coronel Juan Bautista Millas.

   Los años de 1767, 1768 y 1769 fue gobernador el teniente coronel Juan Gallardo

   Entre los años de 1770 y de 1784, ambos inclusives, el gobernador fue el capitán Nicolás Bernardi, teniente coronel desde 1781.

   Entre los años de 1785 y mayo de 1792, ambos inclusives, el gobernador fue el capitán Manuel de Leyba, teniente coronel desde 1792.

   Desde mayo 1792 hasta 1803, el gobernador fue teniente de navío, Pedro Antonio Casasola.

   Desde 1804 y hasta 1842, ambos inclusives, fue gobernador el capitán Manuel Artola.

   Además de estos gobernadores, tenemos los nombres de algunos moradores del castillo:

   1769, sargento Villaplana

   1777, capitán Pedro de Burgos,

   1795, capellán Fernando Espinosa,

   1800, Rafael de Toro, con un sueldo de doce escudos al mes. Probablemente se tratase de un guarda almacén, al igual que Miguel Caballero, que lo era de artillería, aunque de este desconozco la fecha de su estadía en el castillo.  

Sucesos acaecidos en torno al castillo

   Como suele suceder con muchas de las edificaciones de este tipo, son pocas las noticias que sobre ellas trascienden y en el mejor de los casos las que hay son relativas a algún hecho militar o político. No obstante, algunas he encontrado, las que paso a enumerar:

   1ª - El quince de febrero de 1790, el castillo fue parte de los escenarios donde se desarrollaron fiestas populares con motivo de la elevación al trono de Carlos IV.

   Efectivamente, una de las representaciones que se llevaron a cabo era el intento de desembarco y asalto de la ciudad de Marbella por parte de tropas moras y en uno de los desembarcos, la centinela del castillo hizo la señal de moros en tierra, lo que entendido por el vigía de la torre de la vela de la fortaleza de la ciudad, echó la campana a rebato, partiendo de inmediato las tropas de infantería y caballería a la playa, donde se enfrentaron a ellos, venciéndolos, haciéndolos cautivos y encerrándolos en los calabozos de la ciudad.

   2ª - Este castillo entró en la Historia por la puerta grande en 1810, cuando entre marzo y diciembre de ese año, él y sus  defensores soportaron un tenaz asedio por parte de los franceses, quienes fueron durante todo ese tiempo fueron incapaces de tomarlo en las varias veces que lo intentaron, que fueron en marzo, en mayo por dos veces y en julio el día diez, que fue de bastante intensidad y del cual tenemos una relación escrita del ataque y defensa en un parte enviado por el brigadier Francisco González Peinado al brigadier Francisco Javier Abadía:

   "Mi querido Amigo: a las 4 de la tarde del 10, me atacaron los enemigos que se encajaron encima sin dar más que media hora de tiempo por causa de la falta de una vanguardia de caballería la que he pedido a Lacy, repetidas veces, y en ningún punto puede emplearse con más utilidad que en este. Aunque el tiempo fue tan corto, las providencias se midieron con él.

   Le mandé a Valdivia que con las compañías de Estepona, Marbella y una porción de dispersos de la División de Lacy, se subiese al Ingenio, y estableciese a sus inmediaciones las guerrillas en la altura cercana a la espalda del mismo edificio; por cima de ésta, hay otra más eminente que finaliza la cordillera, en donde le encargué pusiese su reserva, lo que ejecutó muy puntual.

   En este Castillo se dieron las disposiciones siguientes: salieron dos guerrillas al mando de dos oficiales y se establecieron la 1ª sobre el flanco derecho del castillo, bien avanzada, detrás de una cordillera de pitas y protegida, en caso de retirada, por la playa; la otra, sobre la izquierda, oculta por una grande arboleda; por delante de ellas, con tres o cuatro caballos, salió el valiente y poco ponderado Cevallos, que se lisonjeaba mi corazón de ver su arrojo, aunque después le eché una buena peluca, pues se expuso demasiado, y mató a un oficial de caballería.

   Yo me metí en el barco que monta un obús, y con él y otro místico inglés, que tiene a su bordo dos cañones de a 4 me dirigí a esperar al enemigo que bajaba por la playa, a quién le rompí el fuego arrimándome a tierra todo lo posible, y les hice variar de dirección. Después dieron vuelta por unas pequeñas alturas, y atacaron a las guerrillas de Cevallos, las que los recibieron con la mayor serenidad, y se travó un furioso tiroteo, que duró hasta cerca de ponerse el sol, dando tiempo a que se salvase el pan que había en los hornos, y mucha gente que salió del pueblo a la montaña. A ésta se dirigió otra columna que fue muy bien recibida por Valdivia, y se travó un fuego infernal.

   A la media hora de esta contienda se sintió u oyó un caracol, y enseguida se desplomaron por el flanco derecho de los enemigos, como unos 200 paisanos de Ojén y pueblos inmediatos, quienes emprendieron un tiroteo terrible, con lo que se animaron las pocas tropas de Valdivia, y aunque quiso sostenerse el enemigo, lo cargaron en tales términos que tuvieron que bajarse con la mayor precipitación al llano inmediato a la ciudad.

   Aquí fue cuando más padeció mi espíritu por la falta de Caballería, que si la hubiésemos tenido, capaz de contrarrestar a la suya, hubiera sido asunto concluido. En este estado llegó la noche, y se quedó todo tranquilo.    

   Ayer de mañana, me entré en el castillo, y a los pocos momentos lo rodearon los enemigos con porción de guerrillas; pero sin presentar objeto, causándonos 7 heridos que dos de ellos murieron a poco rato.

   Donde se advertía mucho fuego se les contestaba con el nuestro de fusilería y Artillería metralla, cuya contienda duró todo el día sin interrupción. Se oyeron muchos lamentos y muchos que subieron a los árboles con sus pies, bajaron de cabeza.....

   ... Aunque no tengo humor de escribir y que debía aprovechar este momento en descansar le quiero dar esta prueba de afecto, y que asegure al Gobierno y a nuestros amigos, que mientras que haya pólvora, balas y piedras sobre el castillo, mientras exista González y Cevallos, no será presa de los Vándalos. Así se lo asegura su Afectísimo Apasionado Amigo de corazón..."

   La numantina resistencia de los defensores encendió la ira de la canalla francesa, quienes viendo como su orgullosa Grande Armée era rechazada una y otra vez ante sus furiosos embates, acaudillados por el sargento mayor Rafael Ceballos Escalera, hizo comprender al general francés Víctor que sin artillería de gran calibre y una presencia importante de saldados no había nada que hacer, por lo que solicitó una y otra vez se le enviara, lo que consiguió  y una vez con ella, a primeros de diciembre comenzó un incesante cañoneo que destruyó el puente levadizo y un almacén de pólvora, explosión que hirió a varios soldados y tras cinco días de fuego francés había abiertas brechas en los lienzos que miraban a la ciudad, por las cuales comenzaron a los enemigos a practicar el asalto a la fortaleza.

   Afortunadamente para la guarnición, se hallaba en la bahía el bergantín inglés La Nave, que por medio de señales indicó que el comandante iba a desembarcar, a pesar del fuego, para conocer de primera mano la situación, el cual, al verla, comprendió lo crítica que era y pidió a los defensores que resistieran, que vendría con lanchas de salvamento para evacuarlos, lo que se consiguió en la noche del ocho de diciembre, no sin antes haber lavado la artillería. En la operación fallecieron algunos hombres por culpa de las prisas con hubo que hacerlo todo, pues los franceses redoblaron el fuego de fusilería para impedir el embarque de nuestros hombres.

   Esta guarnición fue trasladada a Algeciras, habiendo debido refugiarse en el Peñón de Alhucemas por culpa del temporal.

   La acción vino relejada en la Gaceta de la Regencia del siguiente modo, aportándonos algunos datos más a los ya referidos:

   "A las 11 del día 3 del corriente se presentaron los enemigos en número de 1700 a 2000 hombres con tres cañones de á 24, dos obuses de á 7 y un mortero de 9 pulgadas, al mando del general Sebastini, al frente del castillo de S. Luis de Marbella.

   En el momento empezaron á formar sus baterias en la ermita del calvario de este pueblo, las que se consiguio destruir por dos veces con el vivo y acertado fuego de nuestros artilleros; pero el 8 amanecieron construidas tres baterias, la una de sacos á tierra en el camino de Marbella á Málaga, que batia el flanco derecho del castillo, compuesta de dos cañones de á 24; la otra dentro del pueblo de Marbella que constaba del mortero y un obus y la otra del cañon y un obus, que batia el flanco izquierdo del expresado fuerte.

   Todas rompieron el fuego á las 11 del dia, y se les contestó con mucha viveza; pero como las murallas eran debiles y los fuegos del enemigo mayores que los nuestros, consiguieron desmontarnos un cañón, batiendo al mismo tiempo la puerta y murallas de la fortaleza.

   En vista de ello su gobernador el teniente coronel D. Rafael Cevallos Escalera, que en otras ocasiones anteriores la habia defendido gloriosamente, obligando al enemigo á abandonar con mengua la empresa, determinó evacuar el fuerte, y embarcarse con su guarnición en algunos buques ingleses que cruzaban en aquellas aguas.

   Así se executó con el mayor orden á pesar del vivo fuego de artilleria que hizo el enemigo y duró hasta las 11 de la noche del 8 en cuya hora estaba ya a bordo toda la guarnición, á excepción del cabo Miguel Hilario, que con 4 artilleros se quedó a clavar las piezas, romper los juegos de armas e inutilizar las municiones.

   El fuerte ha quedado enteramente arruinado, y actualmente lo ocupa un corto destacamento enemigo."

   A pesar de no ser numeroso el destacamento francés, este acometió obras de fortificación en el castillo, así como aspilleraron el convento de San Francisco, hicieron un fuerte reducto con foso y empalizada y colocaron ocho cañones de grueso calibre, todo ello pagado por el vecindario.

   Casi dos años después y viendo perdida la guerra, las tropas francesas estacionadas en las villas costeras, recibieron el veintidós de agosto de 1812 la orden la orden de evacuarlas, orden que fue rápidamente ejecutada y los franceses estacionados en Marbella, al mando del coronel Maransin, huyeron de Marbella el veinticinco de agosto de 1812, no sin antes hacer estallar el polvorín, destruyendo el ala de levante del castillo, clavar las piezas de artillería y arrojar al mar las municiones que no se pudieron llevar.

   Esto que a continuación pongo es la traducción de la orden por la cual el general Honoré Gazan de la Peyriere le ordena al general Jean-Pierre Maransin que evacúe, entre otros, Marbella y destruya lo que pueda:

   "Sevilla, 22 de agosto de 1812

   Orden de evacuar el Litoral. Medidas a tomar.

  Señor general, según las órdenes del general en jefe, habrá de evacuar inmediatamente Marbella Alhaurín, Vélez y Málaga, y conducirá a todas las tropas de todas las armas, francesas o españolas, así como con las francesas. que están establecidos en el país que temerían verse comprometidos si se quedaran, incluso con los españoles que quieran seguirle, el cónsul de Francia, las administraciones y comisiones de secuestro, a Antequera, donde se unirá a la columna del general Conroux y seguirá las órdenes de este general.

    Al evacuar los lugares incluidos en su gobierno, destruirá las armas y municiones que no se puedan llevar, así como las principales fortificaciones. Devolverá a las autoridades del país, de acuerdo con el orden del día 15 de este mes, las tiendas y objetos que quedaran. Se encargará de que no se cometan molestias y de que las tropas observen una severa disciplina, manteniéndolas siempre preparadas para el combate y haciéndolas servir con gran vigilancia.

   Dará órdenes para que cada soldado cuente con 60 cartuchos y que se lleven la mayor cantidad de comida posible. Tenga especial cuidado de que nadie se quede atrás.

   El general de división Conroux recibe las órdenes generales para esta evacuación; ejecutar lo que sea en el caso de recibirlas, sin separarlas del contenido de esta orden.

                                                                                                          El general de división,

                                                                                     Jefe del Estado Mayor General del Ejército,

                                                                                                              Conde Gazan

   Iguales o similares órdenes fueron dictadas al capitán Chesnaie, comandante de Alhaurín, al mariscal Soult, al general Maransin y otros.

   3ª - Tras la declaración de guerra a Francia en abril de 1823, la ciudad de Marbella vio que en caso de acciones militares en su territorio estaba pobremente defendida, tan solo por una compañía de inválidos hábiles y la milicia nacional, por lo que se decide desenterrar los cañones que se hallaban junto al castillo desde 1812, fecha en que se retiraron los franceses.


Tarjeta de invitación a la inauguración del Hotel El Fuerte

   4ª - El periódico El Mediodía,  de Málaga, informaba en febrero de 1885 "que frente al castillo de San Luis, en aguas de Marbella, naufragó dias pasados el laúd «Virgen del Carmen.» La tripulación estuvo á punto de perecer, logrando con bastante trabajo ganar la playa, gracias á los esfuerzos de un cabo de carabineros y siete individuos á sus órdenes"  

   5ª - Hay quien afirma que en el muro que mira al mar fueron fusilados entre 1936 y 1938 marbellíes y que están enterrados en ese sitio.

   5ª - El nueve de septiembre de 2017, la Asociación Histórico Cultural Torrijos 1831 ofreció a la altura de los restos del castillo, una recreación histórica de la defensa del mismo que realizaron los soldados del regimiento de infantería de Málaga. Los miembros de la asociación iban perfectamente vestidos con ropa de la época y portando banderas del regimiento, tras lo cual leyeron un documento que daba cuenta de os sucesos acaecidos dos siglos antes.

   6ª - Al día de hoy solo quedan restos de varias habitaciones abovedadas, aunque bastante desfiguradas, hallándose junto al hotel que desde el cuatro de julio de 1957 ocupa la finca donde se hallan los dichos restos y donde se ha ubicado un pequeño museo que depende del hotel.

   Se halla amparado por la protección de la Declaración genérica del Decreto de 22 de abril de 1949 y la Ley 16/1985 sobre el Patrimonio Histórico Español.

IHPMalagueñas

Málaga - 2020

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