Lo curioso de esta torre, es que no viene reflejada en
cuántos libros he consultado para documentarme, ni en la Memoria descriptiva militar sobre la topografía, defensa y observación
marítima de la costa del Reyno de Granada, de José Herrera García (1857),
ni en las Conversaciones históricas
malagueñas, de Cristóbal Medina Conde (Tomo I, 1879), ni en la Historia de Málaga y su provincia, de
Ildefonso Marzo (Tomo II, 1850), ni en el Diccionario
geográfico-estadístico de España y Portugal, de Sebastián Miñano (Tomo IV y tomo VIII, 1826), ni, por
último, el Diccionario
geográfico-estadístico-histórico de España y sus posesiones de Ultramar, de
Pascual Madoz (Tomo XI, 1848)
Esta torre, en origen y según los restos, está
tipificada como torre-refugio o casa-torre más que como torre vigía, es decir, una torre que permitía a vecinos de los
alrededores en caso de peligro -un desembarco enemigo o algo parecido-
encerrarse y aislarse del exterior de una manera sencilla y rápida,
inutilizando la puerto de acceso. Según esto, es más que probable que en el
término municipal de Málaga hubiera muchas más, quizás en las alquerías.
Se halla emplazada en una
plataforma circular de caliza, aunque actualmente lo que queda está rodeada por
un muro de mampuestos sin argamasa, datándose su erección en la época nazarí y que tras la conquista cristiana
se siguió usando, dejó de tener uso de forma progresiva hasta desaparecer entre
los pinos, no quedando rastro de ella... ni de su recuerdo y no volviéndose a
tener noticia de su existencia hasta el año de 1987, que la encontraron unos cazadores, los que dieron
parte del hallazgo.
El primer cuerpo, ofrece en el exterior una base que emplea mampostería con piedras en hileras de un tamaño mayor que en el resto, hasta los 1,70 metros de altura en la cara norte y los 1,5 metros en las caras sur y este. Sus paredes son más gruesas en la parte baja que en la alta, presentado la parte superior de este cuerpo un entallado, que es con probabilidad donde debió haber algún armazón, supongo que de madera, para sostener el suelo del segundo cuerpo, el cual presenta los restos de dos pequeños habitáculos en las paredes norte y este.








Intento encobtrarla y no hay forma. ¿algún plano?
ResponderEliminarInvestigaciones Históricas Provinciales Malagueñas responde:
ResponderEliminarSra./Sr. Buenas tardes. Suponemos que si habrá algún plano que facilite su localización.
Nosotros la encontramos -sabiendo mas o menos por donde andaba- gracias a un GPS y a internarnos entre el pinar, el cual impide verla desde el camino.
Puede usted acercarse a la página de Facebook llamada Lagares y Cortijos. También tienen página en internet, con ese mismo nombre.
Gracias por acercarse a este blog.
Buenas tardes. Me ha parecido muy interesante esta entrada. Hoy mismo he pasado por el lugar, y debo decir que la he visto de milagro, pues ya en otras ocasiones he bajado por ese sendero, y me ha pasado desapercibida. Supongo que será una frase muy repetida, pero es una pena el patrimonio echado a perder en los Montes de Málaga. Muchas gracias.
ResponderEliminarEs una torre preciosa, yo suelo ir con frecuencia y es un sitio con mucha buena vibración. Espero que la restauren pronto antes de que desaparezca por su estado ruinoso. Es uno de mis lugares predilectos para estar en paz.
ResponderEliminarYo la descubrí en los años 80, cuando iba de paseo montaraz con mis hijos por la zona. Entonces sí se veía, aunque con alguna dificultad, al pasar por la pista forestal cercana.
ResponderEliminarSiempre me pregunté porque no figuraba en ningún sitio ya que evidentemente era una construcción defensiva muy antigua.
Volví varias veces y la última, hace unos tres años ya no se veía desde ninguna de las pistas próximas.
Podrían indicar su situación, al menos con algún cartel, aunque debido a su ruinoso estado prefieran no hacerlo por el peligro que pudiera suponer. Por ello lo que procedería sería al menos una consolidación, de bajo costo, que evitará desprendimientos y diera seguridad.
Todo es cuestión de voluntad de los responsables de ese patrimonio, absolutamente todo.
El Pinar de los Almendrales: entre la historia trágica y la leyenda sobrenatural
ResponderEliminarMálaga, Montes de Málaga — El Pinar de los Almendrales, un enclave natural de gran belleza, ha sido testigo de sucesos que han marcado la memoria colectiva de la comarca. Entre los restos de la Ermita de las Quirosas y la torre vigía árabe de la Al-Aha, se entrelazan hechos históricos, tragedias individuales y fenómenos inexplicables que mantienen vivo el misterio del lugar.
Una masacre que dejó huella
La madrugada del 18 de septiembre de 1936, la familia Salcedo, profundamente católica y compuesta por 20 miembros, fue sacada de su finca por milicianos del Frente Popular. Padres, hijos, nietos y ancianos fueron conducidos a un claro cercano al arroyo de Quirosa y ejecutados. Los cuerpos fueron enterrados en una fosa común, y la ausencia de la familia se percibió al amanecer.
Vecinos recuerdan que la devoción de la familia a la Virgen del Carmen era conocida en la zona, y que su asesinato dejó un silencio pesado en el pinar, que todavía parece resonar entre los árboles y la tierra.
Tragedias posteriores: suicidios en el pinar
En las décadas siguientes, el Pinar de los Almendrales fue escenario de varias muertes individuales:
Años cincuenta: un joven fue hallado colgado de un árbol cercano al arroyo.
Años sesenta: una mujer apareció muerta sobre las rocas junto al camino que atraviesa el pinar.
Años setenta: un hombre fue localizado sin vida entre los muros derruidos de la ermita.
Años ochenta: un adolescente apareció fallecido en un claro del bosque.
Cada caso fue tratado como un suicidio aislado, pero la acumulación de estas tragedias reforzó la percepción de que el pinar posee un ambiente cargado de memoria dolorosa y misterio.
Ermita y torre: vestigios de otra época
La Ermita de las Quirosas, reducida a sus muros, permanece como un testigo silencioso del tiempo, sin culto desde hace décadas. La torre de la Al-Aha, situada en una loma próxima al arroyo de Quirosa, recuerda la época medieval y las vigilancias árabes sobre el territorio. Ambos elementos, cargados de historia, se integran en la leyenda que rodea el pinar.
Fenómenos inexplicables
Visitantes recientes han relatado experiencias que no tienen explicación:
Una fotógrafa aficionada observó una luz blanca emerger del suelo cerca del arroyo.
Un ciclista de montaña escuchó susurros y percibió sombras en un sendero estrecho.
Un grupo de amigos afirmó haber visto figuras pálidas junto a los muros de la ermita, visibles solo de manera difusa y no iluminables con linternas.
Estos relatos, sin verificación científica, refuerzan la idea de que el pinar sigue cargado de un aura sobrenatural, donde historia y leyenda se mezclan de manera indisoluble.
Entre historia y leyenda
El Pinar de los Almendrales concentra en pocos metros vestigios medievales, tragedias del siglo XX y fenómenos inexplicables. La combinación de la masacre de 1936, los suicidios posteriores, la ermita, la torre y los testimonios recientes crea un escenario donde la memoria y el misterio conviven. Quien visita el pinar percibe no solo su belleza natural, sino también la huella de las tragedias y los ecos de la leyenda que aún habitan entre sus árboles y ruinas.