Historia Provincial Malagueña

Amigos visitantes, con estas páginas que siguen pretendo dar a conocer un poco de la riquísima y variada historia del paisaje y del paisanaje de la siempre sorprendente provincia de Málaga.

Espero que les aproveche y gracias por acercarse a estas líneas.

martes, 25 de agosto de 2020

TORRE VIGÍA DE EL PRADO

Torre vigía de El Prado, de la Vega, Quebrada o de Fajardo

La torre se halla en lo alto de esta roca.

   Esta torre, cuyos orígenes se han datado en la época del rey nazarí Muhammad II (1273-1302), se halla situada en un cerro a unos 200 metros sobre el nivel del mar y sobre una peña a cinco metros del suelo, en las proximidades del distrito Campanillas-Colmenarejo y cerca del cementerio de PARCEMASA.

   Es conocida también con los nombres de torre de la Vega, torre Quebrada y torre de Fajardo. Este último nombre, quizás podría hacer referencia a un capitán de nombre Alonso de Fajardo que participó en la conquista de Málaga y que en el Repartimiento le correspondió esta torre y el terreno circundante.


Vista del lado sur-este

   Es de planta circular, al parecer cilíndrica en toda su altura, con un diámetro de cuatro metros, siendo imposible calcular la altura que debió tener, pues es tal el grado de destrucción que presenta, que en la actualidad los restos miden entre los dos y los dos metros y medio. Está fabricada de  mampostería de piedra arenisca rojiza intercalados con ladrillos, aunque no llegan a formar hiladas, al menos según se puede apreciar en lo poco que de ella queda, siendo el material de unión, mortero de tierra arcillosa con cal. Los restos que quedan en el muro, nos informan que estaba recubierto con cal.

   Desde luego, para poder acceder a ella hacía falta una escala. Las vistas son impresionantes, pues se ve toda la vega a sus pies, una parte impostante de Málaga, el aeropuerto, Churriana, Alhaurín de la Torre, los montes que rodean a Málaga, merece la pena subir y disfrutar de unas vistas fantásticas. ¡No olvidéis unos prismáticos para poder disfrutar de las vista y localizar las torres de El Atabal y de Verdiales!

      Como ya se ha dicho, en la actualidad la torre está tan destruida, que de ella solo queda una muestra de la base y desde abajo del monte solo se divisa la peña en la que estaba erigida, la cual es conocida como la piedra de la torre por los vecinos del lugar.

Vista del lado sur-oeste

   Algunos datos históricos referentes a esta torre, como en los demás casos, son difíciles de hallar y buscando he encontrado lo siguiente.

   En la inspección realizada en 1492 por el bachiller Juan Alonso Serrano, se aconsejó su derribo, pues estaba cerca de la ciudad. Su dueño desde el dos de noviembre de 1489, era un tal mosén Fernando Rejón, capitán de la artillería y comendador de la Orden de Calatrava, quien la obtuvo por merced real. Junto con esto recibió, además, diez caballerías de "pan sembrar" y unas casas en la Plaza de las Cuatro Calles, hoy Plaza de la Constitución.

   En el tercer Libro de Repartimiento de Málaga, de Francisco Bejarano Robles, se informa de que cuando se procedió al repartimiento de las tierras recién ganadas a los musulmanes, se reparte 

   "... otro tranço entre los caminos de la mar e Churriana junto con la torre de Fajardo."

   - También se menciona el deslindamiento de la dehesa del Prelado o del Prado, donde se hace referencia a esta torre: 

   "... e la vera del monte fasta dar a una alqueria do esta un mojon grande que es en lo alto del arroyo de Campanillas e de allí buelve la vera de la syerra en la mano fasta en par de la torre quebrada questa ençima de la venta de Fajardo, y dende la dicha torre va derechamente hazia el camino de Cartama por la loma de unos çerrillos..."


Vista desde el lado nor-este

   - Otra fuente nos dice que cuando fueron expulsados los musulmanes, la torre se utilizó para fiscalizar y vigilar la actividad de  la dehesa del Prado, que era propiedad municipal y en la que pastaban caballos.

   - Otra documentación consultada, informa de que parece ser que a esta torre se la llamó así por estar en los prados del rey, junto al río Grande o río de Málaga, el Guadalhorce, donde tenía su santuario un moro rico, un morabito conocido como cidi Beljair, que se puede traducir al español como señor Bueno. Hay un error, pues el río que discurre por las cercanías de la torre es el río Campanillas, a no ser que el cronista tomara el Guadalhorce como el río de referencia al hablar de esta torre.


Vista desde el norte

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Málaga - 2020

lunes, 24 de agosto de 2020

TORRE VIGÍA DE EL ATABAL

                                                   Torre Vigía de El Atabal

              

   Se halla situada en un cerro, a 194,5 metros sobre el nivel del mar. Fue restaurada en 2003, costando trabajo poder distinguir lo nuevo de lo antiguo, por no decir imposible.

   Se trata de una torre de vigilancia, conectada a una red de ellas que se encargaban de avisar de cualquier peligro que desde el interior de la provincia amenazara a ésta o a la ciudad de Málaga, abarcando un campo de vigilancia que incluía la Vega baja del Guadalhorce, el tránsito del Camino de Antequera que le correspondía y la dehesa de la torre.

   Desde ella se veía el castillo de Gibralfaro, distante unos seis kilómetros, el pueblo de Almogía, a unos doce, el río Guadalhorce, a unos seis y medio y mantenía, así mismo, contacto visual con la del Prado, a unos cuatro kilómetros, y esta a su vez con la de la Reina y esta, por último, con la de la Zambra, en el cercano municipio de Casabermeja.

   La torre que llego a nuestros días es de factura cristiana levantada sobre una anterior musulmana, en la época nazarí, pues así lo atestiguan restos arqueológicos hallados en las excavaciones llevadas a cabo en su entorno. Era  de forma troncocónica, maciza, con una cámara superior donde se alojaba la guardia. Acababa la torre en una terraza o terrado.

   Lo que hoy vemos, es una construcción circular de un diámetro de cinco metros y una altura de cinco. Dado que cuando se restauró era una perfecta ruina, no ha sido posible determinar la altura total que tuvo, hacia donde estuvo orientada la puerta y a qué altura y si tenía algún matacán y alguna otra abertura.

   Antes de ser restaurada, se podía comprobar que estaba fábrica de mampostería caliza trabada con mortero de cal y revocada. La restauración ha pretendido reflejar como debió ser, pero su aspecto, o al menos a mi así me lo parece, es el de un depósito grande de agua.

   Algunas noticias históricas acerca de esta torre nos han llegado hasta nuestros días y así, tenemos que según la documentación manejada, se hallaba situada en un cerro alto por encima de un cañaveral llamado de Santo Domingo, como a media legua de la ciudad, aunque ahí hay un error, pues dista como cinco kilómetros del centro de la ciudad. De aquel cañaveral no queda nada y hoy día, sino fuera por hallarse en lo alto del cerro y haber sido este declarado zona verde, estaría totalmente encerrada por edificios, eso en el caso de que la presión urbanística no hubiera llevado a su demolición y su pase al recuerdo.

   Algunas noticias acerca de esta torre que hemos hallado son:

   - La primera noticia que se tiene de esta torre nos la proporciona Hernando del Pulgar, secretario real y consejero de estado de Isabel I y desde 1481 cronista real de Castilla. Pues bien, este Hernando del Pulgar nos informa que en 1484 

   "...Otro dia la hueste fué delante, é taló é quemó todo el término de la torre del Atabal, é los valles de Pupiana é Churriana, é toda la vega de Málaga, que ninguna cosa dexáron enhiesta..."

   - Al año siguiente, 1485, este cronista dice que cuando se estaban dando los asedios a las plazas de Coín y de Cártama, los vecinos abandonaron sus casas, huyendo al monte y que 

   "...É como sopo el Rey que estaban yermas, mandó derribar todas las torres é muros é cortijos que tenian. Otrosí mandó derribar la torre del Atabal, é otra fuerza que se decia la torre nueva del Quizote..."

   Una vez conquistada Málaga, se procedió al repartimiento de las tierras ganadas al moro y así, en el segundo  Libro de los Repartimientos de Málaga, de Francisco Bejarano Robles, podemos leer que 

   "En este dia se dio a Anton de Villalta quinze arançadas de monte para majuelo en lo quel tiene desmontado, adelante de la torre del Atabal, a la falda de la syerra de la torre cayda cerca de un colmenar, syn perjuyzio de tercero e con las condiciones."

   - Igualmente, la documentación consultada informa que se llamaba a esta torre de los Atabales o del Atabal  debido a que todos los años se reunían junto a la torre muchos moros tocando instrumentos musicales, destacando los atabales o timbales, en conmemoración de una señora o xerifa llamada Alberja, mora muy principal, mujer muy virtuosa y considerada muy santa que había sido ermitaña en aquel lugar y que decían era descendiente del mismísimo Mahoma. Por lo tanto, los moros habían convertido el lugar en un santuario.

   Fue ermitaña en aquel sitio, donde al parecer murió y le dieron una sepultura con grandes honores, no solo por señora principal o xerifa descendiente de Mahoma , sino por haber sido muy ayunadora y de vida muy penitente y contemplativa.

   Todavía en el siglo XVIII en incluso a principios del XIX, peregrinaban moros desde el norte de África y con el mayor de los disimulos y precauciones acudían al lugar en el mes de septiembre para rezar en donde moró y murió esta santa y honrar su memoria.   

   - El dos de octubre de 1532, se acuerda por el cabildo municipal procurar tierras para el cultivo de la vid, concediéndose terrenos en el entorno de esta torre, que estuvieron dando sus frutos hasta que llegó la plaga de la filoxera,  que causó gravísimos daños a los viñedos del término municipal que estamos tratando, el de Málaga, tan graves, que hubo que arrancarlos y poner nuevas cepas traídas de América, pero en la zona que nos ocupa, la de la torre, no se volvió a plantar, poniendo en su lugar almendros y olivos. Hoy día, está todo urbanizado.

   - El trece de mayo de 1690, la torre fue testigo de un duelo entre Juan de Verdugo y el marqués de Guadacorte, motivado por una discusión a cuenta de unos criados. Dicho duelo parece ser que no se pudo llevar a cabo, citándose los duelistas para el día siguiente en el Arroyo del Cuarto, unos tres kilómetros más cerca de la ciudad.

   - En 1862, cuando la reina Isabel II llegó a Málaga, se izó a las cinco de la tarde una bandera en esta torre anunciando su llegada, tras lo cual sonó un cañonazo y las campanas echaron a repicar.


La torre antes de su restauración en 2003


La torre antes de su restauración en 2003.

NOTA: Las dos fotos de la torre antes de su restauración en 2003, han sido tomadas de la página  http://malagadesdesuscumbres.org/cerritogaleria.htm

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Málaga - 2020

viernes, 21 de agosto de 2020

LA TORRE DE LA ALHAJA O DE QUIROSA

   Esta torre -o lo que queda de ella-, se halla enclavada en la zona de los Almendrales, por el Limonar alto, junto al arroyo de la Quirosa y a 243,50 metros sobre el nivel del mar. Mantenía contacto visual con la llamada torre Blanca del castillo de Gibralfaro, aunque hoy está totalmente oculta entre pinos y algarrobos y tan oculta está, que desde el sendero que pasa muy cerca de ella, es imposible verla.


   Según se dice, su nombre de Alhaja le viene de presentar trozos vidriados en su revestimiento exterior, haciendo que se reflejara la luz del sol y que brillara, lo cual a mi me parece una explicación un tanto extraña, pues si se trata de una torre para resguardarse frente a ataques enemigos, no creo que tuviera elementos que llamaran la atención de estos. Pero bueno, solo es la opinión de un lego en la materia.

      Lo curioso de esta torre, es que no viene reflejada en cuántos libros he consultado para documentarme, ni en la Memoria descriptiva militar sobre la topografía, defensa y observación marítima de la costa del Reyno de Granada, de José Herrera García (1857), ni en las Conversaciones históricas malagueñas, de Cristóbal Medina Conde (Tomo I, 1879), ni en la Historia de Málaga y su provincia, de Ildefonso Marzo (Tomo II, 1850), ni en el Diccionario geográfico-estadístico de España y Portugal, de Sebastián Miñano (Tomo IV y tomo VIII, 1826), ni, por último, el Diccionario geográfico-estadístico-histórico de España y sus posesiones de Ultramar, de Pascual Madoz (Tomo XI, 1848)


   Para no venir, ni siquiera viene en el catálogo del Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico, tan solo en el catálogo de protección arqueológica del Ayuntamiento de Málaga.

   Esta torre, en origen y según los restos, está tipificada como torre-refugio o casa-torre más que como torre vigía, es decir, una torre que permitía a vecinos de los alrededores en caso de peligro -un desembarco enemigo o algo parecido- encerrarse y aislarse del exterior de una manera sencilla y rápida, inutilizando la puerto de acceso. Según esto, es más que probable que en el término municipal de Málaga hubiera muchas más, quizás en las alquerías.

   Se halla emplazada en una plataforma circular de caliza, aunque actualmente lo que queda está rodeada por un muro de mampuestos sin argamasa, datándose su erección en la época nazarí y que tras la conquista cristiana se siguió usando, dejó de tener uso de forma progresiva hasta desaparecer entre los pinos, no quedando rastro de ella... ni de su recuerdo y no volviéndose a tener noticia de su existencia hasta el año de 1987, que  la encontraron unos cazadores, los que dieron parte del hallazgo.


      Es de planta rectangular, de 3,40 x 4,90 metros. Está hueca, presentando un suelo -o lo que queda de él- de lajas de pizarra colocadas son una cama de bastante cal. Está formada por dos cuerpos, ambos de 3,20 metros de altura, presentando zonas con revoque, lo que sugiere que todo el interior estaba igual.

   El primer cuerpo, ofrece en el exterior una base que emplea mampostería con piedras en hileras de un tamaño mayor que en el resto, hasta los 1,70 metros de altura en la cara norte y los 1,5 metros en las caras sur y este. Sus paredes son más gruesas en la parte baja que en la alta, presentado la parte superior de este cuerpo un entallado, que es con probabilidad donde debió haber algún armazón, supongo que de madera, para sostener el suelo del segundo cuerpo, el cual presenta los restos de dos pequeños habitáculos en las paredes norte y este.


   La puerta de acceso a la torre parece ser que se hallaba situada en la cara oeste de la torre, a la que se le calcula una anchura de 1,10 metros y de la que solo se conserva una de las jambas, un trozo de 0,94 metros, aunque yo no la he visto, puede ser que se me pasara por alto.




   Por defecto, está protegida en base al decreto de veintidós de abril de 1949, que legisla sobre la protección de los castillos de España, aunque su estado es de ruina y abandono total, desmoronándose cada día un poco más.


   Muy próximo a ella tenemos un majestuoso ejemplar de algarrobo


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Málaga - 2020

jueves, 20 de agosto de 2020

LA TORRE VIGÍA DE LAS PALOMAS O DE LA PUNTA DE LAS PALOMAS

                            

Cara norte y puerta de entrada a la torre

   Geolocalización: 36°42'44.0"N 4°19'39.2"W

   Esta torre vigía es la construcción defensiva más oriental del término municipal de Málaga y se halla sobre un promontorio rocoso aterrazado de calizas blancas, un cabo llamado Punta de las Palomas, en la barriada de La Araña y a casi tres kilómetros de la torre del Cantal, al este.

   Se ordenó su construcción en tiempos de Felipe II y se ubicó de manera que tuviera relación visual con la hoy desaparecida torre de San Telmo, junto al Cerrado de Calderón, que fue demolida el veinticuatro de febrero de 1880.

   Hay que hacer notar, que esta torre se halla inclusa en los límites de un complejo kárstico donde se han hallado restos arqueológicos que testimonian la presencia de grupos humanos anteriores al neandertal, al neandertal y al cromañón, desde hace, al menos, 25.000 años.


Ménsulas donde iba apoyado el matacán que miraba al norte

   Es de fácil acceso y no se halla, como otras, oculta entre casas, aunque convendría adecentar un poco el lugar en el que se halla, pues se evidencia el paso de ciudadanos poco respetuosos con la torre y con el entorno, que dejan muestras de su incivismo en derredor de la torre, así como las sempiternas pinturas en sus paredes.

   Como muchas de las torres del litoral malagueño, tiene forma troncocónica, está fabricada de mampostería de piedras caliza del lugar unidas con mortero de cal, presentando un perímetro en su base de veinte metros y treinta centímetros y una altura de diez metros y ochenta centímetros. El diámetro en la base es de siete metros y veinte centímetros y en altura de cinco metros y setenta centímetros. No parece haber tenido aspillera alguna y está revestida con mortero de cal.

   La parte inferior es totalmente maciza y en la superior, a cinco metros y treinta centímetros de altura, encontramos la puerta de entrada, que es de ladrillo el arco superior y las jambas, siendo de mampostería la base. Sobre dicha puerta se ven los restos de lo que en su día fue un matacán, del cual solo quedan las dos ménsulas, una de ellas deteriorada, habiéndose tapiado el hueco que ocupaba dicho matacán.

   En el lado este de la torre y sobre un ventanuco, encontramos los restos de dos ménsulas que en su día soportaron un matacán y el hueco que ocupaba tapiado como el anterior. No parece que tuviera más matacanes o, al menos, no queda ni rastro si en su día los hubo


Fachada sur. En la azotea la salida de la escalera

   Volviendo a la puerta, está orientada al noroeste, da acceso al interior de la torre, a una cámara de unos tres metros de diámetro, con paramentos de mampostería de piedra revocada y con techo de bóveda de ladrillo macizo, estando la clave del techo a dos metros y setenta centímetros del suelo de la cámara. En esta cámara encontramos, aparte de la escalera en espiral alrededor de un cilindro y que nos lleva a la azotea o terrado, una ventana que mira al este, otra más pequeño que mira al sur, ambos fabricados en mampostería, y a ras de suelo unas pequeñas alacenas. Frente a la escalera, y protegida con una pequeña construcción de piedra se encuentra la chimenea.

   La salida a la azotea o terrado se hace por una garita de cubrición de techo abovedado. Una vez en ella,  observamos el tiro de la chimenea y el parapeto, cuyo remate es de cordón de ladrillo puesto a soga y revocado con pendiente al exterior.

   Como ya se ha comentado antes, dicha torre fue levantada durante el reinado de Felipe II y puesta al cargo de un hombre, y en la visita de inspección realizada en 1567 por Antonio Moreno, este recomendaba aumentar el número de los guardas de la torre, probablemente de uno a dos.

   Efectivamente, en la visita de inspección realizada por Antonio Berrio y Luis Machuca en 1571, se informa que son dos los hombres al cargo de dicho puesto de observación, pero como se observó que su ubicación no era la idónea para vigilar la porción de mar encomendada y no poder comunicar todo lo bien que se deseaba con la torre de San Telmo, se recomendaba firmemente  la necesidad de abandonar ese puesto y levantar una torre junto al mar, en la Punta de las Palomas.


Fachada este de la torre, ventanuco y restos de las ménsulas del antiguo matacán 

   No cayeron en saco roto las recomendaciones de Berrio y Machuca y para 1575 ya estaba erigida y operativa, con un coste de quinientos ducados.

   Lógicamente, a lo largo del tiempo necesitó de reparaciones y acondicionamientos, teniéndose noticia de las siguientes:

- la llevada a cabo en 1749, de revestimiento;

- le de  1759 arreglos de repellos y enlucimiento interior y en la azotea;

- la de renovación de su explanada y reparos menores en 1764;

- la de refuerzo de su bóveda y otras reparaciones para resistir el peso de un cañón de a cuatro libras en 1767, aunque tras las reparaciones llevadas a cabo, Francisco de Gozar informa que había sido dotada de dos cañones de a cuatro libras;

- la recomendación de Francisco de Gozar de efectuar algunas reparaciones en 1781, llevándose a cabo en 1783.


La torre en 1908. Aun conservaba el matacán de la fachada norte

   Poco a poco, como todas las torres, la de las Palomas fue perdiendo la razón de su existencia, deteriorándose con el paso del tiempo, aunque aun para 1849 tenía torreros que vivían en tres chozas en las inmediaciones y gozaban de una fanega de tierra para su explotación y consumo.

    El año de 1857, en la memoria presentada por José Herrera García sobre el estado de las torres, indicó que necesitaba ser reparada, incluyéndola, además, en el proyecto de estaciones telegráficas que se pensaba llevar a cabo. Herrera García era mariscal de campo y jefe de la comisión encargada de los proyectos de líneas de defensa y de telégrafos en el litoral de la Península.

   Al día de hoy, esta torre cuenta con protección, habiendo sido declarada Bien de Interés Cultural en 1865 (BOE 29-6-1985) y cuenta con protección integral municipal malagueña (PGOU de Málaga del año de 2011.

Nota: La foto en blanco y negro está sacada de la revista Caras y caretas, en su edición del 31-10-1908, página 46.

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Málaga - 2020

martes, 18 de agosto de 2020

LA TORRE ALMENARA DE TORRE DE BENAGALBÓN

   Su geolocalización es 36º 42’ 43’’ N -  4º 15’ 21’’ O

      De origen árabe y erigida en el siglo XI -aunque otros autores sostienen que es de la época de Yusuf I-, se halla situada en un pequeño promontorio a poca distancia de la playa. No obstante esto, hay autores que postulan su origen ya en época cristiana dando un arco de fechas para su erección demasiado amplio, entre 1500 y 1699, lo cual nos hace creer que su origen es musulmán y que fue reconstruida en época posterior a la conquista cristiana.

   De forma troncocónica, tiene un perímetro de veintitrés metros, un diámetro de unos siete metros y una altura de unos nueve metros.

   Al igual que la torre vigía de La Cala del Moral, su fábrica es de mampostería de piedra caliza alternada con hileras de pizarra a tizón, a lo que posteriormente se le aplicaron sucesivos revestimientos (yeso, argamasa, ...)

      La entrada a la torre se halla situada a unos seis metros de altura, en el lado este de la misma, y está fabricada de ladrillo, tanto la base como las jambas y el arco superior. Dicha entrada da paso a una cámara abovedada, fabricada de ladrillo, donde se hallan una chimenea y una escalera por la que se accede al terrado, en el cual encontramos el tiro de la chimenea y un pretil de protección. Aunque no aparece, se supone que en su momento hubo alguna construcción para hacer el fuego por las noches, que actuaba a modo de faro y de señalización de cualquier peligro. Desconozco si tras la conquista de la torre por las tropas castellanas se siguió usando de la misma manera.

   Completan la torre una ventana orientada al sur, fabricada de mampostería revocada, y cuatro matacanes, mirando cada uno a cada punto cardinal, fabricados de ladrillo y apoyados en ménsulas de piedra. Parece ser que en su época contó con algunas aspilleras, pero en la actualidad ya no existen.

  A principios de noviembre de 1490, tras los repartimientos realizados al ser conquistada Málaga por los castellanos, le fue entregada en propiedad a Pedro Carreño junto a tierras, quien para 1492, año en que se ordena la reconstrucción de la torre, dicho Carreño había  fallecido.

   Mantuvo su operatividad hasta la desaparición de los peligros derivados de la piratería berberisca y los ataques de las armadas enemigas, perdiendo su utilidad y cayendo progresivamente en la ruina.

   Goza de la figura de Bien de Interés Cultural (BOE 29-6-1985 y BOJA 8-10-2008) y al igual que la torre de La Cala del Moral, está prácticamente rodeada de casas.   

Soldado Malagueño

Málaga - 2020 

lunes, 17 de agosto de 2020

CASA FUERTE DE BEZMILIANA. RINCÓN DE LA VICTORIA.


   Su geolocalización es 36º 4254’’ N  - 4º 1644’’ O    

     Hay constancia documental de que sobre una elevación del terreno un poco tierra adentro, aunque no demasiado alejado de la playa, ya hubo en 1492 un fuerte, que se hallaba algo retirado de la población y sin agua. Se tiene noticia también, que en septiembre de 1497, tras haber sido llevada a cabo la repoblación de la zona por cristianos, se confirió la tenencia de dicha fortaleza a Fernando de Anuncibay, quien era capitán de los peones malagueños cuando la conquista de la ciudad de Málaga, así como adjunto del tesorero real Ruy Lope de Toledo.

   La construcción que se conserva actualmente, se realizó cerca de la playa y vino determinada por la necesidad de proveer a la zona de una edificación defensiva eficaz y adaptada a las innovaciones técnicas del momento, pues la presencia de los barcos de la Armada británica, dotada una potente artillería, aconsejaba la modernización de estos baluartes defensivos. En base a esto, parece ser que se le encomendó su edificación a los ingenieros militares Francisco de Gozar y José Grane, quienes entregaron la obra ya finalizada en 1766.


   Aunque una publicación de entre 1786 y 1805 y existente en la Biblioteca Nacional nos habla de un castillo con foso, puente levadizo y tambor para cubrir la puerta, y formado por edificios para pertrechos, pólvora, capilla, guarda almacén y habilitado para cobijar quince hombres de infantería, cinco de artillería y trece de caballería, más ocho caballos y con habitáculos para colocar cuatro cañones de a veinticuatro, la realidad nos muestra algo muy diferente, debiendo ser la descripción de lo que en un primer momento se pensó construir y que, por la razón que fuera, no se hizo. Creo que esta descripción, se refiere a la del castillo del Marqués, en Valle Niza, distante catorce kilómetros al este y actualmente sede de una escuela de turismo.

   Esta fortaleza que nos ocupa, que es un magnífico ejemplo de arquitectura militar del siglo XVIII, presenta un muro exterior perimetral elaborado con mampostería pesada, maciza, realizada con piedras de gran tamaño situadas entre hileras de ladrillos, con refuerzos de sillares en los ángulos y con dos grandes garitas fabricadas de piedra, con bóveda de ladrillo y ocho aspilleras cada una, situadas una en el ángulo suroeste y la otra en el ángulo noreste.

   Una serie de aspilleras se encuentran en las cuatro caras de la muralla, seis en cada cara y las dimensiones de la muralla son de 23,80 metros de largo las paredes este y oeste y de 27,75 las que dan al norte y al sur.


   Por lo que al edificio se refiere, presenta unas dimensiones de 12,55 metros las paredes este y oeste y de 19,20 metros las paredes norte y sur, con una anchura del muro de 0,5 metros. La altura del edificio, pretil incluido, es de 5,15 metros, correspondiendo al pretil 1,00 metro.

   La distancia entre el edificio y la muralla es de 4,97 metros y las garitas presentan unas dimensiones de 1,95 metros de diámetro interior y de 2,51 de diámetro exterior.

   Así mismo, presenta la muralla dos puertas, la principal en la pared que mira al norte, con un portón de gruesos maderos guarnecidos con fajas de hierro y un escudo en altorelieve en el dintel; la otra puerta, en la pared sur, es de menores dimensiones y es por donde en la actualidad se accede a la fortificación, siendo de grandes y sencillos sillares rematada por un frontispicio.

   Rodeaba a la muralla un foso, del cual apenas queda vestigio alguno, y en el espacio existente entre la muralla y el edificio, en el lado este, un abrevadero, que actualmente se halla bastante deteriorado. En el exterior hay una fuente en forma de alcubilla con salida de agua a un abrevadero y lavadero.


  Tras traspasar esta puerta sur, pasamos al edificio a través de una puerta de entrada fabricada con grandes sillares y con una sencilla estructura neoclásica. Sobre ella se encuentra un matacán fabricado de ladrillo, con dos aspilleras, apoyado sobre tres ménsulas de piedra y rematado todo por un frontispicio triangular, liso y sin ningún adorno.

   Una vez dentro, vemos que consta de dos salas que están separadas por un muro, ambas con bóveda de medio cañón, de planta cuadrangular y fabricado todo a base de grandes piedras situadas entre hiladas de ladrillo, presentando reforzamiento de sillares en los ángulos.

   Lo primero que nos encontramos al traspasar la puerta, que se halla situada entre dos ventanas, es una sala alargada dirección este-oeste, destinada a caballerizas y de suelo empedrado, que conserva los pesebres -14- de los caballos y otros équidos. En el extremo este se halla una ventana y en el oeste, en el muro divisorio, hay una puerta que da paso a la otra sala.

    Esta segunda sala, que era donde se hallaba instalada la tropa, se encuentra actualmente enlosetada y que probablemente en origen sería de tierra apelmazada, en cuyo lado este se encuentran una puerta que da acceso a lo que fue el dormitorio del oficial al mando y la chimenea, que compartía tiro tanto para la habitación del oficial como para la sala de la tropa. 


   En el lado oeste de la sala, encontramos la escalera que sube a la azotea. Por último, en el lado norte de esta sala y entre dos ventanas, encontramos una puerta que da paso a un porche con tejado inclinado de tejas y tan largo como el edificio, soportado por tres columnas centrales de ladrillo y las dos extremas fabricadas de la misma obra y grosor que el edificio, que sale al espacio entre edificio y muralla, frente al cual se halla la puerta norte de esta.

   Por lo que a la azotea o terrado se refiere, a esta se sale a través de una caseta con techo de bóveda. Una vez en el terrado, vemos que está rodeado de un pretil de mampostería con las esquinas de piedra y lo único que encontramos es el tiro de la chimenea y el acceso a la escalera.

   Parece ser que esta casa fuerte estaba preparada para alojar a una guarnición de catorce individuos de caballería.   

   Una vez terminada su función militar y debido al importante incremento del contrabando que se estaba produciendo en las playas de la zona, tras la creación el nueve de marzo de 1829 del Real Cuerpo de Carabineros de Costas y Fronteras para el resguardo de las rentas arancelarias y persecución del contrabando y el fraude, pasó a ser cuartel de este nuevo cuerpo, perteneciente al distrito de la quinta compañía de esta Comandancia, aunque no tenemos el dato exacto de la fecha de su traspaso a los carabineros.


   Fue habilitado en 1872 como aduana para el desembarque de la caña dulce, con autorización de la Aduana de Málaga,  y tras la disolución de ese cuerpo el quince de marzo de 1940, paso a ser ocupado por la guardia civil, que permaneció hasta el once de noviembre de 1978, cuando se construyó el nuevo cuartel, quedando convertido en corral y trastero hasta su restauración en 1985 por parte de la consejería de cultura de la Junta de Andalucía.

   En la actualidad, tras la nueva restauración llevada a cabo en 1992 por el arquitecto Álvaro Mendiola, se halla esta fortaleza en excelente estado de conservación, muy bien cuidada y en uso, siendo lugar de cita cultural del pueblo, pues su interior se usa como sala de exposiciones, presentaciones de libros, actos culturales del ayuntamiento e incluso conciertos durante el Noviembre Musical de Rincón de la Victoria.

   Está reconocido como Bien de Interés Cultural en la categoría de monumento  (BOE 26-6-1985) y como Bien de Interés Cultural en la categoría de zona arqueológica (BOJA 27-5-2009)


IHPMalagueñas
Málaga - 2019

domingo, 16 de agosto de 2020

TORRE VIGÍA DE EL CANTAL

   Su geolocalización es  36º 42’ 51’’ N - 4º 17’ 35’’ O

   Se trata de una torre situada entre las localidades de la Cala del Moral y el Rincón de la Victoria, en una penetración de la montaña en el mar, sobre un acantilado y a treinta metros sobre el nivel del mar y desde donde se tiene una importante panorámica de una gran porción de mar.

   Parece ser que sus orígenes se remontan al siglo XIV, durante el reinado de rey nazarí Yusuf I (1333 - 1354), y que tras la conquista de la zona por parte de los Reyes Católicos, al igual que otras muchas torres, se dio orden de derribarla por su mal estado, debido a que su restauración y conservación supondrían una carga extra para el erario del cabildo de Málaga, a la vez que se estimaba que no facilitaba el sistema militar de defensa de ese sector del reino granadino conquistado.

    Otro de los motivos apuntados para su derribo -al igual que otras que se mandaron derruir-, era evitar que fuera usada por el señor al que se le entregó junto a tierras en los repartimientos tras la conquista de Málaga en 1486, como fortaleza desde la que defenderse frente al poder del concejo al que pertenecía -Málaga-, es decir, evitar un peligro señorial para la ciudad, pues no hay que olvidar que eran bastantes las torres y otras fortificaciones que rodeaban al municipio malagueño por los tres puntos cardinales.

   Sin embargo, ocurre que vistas las necesidades militares de la zona, en 1492 se le planteó a su propietario, Diego de Alcaraz, levantar a su costa una torre vigía en sus tierras, por lo cual solicitó éste en compensación que se le cediera alguna extensión más de tierra que añadir a sus propiedades para ponerlas en explotación.

   Debido a las negociaciones entabladas al respecto, no se erigió de inmediato la torre y hubo que esperar a julio de 1496 para que los reyes accedieran a sus pretensiones, acabando por cederle trescientas fanegas de terreno, pudiéndose así empezar la construcción.

   Es decir, que aunque la torre vigía de El Cantal tuvo su origen en época nazarí, la que actualmente vemos es de factura posterior a la conquista de la zona por parte de Castilla, que mantuvo desde entonces su operatividad, habida cuenta las sucesivas razzias que durante casi trescientos años realizaron los piratas berberiscos en estas costas con la secuestro de personas destinadas a la esclavitud, así como la rapiña de bienes, a lo que añadir las realizadas por holandeses, británicos y franceses, sufriendo las necesarias reparaciones motivadas por el paso del tiempo.

   Precisamente, para combatir esos mismos motivos, en tiempos de Carlos III se llevó a cabo otra importante restauración, permaneciendo en actividad hasta la desaparición de estos peligros, perdiendo poco a poco su objetivo, cayendo en desuso y su consiguiente abandono y ruina. 

   Se trata de una torre de planta circular troncocónica, con veintitrés metros de diámetro en la base, la cual es maciza, y con una altura máxima de diez metros.

   Está fabricada de mampostería sin revestir, con puerta de acceso de arco rebajado, de jambas también de mampostería y travesaño superior o cabio de ladrillos, situada a siete metros del suelo y que da paso a una cámara con bóveda fabricada con ladrillo y donde se hallaba una chimenea.  Sobre la puerta de acceso existe un matacán fabricado también de ladrillo, el cual se apoya sobre dos ménsulas de piedra. En el lado sur, y prácticamente a la misma altura que la puerta, hay un ventanuco cuadrado, todo el de mampostería.

   Desde esta cámara abovedada se accede, a través de una escalera cubierta con bóveda a modo de cañón, todo fabricado con ladrillo, a la azotea o terrado, donde se halla el tiro de la chimenea por el que salía el humo de la madera que se quemaba cuando había que realizar señales avisando de algún suceso o peligro.

   La azotea está circundada de un pretil terminado con una hilera o cordón de ladrillos a tizón que hace las veces de imposta y donde es posible observar los restos de los otros matacanes que tuvo la torre.

   Actualmente se encuentra restaurada y protegida con la figura de Bien de Interés Cultural desde el 29 de junio de 1985 (BOE de 29 de junio). El lugar donde se encuentra está muy urbanizado, quedando dicha torre rodeada de casas por tres de sus lados.

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Málaga - 2020