Nació en Málaga, el treinta y uno de mayo de 1884, hijo de Joaquín García de Toledo Hárrison y de Helena Clemens Ramírez, familia de clase acomodada, de la alta burguesía malagueña.
Era socio del Real Club Mediterráneo de
Málaga y en 1904, fue uno de los que a remo llevaron al rey Alfonso XIII desde
el barco Giralda al desembarcadero
del puerto de la ciudad de Málaga, a bordo de una escampavía de ese Real Club,
cuando el rey cursó visita a esta ciudad.
El veinte de agosto de 1909, sentó plaza de
voluntario en infantería, en el ejército de operaciones de Marruecos, en
Melilla.
Entre ese año de 1909 y el de 1912, debió de haberse hallado en diferentes operaciones militares. Esto nos lo confirma el hecho de que fue agraciado con dos cruces de plata con distintivo rojo del Mérito Militar, cruces que en 1913 canjeó por una de primera clase de la misma Orden y mismo distintivo.
Aunque no tengo la información pertinente,
habida cuenta su trayectoria y la documentación manejada, parece ser que se presentó a los exámenes para integrar la reserva gratuita, para
lo cual ya debía ser sargento.
Evidentemente, para poder acceder a este tipo de reserva, tuvo que haber demostrado no solo condiciones académicas o profesionales suficientes, sino que además tenía que haber demostrado también poseer aptitudes militares suficientes y óptimas para engrosar este tipo de reserva, lo que a todas luces parece ser que demostró entre 1909 y 1912, lo cual induce a pensar que participó en algún hecho de armas, demostrando resolución y dotes de mando.
El trece de febrero de 1912, promocionó a
segundo teniente, empleo que mantiene con ese nombre hasta 1918, que pasó a ser
alférez, manteniendo la misma antigüedad que tenía como segundo teniente.
No sabemos cuánto tiempo permaneció en el
ejército de operaciones, pero si sabemos para
1915 ya le vemos como reserva gratuita en la segunda región y así hasta 1919,
que es la última noticia militar que de él tenemos, pues en este año la escala
gratuita quedó disuelta y parece ser que nuestro hombre no se integró en la escala
de complemento -lo que sustituyó a la reserva gratuita-, se licenció y retornó
a la vida civil y a sus negocios.
En 1918, aun en la reserva, adquiere un solar
en la playa de Pedregalejo, a la altura del conocido como monte de San Telmo, a unos tres kilómetros del centro de la ciudad, un
lugar bastante despoblado y, en principio, poco atractivo para el negocio que
decidió montar: un balneario, con instalaciones y demás para tomar baños de mar
al aire libre, al que puso por nombre Baños del Carmen.
Así, el diez de enero de 1918 solicitó y
obtuvo permiso para instalar cincuenta casetas de lona y madera y ya en el
julio siguiente instala sillas y mesas en un pequeño bosquete de eucaliptos que
allí mismo había, todo al "estilo de
San Sebastián". Para sorpresa de todos, tras su inauguración el
dieciséis de julio, el balneario tuvo mucho éxito, pues tuvo su propietario la
vista de enfocarlo hacia la alta sociedad malagueña, quien respondió como
esperaba.
Desde entonces hasta hoy... ya es otra historia.
IHPMalagueñas
Málaga - 2021
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