Historia Provincial Malagueña

Amigos visitantes, con estas páginas que siguen pretendo dar a conocer un poco de la riquísima y variada historia del paisaje y del paisanaje de la siempre sorprendente provincia de Málaga.

Espero que les aproveche y gracias por acercarse a estas líneas.

miércoles, 10 de noviembre de 2021

ESCULTOR FRANCISCO PALMA GARCÍA

   Nació nuestro hombre en la ciudad de Antequera, el año de 1887. De él podemos decir que de su mano vino la gran renovación de la escultura procesional, acaecida en las dos primeras décadas del pasado siglo XX.

   Tras realizar los primeros estudios en su ciudad natal, el año de 1901 se trasladó a Málaga, donde ingresó ese mismo año en la Escuela de Artes y Oficios, gracias a que gozó del patrocinio tanto del Ayuntamiento de la ciudad de Antequera como de Francisco Romero Robledo, insigne político antequerano.

   En dicha escuela fue alumno del escultor José Pérez Cid, José Nogales Sevilla y César Álvarez Dumont, quienes influyeron decisivamente sobre el carácter artístico de nuestro hombre. Al mismo tiempo que se forma en la Escuela, asistió a los talleres de los hermanos Casasola, tallistas.

   Para 1903 cosecha su primer triunfo, al recibir una mención honorífica en Granada, tras lo cual marcha a Madrid en 1904, donde contactó con el escultor arriateño (Arriate, Málaga) Enrique Marín Higuero. En la Villa y Corte continuó sus estudios, siendo alumno del pintor malagueño Joaquín Capulino Jáuregui, y de Julio Sansó, pasando luego a estudiar en Escuela Superior de Escultura, Pintura y Grabado de San Fernando, dirigida por Antonio Muñoz Degrain, teniendo de maestros de modelado a Mateo Inurria y Aniceto Marinas.

Panteón de la familia Félix Sáenz

   La progresión en su formación le animó a presentar obras a la Nacional de Bellas Artes de los años de 1906 y de 1908, donde obtuvo sendas menciones, volviendo este último año a su Antequera natal, donde se hizo cargo de esculpir la estatua que se iba a dedicar al héroe antequerano y español Vicente Moreno Baptista, más conocido como Capitán Moreno, estatua que iba a ser fundida en bronce, material que iba a proporcionar el Ejército, pero por diversas circunstancias, dicha estatua no fue terminada para 1910, año del centenario de la muerte del héroe Capitán Moreno, no ocurriendo su inauguración hasta 1920. Por este hecho recibió la Cruz al Mérito Militar con distintivo blanco.

   En 1912 contrajo matrimonio con Purificación Burgos Fernández, con quien el 1918 se trasladó a la ciudad de Málaga, donde abrió un taller en la calle Cobertizo del Conde y que fue su lugar de trabajo hasta su fallecimiento. Además de taller, fue también lugar de tertulias, a las que concurrían personas tales como Salvador Rueda, Narciso Díaz de Escovar y otros más, adonde se incorporaría como aprendiz de escultor y de tertuliano su hijo Francisco, que continuó la saga familiar.

Estatua al capitán Vicente Moreno Baptista

   A partir de este momento realizó para el arquitecto Fernando Guerrero-Strachan toda una serie de ornamentaciones que el arquitecto incluyó en sus edificios, como los realizados para la fachada del edificio del Ayuntamiento malacitano entre 1917 y 1919.

   Su producción escultórica abarcó varios campos, tanto en el plano civil como religioso, de los que merece destacar lo siguiente:

- rehabilitación del retablo del altar mayor de la iglesia de los Trinitarios, de Antequera, que había sido incendiado en 1931, 

- imagen de la Piedad, labrada para la cofradía del mismo nombre, en Málaga, obra escultórica hoy desparecida y que volvió a labrar su hijo Francisco Palma Burgos. La cara de la Piedad de Francisco Palma padre estaba inspirada en su hija Pura,

- monumento a las víctimas del incendio de la Aduana, en Málaga,

- monumento al poeta Salvador Rueda, en Málaga,

- monumento al capitán Vicente Moreno Baptista, en Antequera, puesto sobre un bello pedestal diseñado por el arquitecto municipal de Antequera, Daniel Rubio. Este trabajo fue realizado de manera desinteresada por ambos, pues querían contribuir al homenaje que daba la ciudad de Antequera a su héroe. La estatua, de bronce, la esculpió Palma en la colegiata de Santa María la Mayor, siendo el pedestal de mármol y de forma cúbica,

- las cariátides que ornan el panteón de la familia de Félix Sáenz, en Málaga, donde para una de las figuras femeninas que allí representadas se inspiró, al igual que en la Piedad, en su hija Pura,

- un mausoleo de la Línea de la Concepción, en Cádiz.

- decoración de la Casa Bouderé, de Antequera,

- monumento al Sagrado Corazón, en Antequera, con pedestal de mármol blanco diseñado por Daniel Rubio. Esta imagen fue modelada en la antigua iglesia de la Aurora, en Málaga, aunque se fundió en Madrid, en los talleres Codina Hermanos.

   A esto, hay que añadir sus intervenciones en retablos, tronos y otro patrimonio religioso que se logró salvar de los incendios de iglesias y conventos del año 1931.

Frontón del Ayuntamiento de Málaga


   No fue Francisco ajeno a la política y sus mañas perversas e inesperadamente, fue detenido por los comunistas en noviembre de 1936 y conducido al buque prisión Marqués de Chavarri, aunque por fortuna para él, fue liberado y pudo continuar con su trabajo.

   Fue académico de la Academia de San Telmo. Desde 1920 fue profesor Modelado de la Escuela de Artes y Oficios de San Telmo. Este año y en sesión extraordinaria del consistorio antequerano de ocho de diciembre, fue nombrado Hijo Predilecto de la Ciudad de Antequera, lo cual apareció reflejado en la prensa local de la siguiente manera:

   " Petición de recompensas.

   El señor León Motta solicita de la Corporación que se nombre hijo predilecto de la ciudad al artista señor Palma e hijo adoptivo al señor Rubio, asi como que se solicite una recompensa para ambos, del ministerio de la Guerra, y así fué acordado por unanimidad."

   Falleció en la ciudad de Málaga, el diecinueve de diciembre de 1938. A los pocos días de su fallecimiento, el periódico antequerano El Sol de Antequera, publicón una nota necrológica, la que a continuación sigue:

   " Paco Palma ha muerto

   Un sentimiento de dolor profundo nos embarga al trazar estas líneas que quisieran reflejar en toda su intensidad el estupor, primero, y el pesar hondo y sincero que, después, con la conformidad de lo irreparable, nos ha producido la noticia de la repentina muerte de nuestro paisano don Francisco Palma García. No por ser ley inexorable el fin de la vida del hombre hemos de resignarnos sin trabajo ante la muerte de una persona querida o apreciada por sus cualidades, menos aún cuando la hora fatal se precipita sin un aviso, sin una previa preparación que va llevándonos la conformidad ante lo irremediable.

   Así, como un golpe inesperado, recibimos el martes la triste nueva de que la muerte había arrebatado para siempre a quien todos llamábamos familiarmente Paco Palma, no ya porque le teníamos como amigo entrañable por afecto antiguo que emanaba de una simpatía personal característica en él, sino porque, además, se trataba de un hombre al que admirábamos esencialmente por sus cualidades artísticas. No es, pues, solamente la pérdida del amigo la que lloramos, sino la desaparición de quien como escultor, ha dejado en la vida del arte honda huella y al crearse un prestigio por sus propios méritos, honró a Antequera y aún esperábamos que podía gloriarla con nuevas y geniales manifestaciones de su talento.

   Precozmente había dado muestras de éste y ello le valió la ayuda oficial para desarrollar sus dotes con el estudio y la práctica. Múltiples producciones, no ya escultóricas, sino de imaginería y pintura decorativa, cimentaron su justo renombre.

   Antequera conserva y conservará con cariño y admiración bastantes de sus trabajos; pero sobre todo Málaga, donde desde hace años residía, le debe, además de numerosos y diversos trabajos artísticos, una aportación valiosísima en el prestigio que alcanzaron en ella las procesiones de Semana Santa.

   Paco Palma, que llevaba allí con un genuino sentimiento artístico una inspiración formada en las características de las tradicionales procesiones de Antequera, fué un colaborador inapreciable para las Cofradías malagueñas, en cuyo renacer trabajaba ahora con un renovado entusiasmo después de haber visto destruidas una de las mejores de sus obras, «La Piedad», y tantas otras y ornamentos en que él había puesto sus manos o su dirección.

   Paco Palma, que sufrió también persecución y encarcelamiento en el período rojo malagueño, escapó a la muerte de milagro, entonces. Ahora, Dios ha querido arrebatárnoslo; pero nos queda el consuelo de que su talento y dotes artísticas tendrán digno continuador en el hijo que ya era su colaborador apreciado y en el que tenía puestas todas sus esperanzas.

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La muerte de Paco Palma ha sido muy sentida en su patria chica, como en Málaga. Al sepelio, que se verificó en nuestra capital el miércoles, concurrieron todas las autoridades y representaciones oficiales, así como de la Agrupación de Cofradías, Academia de San Telmo y Escuela de Bellas Artes, a las que pertenecía el finado.

   En paz descanse éste, y reciban tanto su viuda como sus hijos y demás familia el testimonio de nuestro muy sentido pésame."

Nota: las fotos han sido obtenidas en diferentes páginas de internet.

IHPMalagueñas

Málaga - 2021

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