Historia Provincial Malagueña

Amigos visitantes, con estas páginas que siguen pretendo dar a conocer un poco de la riquísima y variada historia del paisaje y del paisanaje de la siempre sorprendente provincia de Málaga.

Espero que les aproveche y gracias por acercarse a estas líneas.

miércoles, 24 de agosto de 2022

CASTILLO DEL MARQUÉS O DE VALLE NIZA.

   En la carretera nacional 340, entre los núcleos de población de Benajarafe y Almayate, cerca del camping de Valle-Miza, encontramos un edificio militar, un castillo o fuerte, hoy reconvertido en la Escuela de Hostelería Castillo del Marqués, un centro de enseñanza público dependiente del I.E.S. María Zambrano de Torre del Mar, donde más de doscientos alumnos estudian Servicios de Restauración y Cocina.

   La historia de este edificio militar se puede resumir de la siguiente manera:

   Entre los años de 1506 y 1507, los moriscos que aun quedaban viviendo en Almayate, quizás intuyendo que el futuro no les iba a ser simpático, decidieron abandonar el lugar y marchar a Berbería, ocasión que aprovechó Íñigo López de Mendoza, II conde de Tendilla, I marqués de Mondéjar y, además, capitán general del reino de Granada, para solicitar a la Corona que le cedieran el lugar, merced para su explotación.

   Los reyes accedieron a ello y se lo cedieron, pero no como señorío, sino como, digamos, en usufructo siéndole otorgado el veintiocho de octubre de 1508. Una vez recibidas las tierras y las casas de los morisco, López de Mendoza obtuvo autorización para repoblar la zona con sesenta nuevos vecinos, curiosamente moriscos.

   A la vez que repoblaba la zona, López de Mendoza mandó construir una pequeña fortificación en la playa de Almayate, torre que recibió el nombre de Torre del Marqués, pues aunque en sus extremos estaban la Torre Nueva y la Torre del Jaral y la villa de Almayate contaba con una fortaleza, había que tener en cuenta que las torres solo lo eran de señales y no defensivas y la fortaleza (de la que no quedan restos) se hallaba demasiado retirada de las huertas y del camino de Málaga a Vélez-Málaga y era, además, bastante birriosa como emplazamiento defensivo, pues

   " La fortaleza, que posiblemente fuera una torre de alquería rodeada por un muro o cerca de albañilería, “una fortalezuela […] tan poca cosa que en la una pared no tiene sino un ladrillo de gordo”, donde se acogían “los christianos viejos quel conde enbía allí”, y tenía en su interior las ruinas de una mezquita cuyos materiales habían sido aprovechados por los vecinos mudéjares para construir la torre costera a la que se habían obligado..."

   tan birria que López de Mendoza la destinó a almacén de los productos que se recolectaran en las huertas y cultivos, por lo tanto la construcción de la nueva torre era necesaria.

   

   A mediados de ese siglo XVI, se realizaron una serie de transformaciones en la torre, ampliando sus dimensiones y estructura, pasando a ser fortaleza, denominándose a partir de entonces Castillo del Marqués.

   En la década de 1760, el castillo se hallaba en un estado de ruina lamentable, tanto que fue abandonado, siendo reemplazado por otro de nueva planta, una fortificación que recibió el nombre de Fuerte del Marqués, y que fue levantada no en el terreno del castillo antiguo, sino algunos cientos de metros al oeste del mismo,  entre la playa y el complejo de las canteras de Almayate.

   Dicho fuerte, se construyó siguiendo el prototipo de fuerte con batería para cuatro cañones de a 24 libras  proyectado por el ingeniero-director José de Crane, según el cual se construyeron todos los de su especie previstos para la costa del reino de Granada.

   La construcción de este fue costeada por el capitán Gaspar Álvarez de Sotomayor, pero claro, teniendo en cuenta la venalidad existente en el ejército -mal común en todos los ejércitos europeos- puso el dinero siempre y cuando recibiera a cambio de su dinero la concesión del grado de capitán para sus dos hijos.

   Una vez soltados los cuartos comenzó la obra, encargándose de la ejecución del proyecto el arquitecto Antonio Ramos, que era a la sazón el Maestro Mayor de la Catedral de Málaga, dando comienzo las obras  comienzos del otoño de 1766, dándose por concluidas en diciembre de 1767.

   El coste fueron 242.168 reales de vellón y 26 maravedís.

   Añadir que los terrenos donde se levantó el nuevo Castillo del Marqués fueron cedidos a la Corona por los descendientes de López de Mendoza.

   Hacia 1830 dejó de usarse para lo que fue concebido, siendo entregado al Cuerpo de Carabineros de la Real Hacienda, quien con el tiempo lo acabó convirtiendo en casa-cuartel, teniendo este uso hasta que debido a su deterioro se proyectó una reforma en 1913, la cual se llevó a cabo en 1919, añadiéndosele un cuerpo superior sobre el terrado para dar cobijo a las familias de los carabineros, entregándose las obras en marzo de 1922.

   Entre 1938 y 1939, durante la Guerra Civil, fue reconvertido en cárcel-campo de concentración del bando nacional, siendo en 1940, tras la guerra, ocupado por la Guardia Civil, convirtiéndose en casa-cuartel, aunque debido al avanzado estado de ruina que progresivamente fue cogiendo fue abandonado a los diez años de ser ocupado por  la Benemérita.

   Tras esto, el ayuntamiento de Vélez-Málaga inició gestiones ante el Ministerio con la idea de hacerse con la propiedad, con la idea de instalar en él un centro cultural y de exposiciones, objetivo que al final logró en junio de 1984, aunque antes de esto fue sede de Proyecto Hombre de la Axarquía y en la actualidad alberga la sección de Hostelería del I.E.S. “María Zambrano” de Torre del Mar.

   El interior está caracterizado por su distribución alrededor de un patio rectangular, como patio de armas. Con una escalera subida al baluarte y una rampa para bajada de cañones.

   La descripción más completa que tenemos de esta nueva fortificación es la que hace  José Herrera García:

      Situado en la playa de Almayate. Dista del mar ciento cincuenta varas y un cuarto de legua de la Torre anterior (Torre del Jaral)

   Su forma consiste en una batería semicircular para cinco cañones, cerrado por la gola con una obra más alta, formando el todo un polígono irregular de ocho lados.

   El que da frente al mar, y depende de la batería, es el mayor, y está redondeado en los angulos adyacentes formando dos Torreoncillos semicirculares para fusileria, que flanquean la bateria y los dos lados colaterales y paralelos del poligono que pueden considerarse como alas de un hornabeque simple que cierra la gola por la parte de tierra.

   A la entrada de este fuerte hay un puente levadizo, cubierto con un Tambor aspillerado, que saca su defensa de las caras de los medios baluartes del hornabeque. Corona todo el perimetro de la obra alta un muro aspillerado, formando el interior una plaza de armas, debajo de la cual estan los alojamientos abovedados para el Gobernador, Tropas, Caballos, &a, como tambien un cuarto de pertrechos, el repuesto de polvora, almacen capilla, sacristia, cuarto del capellan &a, que tienen sus entradas por un patio cuadrado que ocupa el centro del castillo.

   El Cuerpo de Guardia, Cuarto del Oficial y Calabozo se comunican por el cañon de entrada al Castillo.

   Ademas de las aspilleras altas, ecsisten algunas bajas en las alas, flancos, casas y cortina, para acer fuego desde el interior de las habitaciones.

   La bateria esta separada de la obra alta por un foso de seis pies de ancho, el cual se dilata hacia el centro en forma de asa de circulo, y se comunica las dos obras por medio de una Cajonera cubierta. Por delante de la bateria corre tambien un foso.

   Tiene por objeto este castillo impedir la aprocsimacion de embarcaciones enemigas á la playa, que es espaciosa y propia para desembarcos, defenderla, proteger nuestros buques, e impedir el contrabando. Su posicion es propia para el objeto. Su estado bueno aunque necesita varios reparos.  

   Es decir, tenemos un edificio de planta poligonal irregular de ocho lados, que presenta su ingreso protegido por un reducto esquinado dotado de adarve y troneras, situándose dicho ingreso por la parte nordeste. Un pasadizo cubierto por bóveda de medio cañón conduce al patio que da acceso a las distintas dependencias y cuarteles, así como a la escalera que conduce a la planta alta que primitivamente era sólo azotea con parapeto aspillado.

   El lado que mira a la playa es un hornabeque formado por dos medios baluartes que baten flancos y se hallan trabados por una gola o cortina.

   Los materiales usados para su construcción son muros de mampostería y sillares.

   José Herrera García no nos lo dice, pero por otras fuentes sabemos que los cañones era de veinticuatro libras, tenía un pozo de agua propio y que se hallaba habilitado para una guarnición compuesta para entre doce o quince soldados de infantería, ocho de caballería -cuyo cuartel ocupaba el torreón occidental- y cinco artilleros. La guarnición disponía de una extensión grande de huerta.   

   Está registrado como Bien de Interés Cultural en el BOE con fecha de 29 de junio de 1985.

Foto de 1946

Foto de 1962


- Foto de 1946: www.castillodelmarques.com/

- Foto de 1962: Biblioteca Cánovas del Castillo. Colección: Legado Temboury. Archivo Fotográfico. Signatura: 5896B

- Planos: Archivo General de Simancas. Signatura: MPD, 30, 044. Signatura anterior: SGU, 03689. Nº de registro: AGS00652

IHPMalagueñas

Málaga - 2022

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