Antonio Blanco Cardona nació en Málaga a las seis de la mañana del 18 de Enero de 1865, en la calle de Jaboneros, hijo de José Blanco y de Josefa Cardona Villareal, jornaleros y naturales de Málaga. Fue bautizado en la parroquia de San Pablo el siguiente día 23.
Ingresó en el seminario de la diócesis malagueña a los diez años de edad y después de brillantes estudios, que fueron coronados con el Grado de Licenciado en Derecho Canónico, se ordenó de sacerdote en 1887, pasando a ser coadjutor de la parroquia de San Felipe de Málaga y oficial de la Subdelegación de Capellanías.
Ingresó en el Cuerpo de Capellanes de la Armada veinte de mayo de 1895, pasando a ser capellán del crucero Castilla, buque que formaba parte de la escuadra que intentó oponerse a la escuadra norteamericana que el primero de mayo de 1898 derrotó a la española en Cavite y que supuso que España abandonara aquellas provincias del Pacífico.
Habiendo sobrevivido al combate de Cavite, regresó Antonio a España y la siguiente noticia que tengo de él nos lo sitúa en mayo de 1904 en situación de excedente, pasando en julio a excedente forzoso. Tras pasar así unos meses, el catorce de octubre es nombrado segundo capelán del crucero protegido guarda costa Numancia, hospital de marina de Cartagena, donde pasa a primer capellán, siendo destinado a ejercer su empleo en el Panteón de Marinos Ilustres, permaneciendo en dicho destino hasta el veintiséis de enero de 1911.
El veinte de octubre de 1914 pasa de primer capellán al arsenal de la Carraca, desempeñando su empleo a completa satisfacción de la Superioridad, por lo cual, el veinte de mayo de 1916 recibió una gratificación de efectividad de seiscientas pesetas anuales.
El quince de enero de 1918 es promovido al cargo de capellán mayor y con este nuevo empleo pasa el siguiente once de diciembre a ser cura párroco interino del apostadero de Cádiz, siéndolo en propiedad desde el dos de enero de 1920.
El veintiséis de febrero de 1921 es condecorado con la placa de San Hermenegildo, con antigüedad de veintisiete de marzo de 1918 y el trece de febrero de 1922 recibe en consideración a sus méritos y servicios las gracias del rey, anotándose en su hoja de servicios.
El trece de febrero de 1923, por pase a situación de reemplazo el teniente vicario del departamento de Cádiz, asume de forma interina ese empleo, el cual ejerció hasta el siguiente diecinueve de octubre.
El dieciocho de diciembre de 1926 es destinado de teniente de vicario al departamento de Cartagena, pero el siguiente día primero de enero queda excedente en ese destino con sueldo entero.
Pasa a ejercer los empleos de jefe de negociado sexto de la sección de personal del ministerio de Marina y asesor y secretario del vicario general castrense, ejerciendo sus funciones hasta el diez de enero de 1929, que pasa a situación de reserva hasta 1931, que pasa a situación de retirado.
Jubilado por razón de la edad, volvió a Málaga, su diócesis, pero no a descansar, bien en el Puerto de la Torre, ejerciendo los ministerios sacerdotales en aquella barriada, bien en Málaga, principalmente en el cargo de confesor de religiosas, no daba paz a su celo. Desde 1937 era ordinario de las Terciarias.
En febrero de 1942, y accediendo a los ruegos del obispo malagueño, aceptó el encargarse de la parroquia de Carratraca, de donde ha pasado a recibir la corona con que Dios Nuestro Señor habrá premiado su vida de sacerdote santo, enardecido de celo.
Antonio Blanco Cardona pertenecía a la Hermandad Sacerdotal de Sufragios y entre 1918 y 1927 fue rector de la parroquia vaticana y castrense de San Francisco, en San Fernando, Cádiz.
Falleció santamente, después de recibir los últimos Sacramentos, en la parroquia de Carratraca el día 11 de mayo de 1945, a los 80 años de edad.
NOTA: La imagen del pre registro civil ha sido proporcionada por D. Federico José Heras Delgado. Pueden acceder a su interesante página en Facebook con este enlace:
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Soldado Malagueño
Málaga - 2021
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