A la callejuela del Duende se puede entrar por la calle Nueva y salir por la calle de Cintería...o al revés, como se prefiera.
Tiene forma de L y es una de esas callejas que había antes en Málaga y que parece que el pasar desapercibida por su estrechez hubiera conseguido que haya llegado hasta nuestros días y de la cual se puede decir que era una de las que formaban parte del trayecto de la antigua calle de Francos.
En esa callejuela, justo en la arista donde dobla, encontramos un sencillo pero bello guardacantón al que el vandalismo propio de los malagueños ha tomado como lienzo de sus "manifestaciones artísticas", siendo necesario que la autoridad competente en la materia tome la decisión de ir a limpiarlo y ponerlo en valor.
Su estado actual es una manifestación del desprecio que suele sentir el malagueño por su, cada día más, escaso patrimonio arquitectónico, histórico y artístico.
IHPMalagueñas
Málaga - 2018
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