Natural de Alhaurín el Grande, donde nació el dieciséis de agosto de 1760, hijo del escribano Antonio Marzo Gómez, natural de Requena, Cuenca, y de Micaela de Torres García, natural del mismo Alhaurín el Grande. Es familia hidalga según los padrones y los expedientes militares de sus nietos Ildefonso y Francisco Marzo Sánchez.
Tras realizar sus estudios
primarios con éxito, pasó a la ciudad de Granada, siendo colegial en el
Sacromonte, donde permaneció estudiando varios años diferentes asignaturas:
tres años de filosofía, cuatro de Leyes y los cinco libros de las Decretales de
Gregorio IX, dando auténticas muestras de aplicación, conocimientos, esfuerzo y
dedicación, acreditando, además, una sólida formación cristiana.
El cuatro de agosto de 1780
recibió el grado de bachiller en Derecho Civil, tras lo cual, el siguiente mes
de septiembre pasó a realizar prácticas de abogacía en el estudio del abogado de
la Real Chancillería José Muñoz Contreras, a la vez que durante tres años
asistió a la academia de jurisprudencia práctica de Granada, donde desempeñó
con aprobación general los cargos que se le señalaron.
El cinco de agosto de 1784 disertó
pro examine en la Real Academia de
Jurisprudencia Práctica de San Isidro el Real sobre la ley 2, título 16, libro
5 de Recopilaciones y defendió que "No es lícito á qualquiera
de dos que establecieron una sociedad perpétua ó temporal per modum conventionis aut pacti separarse sin justa causa de la tal comunión, ó sociedad altero
invito" tras lo cual, el seis de diciembre de 1785 se
le expidió título de abogado.
Durante la Guerra del Rosellón,
fue secretario del gobierno de la ciudad de Mataró, donde aparte de las
funciones propias del cargo, desempeñó con aprobación cuantas comisiones le
fueron encomendadas por el gobernador y por el general en jefe.
Tras esto, en 1801 pasó a la plaza
de Cebolla, donde fue alcalde mayor de ella durante poco más de dos años, al
cabo de los cuales fue traslado a la ciudad de Arnedo, desempañando con celo y
dedicación su trabajo, trabajando por el bien común, siendo durante su estancia
allí y a instancias suyas, que se realizasen obras en la ribera del río
Cidacos, evitando así que las avenidas de este río continuaran siendo un grave
problema para las huertas y heredades que se encontraban en su ribera y sufrían
los efectos negativos de las inundaciones.
Tras su paso por la localidad
riojana, a propuesta del Real Consejo de las Órdenes, se le nombró alcalde
mayor de la localidad pacense de Segura de León, asumiendo, además, el cargo de
capitán a guerra de ella y de los pueblos de su jurisdicción, zona que se veía
frecuentemente asediada por la acción delictiva de malhechores que atentaban
contra la vida y hacienda de los vecinos de la jurisdicción, activando un
efectivo plan de persecución y captura de dichos delincuentes, siendo una de
las más importantes presas el de uno llamado Pedro Indiano, logrando poco a
poco limpiar aquellas tierras y dejarlas en paz.
Cuando las hordas de Napoleón
entraron en España para privarnos de nuestra libertad e independencia, acudió
como un patriota más al auxilio de la nación y sus tradiciones y leyes,
aportando una importante suma de dinero para la defensa de la comarca, hablándose
de un aporte de diez mil reales anuales durante la guerra, armando a los
vecinos y tomando cuantas disposiciones creyó convenientes para resistir el
embate de la canalla francesa y defender la independencia a vez que procuró
mantener el orden en su jurisdicción, evitando todo posible conato de desorden
y falta de unidad frente al invasor.
Así mismo, procuró contribuir lo
más posible al suministro de equipos a las tropas regulares o voluntarias que
se desplazasen por su jurisdicción, exhortando a sus vecinos a que de igual
menera contribuyesen, asegurando así en la medida de lo posible que los
combatientes tuvieran alguna ayuda en cuanto a ropa, calzado y otros auxilios,
recibiendo por ello las gracias de la Junta de Extremadura, extensiva a sus vecinos.
Tras finalizar la guerra, el seis
de noviembre de 1813 pidió y obtuvo título para desempeñar las funciones de juez
de primera instancia en Medina Sidonia y en los pueblos de Conil, Chiclana,
Vejer, Paterna de Ribera y Alcalá de los Gazules, que obtuvo hasta el cuatro de
noviembre de 1815, que fue nombrado alcalde mayor de Momblanch, haciéndose
cargo desde el veinticinco de febrero de 1816 de la subdelegación de rentas,
continu por orden del intendente general del ejército y partido de Cataluña
José de Ausa. Fue también juez de primera instancia.
El veintiocho de abril de 1824 fue
propuesto en tercer lugar para una plaza de oidor en la audiencia de Sevilla.
El siguiente cinco de mayo, al no
obtener ese empleo, fue propuesto en tercer lugar para una plaza de alcalde del
crimen de la audiencia de Galicia.
El siguiente treinta de junio, fue
propuesto en primer lugar para el corregimiento de Cáceres, cargo que obtuvo el
siguiente trece de septiembre, tomando posesión de él el siguiente día
veintinueve.
Hallándose en el desempeño de sus
funciones, el trece de abril de 1826 y por orden de la Real Audiencia, se hizo
cargo del reconocimiento y estragos que estaba causando una plaga de langosta,
tomando las disposiciones necesarias para combatirla y exterminarla, aunque
durante las labores de seguimiento y control que sin descanso realizaba desgracia
de tener un accidente al caerse del caballo, lastimándose seriamente la pierna
izquierda.
Como consecuencia de su ejemplar
labor y dedicación, es decir, por sus servicios y méritos, fue varias veces
propuesto para plazas togadas, entre ellas la del dieciséis de junio de 1832
para la alcaldía del crimen de la Real Audiencia de Galicia, que no obtuvo. Hay
que decir aquí que durante todos estos años estuvo solicitando plazas en diferentes
lugares, que invariablemente no le eran concedidas.
Por fin, el tres de enero de 1833
si obtuvo el nombramiento para el corregimiento de la ciudad de Úbeda, que
estuvo sirviendo hasta el veintiséis de noviembre de 1834, que quedó cesante, aunque
el anterior diecinueve de marzo había solicitado plaza de oidor en Granada, aunque
no le importaba si fuese en otra parte, repitiendo la petición en sucesivas
veces ese año (julio, septiembre, noviembre, ...) y el siguiente (febrero,
noviembre)
En marzo de 1836 aun sigue solicitando
plaza de togado donde la superioridad le crea útil para el servicio público, pero
la edad no perdona y comprendiéndolo solicita también le sea concedida la
jubilación, la cual por su avanzada edad se le concedió.
Parece ser que siendo ya
sexagenario contrajo matrimonio con Tecla Vilella Ferrer, con quien no tuvo
hijos, aunque desconocemos si estuvo casado anteriormente y si tuvo hijos.
Tampoco sabemos a donde se retiró
al jubilarse, donde y cuando falleció, aunque si sabemos que para fin de mayo
de 1841 ya había fallecido. Se tiene conocimiento de que tenía ideas políticas
liberales -durante el Trienio Liberal se manifestó partidario de la
Constitución-, las cuales de alguna manera entorpecieron su progresión en la
carrera judicial.
También sabemos que su hermano Francisco ejerció
la carrera eclesiástica, fue diputado a Cortes por la provincia de Cádiz y que
fue hombre de gran cultura y elocuencia. Otro hermano, Alfonso, se hizo cargo
de la escribanía de su padre, en el mismo Alhaurín el Grande.
IHPMalagueñas
Málaga - 2021
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