Estamos asistiendo en nuestra provincia a un tiempo, demasiado prolongado ya, de escasez de lluvias que están perjudicando seriamente a la tierra y a la economía de muchas familias que necesitan del agua para continuar con éxito sus empresas agrícolas, ganaderas, hosteleras y de cualquier otra índole que requiera del agua para su normal funcionamiento y para el mantenimiento de muchos puestos de trabajo.
Como todos sabemos, en Málaga se sucede cada cierto tiempo esta situación, que pone en jaque a los perjudicados. También sabemos bastante bien en nuestra provincia, que padecemos lluvias torrenciales que caen en cantidades enormes en muy poco tiempo y que colapsan los colectores, inundan los campos, destrozan las cosechas,...en fin, que al igual que la sequía, amargan la fiesta a más de uno y más de dos.
Pues bien, algo parecido ocurrió en las localidades occidentales costeras cercanas a la ciudad de Málaga, algunas del Valle del Gudalhorce y en la misma capital en la primera quincena de diciembre del año de 1855, que fastidiaron lo suyo y puso en necesidad a mucha gente.
La cosa fue que empezó a llover a lo bestia y........, pero, no, mejor dejemos que nos lo cuente la prensa de entonces, que fue testigo presencial de ello. Lean, lean:
"En vista del continuado temporal de lluvias, de la
incomunicación en que se halla esta ciudad con los pueblos de Churriana,
Alhaurin y particularmente de Torremolinos, y á fin de prevenir cualquier
conflicto que pudiera ocurrir, el Exmo. Ayuntamiento constitucional se reunió
ayer en sesión extraordinaria: y atendiendo la urgencia del caso, acordó lo
necesario á que no carezca esta población de un artículo de tan primera
necesidad como el pan.
Al mismo tiempo recibió el Sr. Alcalde un oficio del Sr.
Gobernador sobre el mismo asunto. En su virtud hoy por la mañana temprano debe
haber salido el vapor de la limpia del puerto para Torremolinos á llevar trigo y
conducir harinas, servicio que hará cuantas veces sea necesario.
Se ha dado orden para
que los molinos de San Telmo muelan todo el trigo posible, sin perjuicio de
adoptar otras medidas para el sensible caso de que, continuando las lluvias,
fuese imposible la venida de la arriería con trigo.
El Sr. Gobernador debe haber aprobado estas determinaciones, pues le juzgamos dispuesto á prestar a la municipalidad cuantos auxilios le
reclame.
Ayer se dijo que en el arroyo de las Cañas habían perecido
ahogados tres arrieros y nueve o diez bestias. Por desgracia no serán estas las
solas que habrá que lamentar. Los caminos están intransitables, los arroyos no
pueden vadearse, y casi puede decirse que estamos en incomunicación con los pueblos
del interior, la que será completa si continua, como todo lo hace temer, el
espantoso temporal de lluvias que reina ya ha días.
Bien puede decirse que hace muchos años no se conocían
lluvias tan tenaces y copiosas. Ayer de mañana hubo algunas inundaciones á
causa de las muchas lluvias de la noche anterior.
Como á las diez ú once de ayer nos dicen que se
cavó un lienzo de un torreón de la Alcazabilla que da al muelle , y que en nada
estuvo no causase algunas victimas en los soldados de la guardia del presidio
que pasaba á la sazón. (El Avisador)"
IHPMalagueñas
Ronda - 2017
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