martes, 3 de octubre de 2017

ANTEQUERA, 1935. ACCIDENTE FERROVIARIO.

   El 24 de septiembre de 1935, tuvo lugar en la estación ferroviaria de la Azucarera, llamada de San José, en Antequera, un aparatoso accidente cuyas consecuencias más graves fueron cuatro ferroviarios heridos. 

   Los hechos fueron como se expresa a continuación:

   Sobre la una y media de la tarde de ese día, martes para más señas, un tren de mercancías que se había formado en dicha estación puso rumbo a la de la vecina Archidona, un corto trayecto, pero resultó que cuando caminaba cambió de vía, dado que no se había restablecido a su lugar la aguja tras haber entrado poco antes en la vía muerta de la estación -conocida como la Carbonera- otro tren cargado con remolacha, resultando que fue a estamparse el mercancías contra los vagones del remolachero, dando por resultado que descarriló la máquina del mercancías y volcaron varios vagones de este. Un desastre.


Accidente de tren *
   Lo peor de todo, el verdadero desastre, fue que al ir los empleados de la estación y otras personas a interesarse por los compañeros que andaban en la "cosa", contemplaron con preocupación cómo cuatro de los ferroviarios se hallaban con lesiones de diversa consideración, por lo que de inmediato, y sin perder ni un instante, los trasladaron a Antequera, ingresándolos en el hospital, donde sin perder ni un minuto los médicos Rosales Salguero, Rosales García y Acedo y el practicante Palomino se pusieron manos a la obra con los heridos, de los cuales, el que más grave estaba, era el maquinista José Ragel Gallego, quien presentaba heridas en la cara y en la mano y rodilla izquierdas.

   De los demás heridos, el mozo de tren Francisco Hurtado Soria, ofrecía erosiones y contusiones en la rodilla izquierda, así como una distensión de ligamentos en la articulación de la mano izquierda. El Jefe de tren Juan Sánchez Pérez, presentaba una herida con gran hematoma en el tobillo izquierdo y magullamientos varios. Por último, el fogonero Manuel López Álvarez, también presentaba diversas magulladuras y lesiones. Todos fueron calificados por parte de los médicos como de lesionados leves, salvo complicaciones imprevistas, claro está, que en estas cosas nunca se sabe por donde se va a acabar.

   Tras investigaciones posteriores, parece ser que el accidente se debió al creer el Jefe de la estación que el encargado de la aguja la cambió al entrar el remolachero, pero resulta que este se había marchado a almorzar olvidándose de hacerlo. Suponemos que le meterían un puro de mucho cuidado, porque pudo haber ocasionado una tragedia mucho peor, pues dentro del mal, el menos, dado que el accidente podía haber alcanzado grado de tragedia, ya el mercancías salió poco antes de la llegada del tren correo ascendente Bobadilla-Granada, pues este tren hubiera ido en ese momento a una velocidad elevada y, lo que era peor,...¡iba con pasajeros!

   La toma de declaraciones y las diligencias que abrieron el correspondiente sumario fueron llevadas a cabo por el Juez Cabezas, el Habilitado Bernal y el Oficial Martos.

* NOTA: La fotografía no se corresponde con lo narrado. Solo es ilustrativa.

IHPMalagueñas
Ronda - 2017

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