En septiembre del año de 1661 ocurrió en Málaga algo que hoy día nos da más que miedo, molestia, pérdida de bienes de equipo mayormente, pero nunca pánico ni muerte -salvo excepciones lamentables-, habida cuenta de como están hoy en día equipadas las ciudades. Nos referimos a las grandes lluvias y las posteriores inundaciones.
Pero esto mismo, en un año como 1661, suponía una auténtica tragedia. Primero por la pérdida de vidas humanas, luego por la pérdida de lo poco que la mayoría de la gente tenía y por el desastre que provocaba en la ciudad y su economía.
Para conocimiento del lector, aquí dejamos la crónica de una inundació catastrófica: la del 22 de septiembre de 1661.
Jueves 22 -de septiembre de 1661-, entre las siete y las
ocho de la mañana, se obscureció el cielo con tan densas, y denegridas nubes,
que cubriendo por toda la circunferencia del Orizonte de la ciudad de Malaga,
davan indicios de la ruina que la amenaçava.
Vista de Málaga hacia 1600 |
A las nueve dieron principio truenos, y
relampagos, y començo a llover con tanto ¿impiro? que ni los texados podían
encaminar las aguas por los canales, ni las calles desaguar los raudales que
las ocupavan. Esto duro hasta mas de las doze del dia, a cuya hora crecieron
demasiadamente los Arroyos que baxan del cerro de Gibralfaro y anegaron las
casas que ay en las calles de sus corrientes; las quales juntandose con las del
Guadalmedina que baxan de los cerros de
Casa Bermeja, y cuesta de Zambra, rompieron el puente de madera, que estava
enfrente de la Puerta Nueva, la llenaron, y atravesaron en el ojo mayor del Puente
de piedra (fabrica de los Fenices sus antiquissimos fundadores) y haziendo alli
alguna represa, cobraron las aguas tanto vigor, y fuerça, que rompieron el
Puente, con sus dos Torres, y muros, y
la llevaron al mar.
Finalmente las aguas se llevaron las casas que
ay desde la Huerta de las Tres Cruzes, hasta la Puerta del Matadero, sin que
quedasse memoria de tales edificios. Rompieron assimismo la Muralla, y
Torreones de la Puerta Nueva, y por ella entraron en la Ciudad, anegando las
calles de San Juan, Santo Domingo, la de las Camas, y la Nueva, la Puerta del Mar, la Ropa-Vieja, y la calle
de la Esparteria: y fueron subiendo por toda la Ciudad, y anegaron muchos de
sus barrios y en la calle de San Juan llego el agua a besar el hollado de los
segundos altos de las casas, y una de ellas fue la de Don Alvaro Queipo de
Llanos y Valdes, Governador en la dicha Ciudad.
Anegose la calle de los Almacenes, y se perdio
toda la ropa, vino, passa, almendra, azeyte, lana, y otros muchos frutos, y
mercaderias que en ellos estavan almacenadas.
Por la parte de las Huertas de las Monjas
entraron las aguas, y derrivaron las
casas que ay hasta el barrio de las Ollerias, y anegaron la calle de la
Victoria, la del Conde de Puerto-Llano, el barrio de la Merced, las calles de
los Alamos, de Granada, y de Santa Maria, los barrios de La Goleta, Carreteria,
los Marmores, el Perchel Alto, y el
Convento, y barrio de San Andres.
Málaga y su puerto |
Muchas de las personas de aquella Ciudad, huyendo
del impetuoso rigor de las aguas, que ya inundavan por partes los segundos
altos de las casas, se subieron a las açoteas, y texados de ellas, y desde alli
clamando con gemidos, y llantos al cielo, y contestandose a vozes, pedian a
Dios perdon por sus pecados, hacian Actos de contricion, y otras muchas
demostraciones de penitencia.
Y estando con esta congoja, y angustia, sucedio
hundirse las dichas casas, y quedar algunas de aquellas personas sepultadas
entre las ruinas de los edificios, y las otras ahogandose eran conducidas de
las aguas a las del profundo Mediterraneo.
Ceso la tormenta a las 3. de la tarde, y a las
5. se desaguaron las calles: y se repartieron muchas limosnas por parte del
Obispo de aquella Ciudad, y del Conde de Toreno, su Governador, a los pobres
que se hallaron vivos en las casas inundadas: y se dio principio a sepultar los
difuntos, a limpiar el ¿arquin? de los Templos, Plaças, y Calles, y a sacar la
leña, y arboles que ellas avia dexado la inundacion.
Quedaron con esta tormenta mas de 1600. casas
arruinadas, y otras 3000. tan atormentadas, que casi todas estan amenzado de
ruina. Los muertos pasan de 2000. y las haziendas que se han perdido se valoran
en mas de tres millones. N. Señor nos de buena muerte y perdone los difuntos.
Amen.
IHPMalagueñas
Málaga - 2016
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