miércoles, 16 de noviembre de 2016

EL REGIMIENTO DE CABALLERÍA DE MÁLAGA. 1706 - 1715 © ® (4ª PARTE)

Año de 1706

   1- Se levantan en Málaga tres Compañías, de las que dos lo fueron por diferentes vecinos de la ciudad, estando formadas y equipadas enteramente para el veintiuno de agosto y para la restante ofreció un particular indiano treinta y dos caballos montados y equipados en todo menos en los trajes y armas de los soldados que los montaban, lo que correría por cuenta del Gobernador, el Mariscal de Campo D. Juan Antonio Hurtado de Amezaga, quien había sido Maestre de Campo en Flandes.

   Tras la visita en el mes de julio al Obispo de Málaga, Francisco de San José Mesía de Portocarrero (1705 - 1713), que se hallaba en Antequera, de los corregidores malagueños Luis de Velázquez y Juan de Vergara para pedir su colaboración en la formación de Compañías y arreglo de fortificaciones, consiguen que el Obispado levante dos compañías y participe en las obras de restauración de las fortificaciones de la ciudad. En total, el Obispo, o sea la diócesis, aportó a la causa felipista 10.000 ducados.

El Obispo de Málaga en esos momentos
   2- La ciudad de Antequera y su nobleza se aprestan para la formación de cuatro Compañías de Caballos, poniendo los nobles diez mil ducados para ello, a lo que se añadirá una ayuda del Obispado de Málaga de seis mil ducados, más la ayuda de dinero y caballos por parte de los vecinos y caballeros capitulares, y tras las correspondientes órdenes se forman las dichas cuatro Compañía, siendo nombrados por Capitanes a fecha de veintisiete de septiembre de 1706, D. Rodrigo de Flores, D. Juan Manuel de Narváez, el marqués de Villanueva del Castillo de Cauche y D. Diego Chacón de Rojas.

   También se procede a nombrar a los Oficiales, de los cuales constan los nombres de D. Fernando de Carvajal, D. Luis de Morales, D. Manuel Correa, D. D. Juan de Villalba, D. Alonso Trujillo, D. Alonso Francisco de Aguirre, D. Gerónimo Canales Casasola, D. Fernando Manuel de Narváez Godoy, D. Rodrigo de Cobos y D. Juan de Lara.

   Pocos días después se “cae” de la lista D. Diego Chacón de Rojas, siendo sustituido por Don Gracián de Aguayo y por fallecimiento de D. Rodrigo de Flores, pasa a ser Capitán de su Compañía D. Baltasar de Arrese.

   Así pues, para el treinta de Noviembre los Capitanes definitivos son D. Baltasar de Arres, Don Gracián de Aguayo, D. Juan Manuel de Narváez y el marqués de Villanueva del Castillo de Cauche, que con sus Compañías partieron el día veinticinco de octubre de 1706 de Antequera con destino a Málaga, donde estaban consignadas.


   3- El cuatro de Diciembre recibe D. José de Cea Salvatierra autorización para levantar tres Compañías a su costa, su patente de Coronel y las patentes de los Oficiales de estas, encargando el veintitrés de diciembre los uniformes y el calzado.

   Año de 1707

   1- Equipadas, armadas y montadas las tres Compañías que levanta D. José de Cea, se unen a las otras nueve, quedando definitivamente compuesto el Regimiento para el veintiséis de abril, falto tan solo de treinta pares de pistolas, las cuales correrían por cuenta de las rentas propias del cabildo malagueño, pasando probablemente su primera revista durante el mes de abril de este año de 1707 y durante la cual se le haría entrega de la bandera coronela, que corresponde a la adoptada por Real Disposición de veintiocho de febrero de 1707, que es de fondo blanco con el aspa de borgoña, 2 leones y dos castillos en los triángulos y con la corona en los extremos de los brazos de la cruz   

   Así mismo, los Escuadrones reciben sus correspondientes banderas, que son blancas y la cruz en rojo, con la corona en los extremos y el nombre del regimiento en la parte superior.

   2- El 19-9-1707 y por Orden superior pasan ocho Compañías a la ciudad de Murcia -una de ellas la del Capitán D. Juan Manuel de Narváez.- que debieron llegar a la capital murciana el siguiente día once. 

   Ante esta llegada, el Ayuntamiento se aprestó a prepararles el acuartelamiento y todo aquello que se necesitaba para su estancia, y al siguiente día doce se escribió carta al Obispo de Cartagena, Luis Antonio de Belluga y Moncada, que era el Virrey y Capitán General de Murcia y Valencia, acerca de si dichas tropas debían permanecer en la ciudad o si por el contrario se las despachaba a algún otro punto donde fueran más necesarias.

   A esta pregunta, respondió el Obispo mediante carta que envió el siguiente día al Coronel D. José de Cea, por la cual le comunicaba que debía pasar de inmediato a la cercana ciudad de Orihuela, para ponerse a disposición del Mariscal de Campo conde de Mahony. Suponemos que, cumpliendo órdenes, dispuso el Coronel lo conveniente para  marchar a esa ciudad, donde una vez llegados quedarían las Compañías de cuartel a la espera de lo que dispusiera el conde de Mahony.

   3- El 22-12-1707 el Gobernador de Málaga D. Juan Antonio Hurtado de Amezaga, recibe orden de S. M. de enviar socorros a la plaza de Orán, que se hallaba sitiada por los moros. Se pedía que de Málaga partieran cuatrocientos soldaos, los cuales se unirían los enviados desde Cádiz. Entre los hombres de Málaga iba el Teniente de Caballería de Málaga D. Salvador Milla Suazo, quizás con algunos hombres de ese Regimiento. Era D. Salvador natural de Orán y en aquellas tierras había empezado su carrera militar luchando contra los moros

   Como los turcos tenían cortadas las comunicaciones de la plaza de Orán con el puerto de Mazalquivir, el ejército recurrió a D. Salvador Milla por ser nativo de Orán, conocedor del país por haber combatido a los moros en aquellas tierras, poniendo de inmediato en práctica sus conocimientos y pericia militar, consiguiendo introducir en la plaza el socorro de hombres, armas y avituallamiento con total éxito.

   Permaneció destacado en aquella plaza, pero al final el resultado de las armas fue adverso para las armas españolas, pues a primeros de 1708 Orán fue evacuada, saliendo las tropas con sus Generales y volviendo D. Salvador Milla a Málaga junto con los hombres de su Regimiento a su mando.

   Años de 1708 y 1709

   1- Una o varias Compañías, entre ellas la Coronela, se hallaban emplazadas en la ciudad de Elche, desde donde vigilaban, formando piquetes, la comarca, para prevenir y abortar cualquier intento de agresión por parte del enemigo, en particular de las partidas de migueletes que merodeaban por el reino de Valencia estorbando las acciones defensivas de los felipistas a la vez que procuraban causar daños en sus vías de comunicación, aprovisionamientos o robo de ganado, como por ejemplo los caballos.
  
   2- La ciudad de Alicante había sido sitiada y ocupada por tropas inglesas partidarias del pretendiente austriaco el ocho de agosto de 1706 y el castillo el siguiente día seis de septiembre.

   El veintiocho de noviembre de 1708, el Regimiento de Caballería de Málaga se halla entre las tropas que al mando de D. Pedro Ronquillo se sitúan delante de Alicante con el objeto de recuperar la ciudad y su castillo para Felipe V.

   El primero de diciembre se trazaron las líneas que circunvalarían para su asedio y se abrieron  las trincheras frente al castillo, pero las tropas borbónicas, en su impaciencia por recuperar la plaza, no esperaron a que la artillería abriera el fuego contra las fortificaciones enemigas y el castillo, atacando en masa, siendo tan brava la acometida a la bayoneta que se apoderaron de las posiciones enemigos, de manera que el siguiente día dos penetraron en los barrios de San Antón y San Francisco y ello a pesar de que las tropas inglesas habían realizado labores de tapiaje en las calles que daban al campo, con la intención de evitar la penetración de los borbónicos.
Silla de montar con los colores del regimiento

   Una vez superados estos dos barrios, llegaron a las murallas de la ciudad, atrincherándose en el convento de las Madres Capuchinas, atacando con tal furia y arrojo -no siendo los menos valientes los de Málaga- que el Gobernador de la plaza, D. Juan Richard, temeroso de ser derrotadas y aniquiladas sus tropas, pactó la suspensión de las hostilidades y la entrega de la plaza, a cambio de poder abandonarla con honor.

   D. Pedro Ronquillo, tras haber deliberado con su Estado Mayor y el General Ashfeld, aceptó la proposición y los vencidos abandonaron la ciudad el siguiente día siete de ese mes de diciembre, saliendo por sus puertas los tres Regimientos de que se componían las fuerzas al mando de Richard, haciéndoseles los honores de la guerra que se usaban en esos casos, pudiendo partir con sus banderas y pertrechos.

   No abandonó, sin embargo, Richard Alicante, sino que se retiró al castillo, donde una fuerte guarnición inglesa se hallaba bien posicionada y avituallada y que no estaba dispuesta a rendirse, logrando permanecer allí durante algunos meses, decidiendo el General Ashfeld que se hicieran las obras necesarias  a los pies del castillo para colocar una mina que echara abajo uno de los lienzos de la muralla, llevándose los trabajos a efecto bajo la eficaz supervisión de D. Pedro Ronquillo, que tras recibir la orden de Ashfel, hizo explotar la mina el veintinueve de febrero de 1709, explosión que echó abajo la muralla por la parte del mediodía, pereciendo bastantes sitiados, entre ellos el Gobernador Richard y el Gobernador del Castillo Silburch -inglés-

   No obstante esto, los restantes defensores, de acuerdo con el Coronel, decidieron seguir resistiendo, pues tenían esperanzas en que los barcos de guerra ingleses que bombardeaban Alicante lograran proporcionarles auxilio, cosa que no ocurrió debido a la fuerte defensa que de la playa hicieron los alicantinos y los soldados y a haberles hundido un navío de alto bordo, tras lo cual, los seiscientos ingleses del castillo, convencidos por los fracasos y capitulación de los ingleses de los barcos, rindieron la fortaleza el veinte de abril de 1709, abandonándola con honores de guerra simples, llevándose tan solo dos cañones. 

   3- En septiembre y octubre de 1709 el regimiento o parte de él, con su Coronel, se halla en el Campo de Alguaire, provincia de Lérida. 

   4- El 22-10-1709, y por Real Orden de 15-9 recibida a través del marqués de Grimaldo, el Regimiento debía enviar  al Teniente D. Salvador Milla Suazo con algunos hombres a su mando  a pasar al Orán en un barco francés para que a través de su conocimiento del país y de su gente solicitara al Alcaide de esa plaza y al Rey de Argel el establecimiento de relaciones comerciales con vistas a la compra de una importante cantidad de trigo para abastecer a las tropas felipistas que se hallaban combatiendo en la Península.

   Como ayuda en su cometido, portaba unas cartas del Gobernador de Málaga y de los Cónsules de Francia en Orán y Argel, todo lo cual, cartas y conocimiento del país y sus gentes, dieron por resultado la adquisición de cincuenta mil fanegas de trigo, lo cual fue certificado el 8-12-1709 por Fray Roque Jaén Romero, Trinitario calzado y Administrador de los Reales Hospitales de la ciudad de Argel, y el 14-12-179 por D. Juan de Calatrava, cautivo en Argel y Oficial segundo de la Veeduría que fue de la plaza de Orán.

   Estuvo D. Salvador Milla desempeñando esta comisión durante cuatro meses y nueve días, tras los cuales volvió con los hombres a su mando a la ciudad de Málaga. 
   
   4- En el año de 1709, una o varias de las Compañías estuvieron operando y participando en alguna de las acciones que este año se hicieron en Cataluña. 

CONTINÚA

IHPMalagueñas
Málaga - 2016

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