sábado, 29 de agosto de 2020

ANTIGUA TORRE GORDA O DEL CLAMOR

Málaga musulmana. En primer plano la Torre Gorda. Por E. de la Cerda.
Tomada del blog: http://malagaysushistorias.blogspot.com/2010/10/planos-de-malaga.html

    Se hallaba frente a la parte occidental de las Atarazanas, donde hoy está la esquina de calle Panaderos con Torregorda. Estaba muy próxima al mar, tanto que este lamía sus muros cuando subía la marea e incluso cuando había oleaje, la batían las olas.

   Construida en la época de Abderramán III, tenía planta circular y un aspecto como de fortaleza, sin ninguna decoración, siendo posteriormente unido por una muralla con las atarazanas. Estaba considerada entre los árabes como una fortaleza casi inexpugnable, aunque no evitó que Málaga cayera ante el empuje de Castilla, siguiendo utilizándola sus nuevos propietarios como almacén de pólvora y batería avanzada.

   La fachada que daba al mar era de forma redonda, mientras que la que miraba a tierra tenía forma cuadrada y el tres de agosto de 1667, en base a un informe presentado por el corregidor de la ciudad Fernando de Rivera, se ordenó que se cortase por la mitad en altura y se ensanchara para acoplarle artillería.

   Sobre el tejado se hallaba como una garita que debía ser la salida de la escalera que accedía a la azotea o terrado. En la base de la torre, por el lado del mar, había una escarpa o plano inclinado contra el que batía el mar. Así mismo, montaba cañones que asomaban sus bocas por troneras.

   Ocurre que con la ganancia de terrenos al mar, perdió poco a poco su razón de ser, pues al alejarse la línea de costa, sus cañones no servían para batir los barcos enemigos, ejerciendo esas funciones el fuerte de San Lorenzo que se construyó más adelante, en la línea de playa, así que fue demolida totalmente al finalizar el siglo XVIII, ocupando su terreno nuevas calles junto con el terreno ganado al también demolido (1801) fuerte de San Lorenzo.

   Era llamada por los moros Borchs Hayta o Torre del Clamor, pues desde ella llamaba a la oración el alfaquí de la mezquita, que se hallaba próxima a ella. Incluso el militar y poeta malagueño Juan de Ovando y Santarén le dedicó un poema y la menciona en otro:

"Del mar la Torre Gorda por divisa,

cuanto es en nuestras costas celebrada,

es un Etna del bárbaro precisa,

y teniendo a sus sombras abrigada

tanta canalla, que en su arena frisa,

presumida en su trato de alentada,

de atrevidos Gigantes es su puerta

porque a los vicios, la ha tenido abierta."

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"... Que nos viene a vender Bulas

quando sabemos sus mañas

pues solo en la Torre Gorda

le buscan mugeres flacas..."

   Hacia finales de la década de 1880, se demolió el edificio que ocupaba el solar en el que en su día se ubicó la torre, erigiéndose en su lugar uno de nueva planta en el que abrió sus puerta en 1893 el teatro-circo Rahden, pasando después a llamarse teatro Lara, hasta marzo de 1945, que fue demolido, erigiéndose en su lugar uno de estilo neorracionalista diseñado por Joaquín Jáuregui Briales.

IHPMalagueñas

Málaga - 2020

viernes, 28 de agosto de 2020

ANTIGUA TORRE VIGÍA DE SAN TELMO

 


 Plano de la costa donde aparecen las torres desde la de Chilches hasta la de Torreblanca.
De Juan de Medrano. 1730. Biblioteca Nacional.

   La torre de San Telmo era una torre vigía que se hallaba a casi tres kilómetros del centro de la ciudad por el este y que tras varios siglos de existencia acabó siendo demolida en 1889 por circunstancias de las que después daré cuenta. Lógicamente, al haber sido destruida desconocemos su diámetro -no así su altura, como luego veremos-, aunque no creo equivocarme al asegurar que debía ser muy similar al de la torre de las Palomas, en La Araña, es decir, alrededor de siete metros de diámetro en la base. Al igual que la mayoría de las de su clase, debía de estar hecha de mampostería, con piedras y cal sacadas del mismo lugar donde se emplazó, un cerro rocoso de piedra caliza.

   Es probable que estuviera levantada sobre un zócalo y al contrario que la de La Araña, no parece haber tenido matacán o, al menos, las fotos disponibles no muestran que lo hubiera tenido en los lados que miran al oeste y al sur.

   De la misma manera, de tratarse de una torre de origen árabe, una almenara, debió ser respetada su fisonomía tras su reconstrucción, conservándose en la azotea un recinto de ladrillos gruesos con chimenea al cual se accedía mediante una escalera. Esto al menos si hacemos caso de la pintura de Mariano Ramón Sánchez titulada Torre de San Telmo, expuesta en el Museo del Prado, Madrid.


La torre antes de la explosión de 1880. (Biblioteca Cánovas del Castillo)

   Noticias sobre la edificación

   Esta torre debía tener un origen musulmán, pues la primera mención que he encontrado de ella es una Instrucción de 1497.

   Tras esto, sabemos que en 1500 fue erigida una torre por Fernando de Baeza a su costa y que la mantuvo en su poder hasta su fallecimiento. Esto lo sé por un documento existente en el Archivo General de Simancas, de fecha veintiocho de agosto de 1500, y en él se dice que su viuda solicitaba que se revisara y se respetara el asiento firmado entre su difunto esposo y la ciudad de Málaga. Supongo que el terreno y la posible torre nazarí allí existente le correspondió en suerte en los repartimientos de la ciudad.

   El paso del tiempo mermaba el estado de la torre y así, en el informe presentado por Antonio Berrio y Luis Machuca en 1571 que se hallaba en muy mal estado, no estando en ella los guardas, sino en una estancia próxima a la que consideraban suficiente para cumplir con el cometido encomendado. Pero alguien debió pensar lo contrario, pues para 1575 encontramos a la torre reedificada, habiendo cobrado el maestro albañil por las obras mil ducados de vellón.

   En 1673, por orden del gobernador político-militar de Málaga Fernando Carrillo Manuel, se lleva a cabo una obra de restauración de esta torre.

   Esta torre, como le pasaba a la anterior, a lo largo del tiempo se deteriorada, como así lo recogen los diferentes informes entre 1749 y 1759 que sobre ella se dieron, anotando estos en diferentes veces la necesidad de darle cal,  arreglar la azotea, el piso interior, poner recalzos, repellar zonas o hacer una zona común, entre otros.

   No parece que estos consejos se llevaran a cabo o si lo hicieron, la calidad de las obras dejó bastante que desear, pues en 176o la ciudad de Málaga hace notar su mal estado de conservación, solicitando su demolición, opinión que fue ratificada por Antonio María de Bucarelli tras su visita de inspección de 1762, recomendando hacer una nueva en un emplazamiento cercano y derribar la existente, presupuestándolo en seis mil escudos de vellón.


Estado en que quedó la torre tras la explosión de febrero de 1880 (Biblioteca Cánovas del Castillo)

   Puestos a la obra, en 1765, Esteban de Aymerick demarca los puntos en los cuales debe estar emplazada la nueva torre, la cual tendría un presupuesto de quince mil reales y que la obra sería dirigida por el subteniente de infantería Manuel Jiménez, quien solicitó por ello una tenencia de caballería en algún regimiento de la costa, según no cuenta el informe presentado por Juan de Urbina en septiembre de 1766.

   Por fin, en 1767 Jaime Coca informa que la torre se halla concluida, que se ha realizado un buen trabajo tanto en mampostería como en cantería, pero que la cal se había requemado. Ya tenemos nueva torre, en le mismo acantilado, solo que desplazada una distancia de la anterior.

   Miguel de Santillana, en su visita de inspección de 1849, dice que la torre se hallaba situada a 300 pies del mar -casi 84 metros-, a 420 pies de altura -algo más de 115 metros- y que medía 45 pies de altura -unos 12,5o metros- También informa que a 300 pies de ella -unos 80 metros- se producía cal a partir de la piedra del peñasco donde se hallaba emplazada la torre.

   En la memoria presentada por José Herrera García en 1857, este manifestaba que se hallaba medianamente bien y la incluía en el proyecto de estaciones telegráficas que se estaba elaborando pues consideraba que ya no era necesaria como torre vigía.

   La torre dejó de existir en 1889, como ya veremos más adelante.


Cómo quedó la cosa tras la voladura del cerro según el periódico 
La Ilustración Española y Americana

   Noticias sobre dotación de la torre

   Por lo que a la dotación de esta torre se refiere, esta ha variado bastante a lo largo del tiempo, aunque son pocos los documentos que nos informan del número de torreros que ha tenido a lo largo de su existencia. En la Instrucción para la guarda de la costa del reino de Granada dada el trece de septiembre de 1497 arriba citada, se dice que tenía dos guardas

  "...Otrosy en la Torre de San Telmo a de aver dos peones guardas, el uno queste continuo estante por atalaya en la dicha Torre y el otro que vaya a dormir cada noche por escucha a la Cala del Moral con la otra guarda que viene del Peñón de Besmeliana y otro día de mañana vuelva haciendo su atajo hasta la dicha Torre de San Telmo, éstos a de poner la çibdad o quien yo mandare et se les ha de pagar de los maravedís de los moros veynte et cinco maravedís cada día a cada uno de los dichos peones."  

   En la visita de inspección de 1571 se habla de cuatro guardas pagados por el rey.

   No será hasta el Reglamente de 1764 que no volvamos a tener conocimiento de qué dotación tenía, informando que este debía ser de un cabo y dos torreros. Tras esto, Mauricio Rodríguez de Berlanga anota en su visita de inspección de 1830 que en una casa de la playa, a la altura aproximada de la torre, había una casa donde paraban los siete soldados de infantería que tenía como dotación.

   Se tiene constancia de que en 1819, los torre-vigían disponían de casi dos fanegas de tierra alrededor de la torre para subsistencia de los torre-vigías y obtención de materiales combustibles, aunque no informa de cuantos hombres conformaba la dotación.

   En 1842, los torreros protestan porque se les ha reducido de tres a una fanega la tierra de que disponen alrededor de la torre para su subsistencia, así como porque también se les ha reducido el sueldo  a dos reales y medio. En este caso tampoco informa del número de estos.

   En 1849, Miguel de Santillana dice que los torreros disponían para sus necesidades de nueve fanegas de tierra, aunque no informa ni de su número ni de si seguían aun ocupando la casa de la playa, siendo esta la última información que he encontrado.  

Noticias sobre sus últimos días

   Como ya adelanté líneas arriba, está torre fue sentenciada a desaparecer desde principios del siglo XVIII. Un par de causas originan esta circunstancia.

   Efectivamente, con motivo de la construcción del muelle de Levante en el puerto de Málaga, se estuvo extrayendo roca del cerro donde se hallaba la torre desde el veintidós de septiembre de 1722 hasta julio de 1786. No afectaron a la torre, pero ya se inició el progresivo desmonte que concluiría con la demolición de la misma.

   Aunque supongo que se extraería más roca para otras obras, no he encontrado más referencias a voladuras en este cerro hasta mayo de 1879, que tenían por objeto, al igual que lo anterior, nuevas obras en el puerto, las cuales necesitaban de piedras de gran tamaño y que no dudaban en sacarse de allí.

      El veinticuatro de febrero de 1880 tuvo lugar una voladura de grandes proporciones y tras la detonación de veintiún mil kilos de pólvora se obtuvieron cien mil metros cúbicos de piedra, volviéndose a repetir una nueva voladura el dieciséis de junio siguiente, quedando la torre herida de muerte.

   El veintiséis de agosto de 1889 se efectuó la quinta voladura en el cerro, hundiéndose definitivamente y cayendo al vacío junto con toneladas de piedras, consumándose así la definitiva desaparición de la torre, testigo mudo del paso del tiempo y de los hombres, la destrucción de un monumento histórico-artístico con, al menos, casi cuatro siglo de vida, si no más.

   El segundo motivo que da lugar a estas voladuras es acerca de la seguridad, pues este cerro, sobre todo en épocas de lluvias, desprendía rocas, a veces de gran tamaño, que caían sobre el camino que iba de Málaga a Vélez Málaga, suponiendo un riesgo para el tráfico que se desarrollaba en él y no fueron pocas las veces que aparecieron noticias en la prensa dando cuenta del peligro y de la necesidad de solucionar el problema, habiéndose dado el caso en una ocasión, de que debido al desprendimiento de un enorme trozo del cerro provocó el corte del camino, debiéndose habilitar uno nuevo por el interior, a través de Cerrado de Calderón.

   Ya, por la documentación que he manejado, desde 1760 venía el ayuntamiento de la ciudad pidiendo la demolición de la torre y del cerro en el que se emplazaba, debiendo haber empezado a solicitarlo prácticamente desde que se empezó a demoler el monte para extraer la roca para las obras del puerto en 1722. 


Archivo Municipal de Málaga.

   Noticias en torno a la torre

   Si bien información sobre su fábrica y época de construcción no he obtenido gran cosa, no ocurre lo mismo en cuanto a anécdotas o historias que se sucedieron alrededor de ella y, así, tenemos las siguientes:

   - Entre 1785 y 1787, el pintor y miniaturista valenciano Mariano Ramón Sánchez pintó un cuadro donde sobre el cerro destaca con total claridad la torre de San Telmo. Se trata de un óleo sobre lienzo, con unas dimensiones de 47 x 67 cms, en el que se puede advertir una ligera influencia del pintor francés Joseph Vernet.

   - El veintiséis de julio de 1842, los torre-vigías de Benagalbón, El Cantal y San Telmo se dirigen al Capitán General de la región para protestar porque las tierras que tenían asignadas alrededor de cada torre habían sido reducidas de las tres fanegas que cada una disfrutaban a una fanega, exponiendo que de esos terrenos se proveían de pasto y de malezas para el consumo de los hachos de iluminación para las señales de avisos nocturnos a los destacamentos del Resguardo cuando observaban que se estaban descargando alijos los contrabandistas  que estos desembarcaran para aprovisionarse.

   Así mismo, protestaban de que se les hubiera rebajado el sueldo a dos reales y medio, lo que les dañaba en su poder adquisitivo y, por tanto, de subsistencia, por lo cual reclamaban la devolución de las tres fanegas de tierra que hasta entonces disfrutaban.

   - el tres de junio de 1844, es hallado ahogado junto a la torre un muchacho que días antes había desaparecido y al que se tenía por demente.

   - El veinte de marzo de 1846, el torre-vigía Antonio Liñán que había adquirido un terrenito junto al de la torre, solicitó al Comandante General permiso para construir una tapia entre ambos terrenos. De la misma manera, solicitó permiso para construir una vivienda.

   Finalmente, este Antonio Liñán obtiene en julio de 1875 la propiedad de la torre, en virtud de la subasta general de bienes basada en leyes de 1855 y 1856 que disponían la enajenación de bienes tanto urbanos como rústicos pertenecientes al estado y corporaciones, tanto religiosas como civiles.

   Pero pasa que al final o no llegó a hacerse con la propiedad o hubo de devolverla o el Estado volvió a hacerse con ella, pues resulta que como en 188o estaba considerada como un bien del Estado, del Ministerio de la Guerra, y a pesar de hallarse en buen estado aunque sin escalera de acceso, se pudo derribar el veinticuatro de febrero de 1889, cuando se dinamitó el cerro en el que estaba para, como dije más arriba, obtener piedra cara las obras del puerto.


Cuadro de Mariano Ramón Sánchez.

   - El veintiséis de enero de 1849, en la calera del cónsul de Gran Bretaña, aneja a la torre, se asfixiaron dos hombres y quedando un tercero en estado muy grave.

   - El ocho de febrero de 1862, fue localizado en la torre, y detenido, un ladrón que días antes había robado joyasal ciudadano Carlos Paur .

   - Esta torre dio origen a un llamado Club de los obreros de la torre de San Telmo, quienes en 1868 se adhirieron a la proclamación de la República Federal.

- El veintidós de marzo de 1871, en sus proximidades se suicidó de un tiro en la cabeza el notario Manuel Quero.

   - El veintisiete de julio de 1872, ante la amenaza de una oleada de huelgas, las autoridades ordenaron que un retén de la Guardia Civil se apostara en la torre.

   - En 1873, nuevamente la pintura vuelve a hacerse eco de la torre, al ser reflejada en un cuadro del pintor malagueño Emilio Herrera y Velasco -discípulo de la Escuela Especial de Pintura de Málaga- por encargo de Carlos Larios y del que creo que merece la pena describir, pues es una de las escasas ocasiones en que este tipo de construcciones aparecen reflejadas en la prensa independientemente de su función militar para la que fueron construidas.

   Se observa en el cuadro la playa, donde una familia se halla situada en una tienda hecha de palos, jarcias y velas, junto a la que aparece un cenachero -un vendedor ambulante de pescado ambulante-, una abuela sentada en una silla peinando a una cría que se sienta en el suelo arrimada a sus pies y completando la escena un marengo arreglando sus efectos de pesca.

   Por encima de esto, sobre el cerro, encontramos la torre de San Telmo, que domina la altura del cuadro. 

IHPMalagueñas

Málaga - 2020

miércoles, 26 de agosto de 2020

TORRE VIGÍA DE VERDIALES O DE LA REINA

 Torre vigía de Verdiales o de la Reina


Cara oeste

   Esta torre de origen nazarí, de la época de Muhammad II (1273 - 1302), se halla enclavada a 569 metros sobre el nivel del mar, en el margen derecho del río Guadalmedina. Debe ser considerada, más que como torre de vigilancia, como torre de unión entre la de la Zambra y la del Prado sin perjuicio de que pudiera servir, dado el caso como torre de vigilancia.

   Se trata de una torre una torre de planta circular y de forma cilíndrica de dos cuerpos, con un diámetro de cuatro  metros y una altura de lo que se conserva que alcanza lo cinco metros. En cuanto a su técnica constructiva, está construida a base de mampostería, dispuesta en hiladas de caliza que queda trabada con argamasa con escasa cal, conservándose en algunas parte restos del enlucido.


Cara sur

   En cuanto a los cuerpo, el inferior es macizo y el superior, a partir de los 4,75 metros de altura, que se correspondería con el habitáculo a cámara para los vigilantes, en el que aun se pueden ver algunos restos del pavimento.

   En cuanto a datos históricos que den noticia de esta torre, solo hemos hallado tres, haciendo referencia los dos primeros la época de los repartimientos del municipio malagueño tras la conquista castellana y que vienen reflejados en el Libro III de los Repartimientos de Málaga, Francisco Bejarano Robles.

   - El primero de ellos hace referencia a un Miguel Sánches Carrascoso que solicita un sitio para

   "...colmenar antiguo que dixo questa ençima de Macharabolno que tenia un moro que se dezia Aly, que dizques el mas alto do esta un alvarco que en el corriente del agua que viene del atalaya del a Reyna hazia el molino de maestre Andres, que dixo questa sin perjuyzio de terçero."


Cara este

   - La otra referencia, en el mismo Libro que la anterior, informa que

   "... Fernando de Palma pidio un sitio para colmenar a la torre de la Reyna en la vertiente de la otra sierra hazia Almoxia; diosele sin perjuyzio de terçero e con las otras condiçiones"

   - La tercera referencia a esta torre, hace referencia a los viñedos, que al igual que se ha dicho con respecto a la torre del Atabal, el dos de octubre de 1532 se cedieron terrenos en el entorno de esta torre para el cultivo de la vid, con el mismo triste destino que la anterior.

   Añadir que el viñedo era uno de los pilares de la economía de Málaga desde finales del siglo XVIII, hasta que llegó la filoxera, que lo echó todo por tierra, debiéndose esperar décadas para recuperar la calidad y fama internacional que hoy vuelve a gozar el producto de los viñedos: el vino de Málaga.

   Cerca de esta torre, a un kilómetro en dirección norte y unos doce minutos andando, se encuentra la antigua ermita de Verdiales, sede de la parroquia de Nuestra Señora de los Dolores, cuyos límites comprenden los partidos rurales de Verdiales, Venta Larga, Jotrón y Lomillas, Humaina y una gran parte el de Roalabota, quedando la torre en la margen izquierda del llamado Camino de Pescadores siendo la torre de el límite.


Cara norte


                                                            Imagen de la base, en su lado oeste


Ermita de verdiales vista desde el sur


Imagen de Nª. Sra. de los Dolores, que se venera en al ermita

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Málaga - 2020

martes, 25 de agosto de 2020

TORRE VIGÍA DE EL PRADO

Torre vigía de El Prado, de la Vega, Quebrada o de Fajardo

La torre se halla en lo alto de esta roca.

   Esta torre, cuyos orígenes se han datado en la época del rey nazarí Muhammad II (1273-1302), se halla situada en un cerro a unos 200 metros sobre el nivel del mar y sobre una peña a cinco metros del suelo, en las proximidades del distrito Campanillas-Colmenarejo y cerca del cementerio de PARCEMASA.

   Es conocida también con los nombres de torre de la Vega, torre Quebrada y torre de Fajardo. Este último nombre, quizás podría hacer referencia a un capitán de nombre Alonso de Fajardo que participó en la conquista de Málaga y que en el Repartimiento le correspondió esta torre y el terreno circundante.


Vista del lado sur-este

   Es de planta circular, al parecer cilíndrica en toda su altura, con un diámetro de cuatro metros, siendo imposible calcular la altura que debió tener, pues es tal el grado de destrucción que presenta, que en la actualidad los restos miden entre los dos y los dos metros y medio. Está fabricada de  mampostería de piedra arenisca rojiza intercalados con ladrillos, aunque no llegan a formar hiladas, al menos según se puede apreciar en lo poco que de ella queda, siendo el material de unión, mortero de tierra arcillosa con cal. Los restos que quedan en el muro, nos informan que estaba recubierto con cal.

   Desde luego, para poder acceder a ella hacía falta una escala. Las vistas son impresionantes, pues se ve toda la vega a sus pies, una parte impostante de Málaga, el aeropuerto, Churriana, Alhaurín de la Torre, los montes que rodean a Málaga, merece la pena subir y disfrutar de unas vistas fantásticas. ¡No olvidéis unos prismáticos para poder disfrutar de las vista y localizar las torres de El Atabal y de Verdiales!

      Como ya se ha dicho, en la actualidad la torre está tan destruida, que de ella solo queda una muestra de la base y desde abajo del monte solo se divisa la peña en la que estaba erigida, la cual es conocida como la piedra de la torre por los vecinos del lugar.

Vista del lado sur-oeste

   Algunos datos históricos referentes a esta torre, como en los demás casos, son difíciles de hallar y buscando he encontrado lo siguiente.

   En la inspección realizada en 1492 por el bachiller Juan Alonso Serrano, se aconsejó su derribo, pues estaba cerca de la ciudad. Su dueño desde el dos de noviembre de 1489, era un tal mosén Fernando Rejón, capitán de la artillería y comendador de la Orden de Calatrava, quien la obtuvo por merced real. Junto con esto recibió, además, diez caballerías de "pan sembrar" y unas casas en la Plaza de las Cuatro Calles, hoy Plaza de la Constitución.

   En el tercer Libro de Repartimiento de Málaga, de Francisco Bejarano Robles, se informa de que cuando se procedió al repartimiento de las tierras recién ganadas a los musulmanes, se reparte 

   "... otro tranço entre los caminos de la mar e Churriana junto con la torre de Fajardo."

   - También se menciona el deslindamiento de la dehesa del Prelado o del Prado, donde se hace referencia a esta torre: 

   "... e la vera del monte fasta dar a una alqueria do esta un mojon grande que es en lo alto del arroyo de Campanillas e de allí buelve la vera de la syerra en la mano fasta en par de la torre quebrada questa ençima de la venta de Fajardo, y dende la dicha torre va derechamente hazia el camino de Cartama por la loma de unos çerrillos..."


Vista desde el lado nor-este

   - Otra fuente nos dice que cuando fueron expulsados los musulmanes, la torre se utilizó para fiscalizar y vigilar la actividad de  la dehesa del Prado, que era propiedad municipal y en la que pastaban caballos.

   - Otra documentación consultada, informa de que parece ser que a esta torre se la llamó así por estar en los prados del rey, junto al río Grande o río de Málaga, el Guadalhorce, donde tenía su santuario un moro rico, un morabito conocido como cidi Beljair, que se puede traducir al español como señor Bueno. Hay un error, pues el río que discurre por las cercanías de la torre es el río Campanillas, a no ser que el cronista tomara el Guadalhorce como el río de referencia al hablar de esta torre.


Vista desde el norte

IHPMalagueñas

Málaga - 2020

lunes, 24 de agosto de 2020

TORRE VIGÍA DE EL ATABAL

                                                   Torre Vigía de El Atabal

              

   Se halla situada en un cerro, a 194,5 metros sobre el nivel del mar. Fue restaurada en 2003, costando trabajo poder distinguir lo nuevo de lo antiguo, por no decir imposible.

   Se trata de una torre de vigilancia, conectada a una red de ellas que se encargaban de avisar de cualquier peligro que desde el interior de la provincia amenazara a ésta o a la ciudad de Málaga, abarcando un campo de vigilancia que incluía la Vega baja del Guadalhorce, el tránsito del Camino de Antequera que le correspondía y la dehesa de la torre.

   Desde ella se veía el castillo de Gibralfaro, distante unos seis kilómetros, el pueblo de Almogía, a unos doce, el río Guadalhorce, a unos seis y medio y mantenía, así mismo, contacto visual con la del Prado, a unos cuatro kilómetros, y esta a su vez con la de la Reina y esta, por último, con la de la Zambra, en el cercano municipio de Casabermeja.

   La torre que llego a nuestros días es de factura cristiana levantada sobre una anterior musulmana, en la época nazarí, pues así lo atestiguan restos arqueológicos hallados en las excavaciones llevadas a cabo en su entorno. Era  de forma troncocónica, maciza, con una cámara superior donde se alojaba la guardia. Acababa la torre en una terraza o terrado.

   Lo que hoy vemos, es una construcción circular de un diámetro de cinco metros y una altura de cinco. Dado que cuando se restauró era una perfecta ruina, no ha sido posible determinar la altura total que tuvo, hacia donde estuvo orientada la puerta y a qué altura y si tenía algún matacán y alguna otra abertura.

   Antes de ser restaurada, se podía comprobar que estaba fábrica de mampostería caliza trabada con mortero de cal y revocada. La restauración ha pretendido reflejar como debió ser, pero su aspecto, o al menos a mi así me lo parece, es el de un depósito grande de agua.

   Algunas noticias históricas acerca de esta torre nos han llegado hasta nuestros días y así, tenemos que según la documentación manejada, se hallaba situada en un cerro alto por encima de un cañaveral llamado de Santo Domingo, como a media legua de la ciudad, aunque ahí hay un error, pues dista como cinco kilómetros del centro de la ciudad. De aquel cañaveral no queda nada y hoy día, sino fuera por hallarse en lo alto del cerro y haber sido este declarado zona verde, estaría totalmente encerrada por edificios, eso en el caso de que la presión urbanística no hubiera llevado a su demolición y su pase al recuerdo.

   Algunas noticias acerca de esta torre que hemos hallado son:

   - La primera noticia que se tiene de esta torre nos la proporciona Hernando del Pulgar, secretario real y consejero de estado de Isabel I y desde 1481 cronista real de Castilla. Pues bien, este Hernando del Pulgar nos informa que en 1484 

   "...Otro dia la hueste fué delante, é taló é quemó todo el término de la torre del Atabal, é los valles de Pupiana é Churriana, é toda la vega de Málaga, que ninguna cosa dexáron enhiesta..."

   - Al año siguiente, 1485, este cronista dice que cuando se estaban dando los asedios a las plazas de Coín y de Cártama, los vecinos abandonaron sus casas, huyendo al monte y que 

   "...É como sopo el Rey que estaban yermas, mandó derribar todas las torres é muros é cortijos que tenian. Otrosí mandó derribar la torre del Atabal, é otra fuerza que se decia la torre nueva del Quizote..."

   Una vez conquistada Málaga, se procedió al repartimiento de las tierras ganadas al moro y así, en el segundo  Libro de los Repartimientos de Málaga, de Francisco Bejarano Robles, podemos leer que 

   "En este dia se dio a Anton de Villalta quinze arançadas de monte para majuelo en lo quel tiene desmontado, adelante de la torre del Atabal, a la falda de la syerra de la torre cayda cerca de un colmenar, syn perjuyzio de tercero e con las condiciones."

   - Igualmente, la documentación consultada informa que se llamaba a esta torre de los Atabales o del Atabal  debido a que todos los años se reunían junto a la torre muchos moros tocando instrumentos musicales, destacando los atabales o timbales, en conmemoración de una señora o xerifa llamada Alberja, mora muy principal, mujer muy virtuosa y considerada muy santa que había sido ermitaña en aquel lugar y que decían era descendiente del mismísimo Mahoma. Por lo tanto, los moros habían convertido el lugar en un santuario.

   Fue ermitaña en aquel sitio, donde al parecer murió y le dieron una sepultura con grandes honores, no solo por señora principal o xerifa descendiente de Mahoma , sino por haber sido muy ayunadora y de vida muy penitente y contemplativa.

   Todavía en el siglo XVIII en incluso a principios del XIX, peregrinaban moros desde el norte de África y con el mayor de los disimulos y precauciones acudían al lugar en el mes de septiembre para rezar en donde moró y murió esta santa y honrar su memoria.   

   - El dos de octubre de 1532, se acuerda por el cabildo municipal procurar tierras para el cultivo de la vid, concediéndose terrenos en el entorno de esta torre, que estuvieron dando sus frutos hasta que llegó la plaga de la filoxera,  que causó gravísimos daños a los viñedos del término municipal que estamos tratando, el de Málaga, tan graves, que hubo que arrancarlos y poner nuevas cepas traídas de América, pero en la zona que nos ocupa, la de la torre, no se volvió a plantar, poniendo en su lugar almendros y olivos. Hoy día, está todo urbanizado.

   - El trece de mayo de 1690, la torre fue testigo de un duelo entre Juan de Verdugo y el marqués de Guadacorte, motivado por una discusión a cuenta de unos criados. Dicho duelo parece ser que no se pudo llevar a cabo, citándose los duelistas para el día siguiente en el Arroyo del Cuarto, unos tres kilómetros más cerca de la ciudad.

   - En 1862, cuando la reina Isabel II llegó a Málaga, se izó a las cinco de la tarde una bandera en esta torre anunciando su llegada, tras lo cual sonó un cañonazo y las campanas echaron a repicar.


La torre antes de su restauración en 2003


La torre antes de su restauración en 2003.

NOTA: Las dos fotos de la torre antes de su restauración en 2003, han sido tomadas de la página  http://malagadesdesuscumbres.org/cerritogaleria.htm

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Málaga - 2020

viernes, 21 de agosto de 2020

LA TORRE DE LA ALHAJA O DE QUIROSA

   Esta torre -o lo que queda de ella-, se halla enclavada en la zona de los Almendrales, por el Limonar alto, junto al arroyo de la Quirosa y a 243,50 metros sobre el nivel del mar. Mantenía contacto visual con la llamada torre Blanca del castillo de Gibralfaro, aunque hoy está totalmente oculta entre pinos y algarrobos y tan oculta está, que desde el sendero que pasa muy cerca de ella, es imposible verla.


   Según se dice, su nombre de Alhaja le viene de presentar trozos vidriados en su revestimiento exterior, haciendo que se reflejara la luz del sol y que brillara, lo cual a mi me parece una explicación un tanto extraña, pues si se trata de una torre para resguardarse frente a ataques enemigos, no creo que tuviera elementos que llamaran la atención de estos. Pero bueno, solo es la opinión de un lego en la materia.

      Lo curioso de esta torre, es que no viene reflejada en cuántos libros he consultado para documentarme, ni en la Memoria descriptiva militar sobre la topografía, defensa y observación marítima de la costa del Reyno de Granada, de José Herrera García (1857), ni en las Conversaciones históricas malagueñas, de Cristóbal Medina Conde (Tomo I, 1879), ni en la Historia de Málaga y su provincia, de Ildefonso Marzo (Tomo II, 1850), ni en el Diccionario geográfico-estadístico de España y Portugal, de Sebastián Miñano (Tomo IV y tomo VIII, 1826), ni, por último, el Diccionario geográfico-estadístico-histórico de España y sus posesiones de Ultramar, de Pascual Madoz (Tomo XI, 1848)


   Para no venir, ni siquiera viene en el catálogo del Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico, tan solo en el catálogo de protección arqueológica del Ayuntamiento de Málaga.

   Esta torre, en origen y según los restos, está tipificada como torre-refugio o casa-torre más que como torre vigía, es decir, una torre que permitía a vecinos de los alrededores en caso de peligro -un desembarco enemigo o algo parecido- encerrarse y aislarse del exterior de una manera sencilla y rápida, inutilizando la puerto de acceso. Según esto, es más que probable que en el término municipal de Málaga hubiera muchas más, quizás en las alquerías.

   Se halla emplazada en una plataforma circular de caliza, aunque actualmente lo que queda está rodeada por un muro de mampuestos sin argamasa, datándose su erección en la época nazarí y que tras la conquista cristiana se siguió usando, dejó de tener uso de forma progresiva hasta desaparecer entre los pinos, no quedando rastro de ella... ni de su recuerdo y no volviéndose a tener noticia de su existencia hasta el año de 1987, que  la encontraron unos cazadores, los que dieron parte del hallazgo.


      Es de planta rectangular, de 3,40 x 4,90 metros. Está hueca, presentando un suelo -o lo que queda de él- de lajas de pizarra colocadas son una cama de bastante cal. Está formada por dos cuerpos, ambos de 3,20 metros de altura, presentando zonas con revoque, lo que sugiere que todo el interior estaba igual.

   El primer cuerpo, ofrece en el exterior una base que emplea mampostería con piedras en hileras de un tamaño mayor que en el resto, hasta los 1,70 metros de altura en la cara norte y los 1,5 metros en las caras sur y este. Sus paredes son más gruesas en la parte baja que en la alta, presentado la parte superior de este cuerpo un entallado, que es con probabilidad donde debió haber algún armazón, supongo que de madera, para sostener el suelo del segundo cuerpo, el cual presenta los restos de dos pequeños habitáculos en las paredes norte y este.


   La puerta de acceso a la torre parece ser que se hallaba situada en la cara oeste de la torre, a la que se le calcula una anchura de 1,10 metros y de la que solo se conserva una de las jambas, un trozo de 0,94 metros, aunque yo no la he visto, puede ser que se me pasara por alto.




   Por defecto, está protegida en base al decreto de veintidós de abril de 1949, que legisla sobre la protección de los castillos de España, aunque su estado es de ruina y abandono total, desmoronándose cada día un poco más.


   Muy próximo a ella tenemos un majestuoso ejemplar de algarrobo


IHPMalagueñas
Málaga - 2020

jueves, 20 de agosto de 2020

LA TORRE VIGÍA DE LAS PALOMAS O DE LA PUNTA DE LAS PALOMAS

                            

Cara norte y puerta de entrada a la torre

   Geolocalización: 36°42'44.0"N 4°19'39.2"W

   Esta torre vigía es la construcción defensiva más oriental del término municipal de Málaga y se halla sobre un promontorio rocoso aterrazado de calizas blancas, un cabo llamado Punta de las Palomas, en la barriada de La Araña y a casi tres kilómetros de la torre del Cantal, al este.

   Se ordenó su construcción en tiempos de Felipe II y se ubicó de manera que tuviera relación visual con la hoy desaparecida torre de San Telmo, junto al Cerrado de Calderón, que fue demolida el veinticuatro de febrero de 1880.

   Hay que hacer notar, que esta torre se halla inclusa en los límites de un complejo kárstico donde se han hallado restos arqueológicos que testimonian la presencia de grupos humanos anteriores al neandertal, al neandertal y al cromañón, desde hace, al menos, 25.000 años.


Ménsulas donde iba apoyado el matacán que miraba al norte

   Es de fácil acceso y no se halla, como otras, oculta entre casas, aunque convendría adecentar un poco el lugar en el que se halla, pues se evidencia el paso de ciudadanos poco respetuosos con la torre y con el entorno, que dejan muestras de su incivismo en derredor de la torre, así como las sempiternas pinturas en sus paredes.

   Como muchas de las torres del litoral malagueño, tiene forma troncocónica, está fabricada de mampostería de piedras caliza del lugar unidas con mortero de cal, presentando un perímetro en su base de veinte metros y treinta centímetros y una altura de diez metros y ochenta centímetros. El diámetro en la base es de siete metros y veinte centímetros y en altura de cinco metros y setenta centímetros. No parece haber tenido aspillera alguna y está revestida con mortero de cal.

   La parte inferior es totalmente maciza y en la superior, a cinco metros y treinta centímetros de altura, encontramos la puerta de entrada, que es de ladrillo el arco superior y las jambas, siendo de mampostería la base. Sobre dicha puerta se ven los restos de lo que en su día fue un matacán, del cual solo quedan las dos ménsulas, una de ellas deteriorada, habiéndose tapiado el hueco que ocupaba dicho matacán.

   En el lado este de la torre y sobre un ventanuco, encontramos los restos de dos ménsulas que en su día soportaron un matacán y el hueco que ocupaba tapiado como el anterior. No parece que tuviera más matacanes o, al menos, no queda ni rastro si en su día los hubo


Fachada sur. En la azotea la salida de la escalera

   Volviendo a la puerta, está orientada al noroeste, da acceso al interior de la torre, a una cámara de unos tres metros de diámetro, con paramentos de mampostería de piedra revocada y con techo de bóveda de ladrillo macizo, estando la clave del techo a dos metros y setenta centímetros del suelo de la cámara. En esta cámara encontramos, aparte de la escalera en espiral alrededor de un cilindro y que nos lleva a la azotea o terrado, una ventana que mira al este, otra más pequeño que mira al sur, ambos fabricados en mampostería, y a ras de suelo unas pequeñas alacenas. Frente a la escalera, y protegida con una pequeña construcción de piedra se encuentra la chimenea.

   La salida a la azotea o terrado se hace por una garita de cubrición de techo abovedado. Una vez en ella,  observamos el tiro de la chimenea y el parapeto, cuyo remate es de cordón de ladrillo puesto a soga y revocado con pendiente al exterior.

   Como ya se ha comentado antes, dicha torre fue levantada durante el reinado de Felipe II y puesta al cargo de un hombre, y en la visita de inspección realizada en 1567 por Antonio Moreno, este recomendaba aumentar el número de los guardas de la torre, probablemente de uno a dos.

   Efectivamente, en la visita de inspección realizada por Antonio Berrio y Luis Machuca en 1571, se informa que son dos los hombres al cargo de dicho puesto de observación, pero como se observó que su ubicación no era la idónea para vigilar la porción de mar encomendada y no poder comunicar todo lo bien que se deseaba con la torre de San Telmo, se recomendaba firmemente  la necesidad de abandonar ese puesto y levantar una torre junto al mar, en la Punta de las Palomas.


Fachada este de la torre, ventanuco y restos de las ménsulas del antiguo matacán 

   No cayeron en saco roto las recomendaciones de Berrio y Machuca y para 1575 ya estaba erigida y operativa, con un coste de quinientos ducados.

   Lógicamente, a lo largo del tiempo necesitó de reparaciones y acondicionamientos, teniéndose noticia de las siguientes:

- la llevada a cabo en 1749, de revestimiento;

- le de  1759 arreglos de repellos y enlucimiento interior y en la azotea;

- la de renovación de su explanada y reparos menores en 1764;

- la de refuerzo de su bóveda y otras reparaciones para resistir el peso de un cañón de a cuatro libras en 1767, aunque tras las reparaciones llevadas a cabo, Francisco de Gozar informa que había sido dotada de dos cañones de a cuatro libras;

- la recomendación de Francisco de Gozar de efectuar algunas reparaciones en 1781, llevándose a cabo en 1783.


La torre en 1908. Aun conservaba el matacán de la fachada norte

   Poco a poco, como todas las torres, la de las Palomas fue perdiendo la razón de su existencia, deteriorándose con el paso del tiempo, aunque aun para 1849 tenía torreros que vivían en tres chozas en las inmediaciones y gozaban de una fanega de tierra para su explotación y consumo.

    El año de 1857, en la memoria presentada por José Herrera García sobre el estado de las torres, indicó que necesitaba ser reparada, incluyéndola, además, en el proyecto de estaciones telegráficas que se pensaba llevar a cabo. Herrera García era mariscal de campo y jefe de la comisión encargada de los proyectos de líneas de defensa y de telégrafos en el litoral de la Península.

   Al día de hoy, esta torre cuenta con protección, habiendo sido declarada Bien de Interés Cultural en 1865 (BOE 29-6-1985) y cuenta con protección integral municipal malagueña (PGOU de Málaga del año de 2011.

Nota: La foto en blanco y negro está sacada de la revista Caras y caretas, en su edición del 31-10-1908, página 46.

IHPMalagueñas

Málaga - 2020