martes, 4 de septiembre de 2018

TENIENTE D. JUAN DE ESCOBAR Y CENTURIÓN

   Nació . Juan en la ciudad de Vélez-Málaga, en el año de 1764, después del tres de junio, y era hijo de Felipe Escobar Trasierra y de María Josefa Centurión Guerrero, de la clase de los hidalgos y descendientes de los primitivos repobladores de Vélez- Málaga, contándose entre sus abuelos Corregidores y Tenientes de Alcaides de dicha ciudad, quienes pocos años después se trasladaron a vivir a la ciudad de Nueva Guayana en Venezuela.

   Sus señales físicas cuando ingresó en el regimiento de Infantería Veterana de Guayana eran: estatura, cinco pies y treinta líneas, pelo castaño, ojos pardos, piel rosada, cejas rubias, nariz regular, cicatriz en la frente.

   Sentó plaza de Distinguido el veintitrés de junio de 1787 por no haberla vacante de Cadete en la ciudad de Guayana, donde vivía, leyéndosele tras jurar las banderas las penas que previenen las Ordenanzas, siendo testigos de su ingreso el Cabo Joaquín Álvarez de Córdoba y el Cabo Ignacio Aceituno.

   Estuvo realizando las funciones propias de su clase, familiarizándose con las armas, los estudios propios de un futuro oficial y aprendiendo a ejercer el mando, hasta que el cinco de abril de 1785 promociona al empleo de Cadete, con destino a la 2ª Compañía.

   Pero por determinadas circunstancias, el diez de abril de 1791, se le vuelve a considerar como Distinguido, pues al no poder haber más de dos Cadetes por Compañía se le relegó. Esto, lógicamente, originó su protesta, pero debió esperar al once de abril de 1792 para que se le volviera a reconocer su grado de Cadete, siendo destinado a la 3ª Compañía.

   Esto, quizás, debió suponerle un golpe bajo y, solo quizás, pues nos falta información, por eso en julio de 1793 solicita que se le traslade al Regimiento Fijo de Cartagena de Indias, lo cual le es concedido, pero no lo llegó a llevar a efecto.

   Estuvo destinado, durante la guerra franco-española en el destacamento del Alto Orinoco y en el del Rio Negro, al mando del Ayudante del regimiento, el Teniente Matías Farreras, durante los años de 1794 y 1795.

   En esta época, su sueldo como Cadete es de ocho pesos y dos reales mensuales

   Por Real Despacho de cinco de julio de 1796, se le expide su patente de Subteniente del Regimiento, comenzando a ejercer el mando efectivo de este nuevo empleo el cuatro de septiembre del año siguiente, pasando a ser su sueldo de veintiocho pesos al mes.

   El último dato que de él tenemos, es que el veintidós de marzo de 1803 es Teniente de Infantería en dicho Regimiento.

IHPMalagueñas
Málaga 2018

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