Aun
cuando para conocer la historia del Colegio de Abogados de Málaga hay que
remontarse a finales del siglo XV, tras ser Málaga conquistada en 1487 por Castilla, consideraremos esta historia tan solo en cuanto a la
creación como Colegio, lo que ocurrió a principios del último cuarto del siglo XVIII.
El Licenciado Bernardo José Montaldo y Saavedra, que había sido Síndico del común de Málaga, realizó
las gestiones necesarias para que la congregación privada que tenían
constituida los justiperitos de Málaga a mediados del siglo XVIII pasase a
convertirse en el Colegio de Abogados de Málaga.
Ayudado en su empeño por José y Miguel de
Gálvez y Gallardo, Ministro de Carlos III, se pudo llevar a efecto este
proyecto y tras superar los requisitos necesarios, el siete de agosto de 1776,
por decreto del Consejo de Castilla, se constituyó el Colegio de Abogados de
Málaga, con los mismos derechos y privilegios que los de su misma clase en
España, quedando constituida definitivamente esa corporación el siguiente nueve
de octubre, en una solemne misa celebrada en la sacristía nueva de la iglesia
de los Santos Mártires, eligiéndose por Decano al Auditor de Marina Pedro
Jacinto de Mesa y Secretario a Bernardo José Montaldo y Saavedra. Asistieron al
acto veintiún letrados.
Dichos letrados o licenciados fueron:
D. Cristobal Calderón, D. Juan de
Montesinos, D. Gabriel de la Chica, D. Juan del Pino, D. Antonio Zedano, D.
Bernardo Montaldo, D. Thomas Garrido, Presvítero, D. Diego Sánchez, D. Juan de
Rute, D. Juan de la Cruz Gómez, D. Antonio Seoane, D. Josef Gory, Presvítero,
D. Juan Muñoz Nadales, D. Nicolás García, D. Juan Tuñón, D. Fernando Merino
Pro, D. Miguel Ferrer, D. Sancho Olivera, D. Josef Peres y D. Manuel Josef
Otemero. Más el que sería el Decano, claro.
Este Colegio quedaba incorporado por
filiación al Colegio de Madrid y bajo la protección real.
Tras esto, se procedió a la elección de
cargos, y tras la votación resultó elegido por Decano Pedro Jacinto de Mesa
(1776-1777), quien propuso a la Mesa los cargos necesarios para el
funcionamiento del nuevo Colegio, resultando elegidos:
- los cuatro Diputados, que fueron: Francisco Higuera
del Castillo, Cristóbal Calderón, Antonio Sedano y Antonio Seoane,
- el Maestro de Ceremonias: Miguel Moreno,
- el Tesorero: Juan de Montesinos,
- el Secretario: Bernardo José Montaldo, y
- el Prefecto: el sacerdote felipense fray
Juan Soriano.
Aunque para el cargo de primer Decano se
propuso a Bernardo José Montaldo, este rechazó, por cortesía, el ofrecimiento,
recayendo el cargo en Pedro Jacinto de Mesa, quien durante muchos años, antes y
después, fue Auditor y Asesor de la Armada.
Dicho Colegio, como ya lo estaba cuando era una asociación particular, tomó por patrona a Santa Teresa de Jesús.
La primera sesión de la nueva corporación fue el veintidós de octubre siguiente, en el convento de las Carmelitas, y una vez finalizada la misa que se ofició, todos los colegiados fueron a la casa del Secretario para prestar juramento de no firmar pedimento de ninguna clase de persona que no estuviera colegiada.
IHPMalagueñas
Málaga - 2018
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