ESTRAGOS DE LA VEGETACIÓN EN EL AQÜEDUCTO DE SAN TELMO - 1

   Buenos días.

   En esta entrada queremos mostrar como el crecimiento de vegetación en la estructura del acueducto lo va minando poco a poco, como lo destruye de manera lenta pero inexorable, pudiendo provocar la ruptura y posible derrumbe de parte de alguno de los puentes.  

   Tomemos dos imágenes del puente Nº 56, una por cada lado. En ambas imágenes podemos ver cómo crecen arbustos de gran porte en las paredes de los puentes, incluso en el arco y eso en la esperanza de que no sean árboles: 

   Con el crecimiento de estos vegetales, la argamasa que une los ladrillos se va desmenuzando y los muros se van agrietando, lo cual, unido al tiempo, nos puede dar la desagradable sorpresa de vernos privados de un monumento único en nuestra provincia.

   A continuación, en las siguientes dos fotos, podemos observar la acción de las plantas en el muro una vez eliminadas estas. Al arrancarlas se trae junto con ellas parte del revestimiento que cubre los ladrillos y la argamasa que los une, pero de no haberla arrancado se hubieran caído igualmente con el paso del tiempo y el crecimiento de las plantas.

   Desde luego, si el estado de conservación del canal en sí es ya preocupante, el estado de los puentes es crítico, necesitando, si es que hay voluntad de conservación del patrimonio, una actuación de urgencia.

   El trabajo de limpieza que algunos están llevando a cabo entre estos dos puentes no es suficiente. Solo es una acción de buena voluntad movida por el interés de preservar, en la medida de nuestras posibilidades, un bien único y singular, pero solo es eso, buena intención, pues ni tenemos los conocimientos suficientes para acometer una limpieza en profundidad y bien realizada ni disponemos de los medios para efectuarla convenientemente.

   Esperamos que algún organismo, alguna entidad, pública o privada, se de cuenta en algún momento de lo que estamos perdiendo. Solo como reclamo turístico ya generaría riqueza y, probablemente, algún puesto de trabajo.

   Desde este blog reconocemos que recuperarlo cuesta dinero, y además, bastante, pero.....¿no se recuperó el Caminito del Rey?. 

   Este acueducto podría perfectamente formar parte de un plan ambicioso de recuperación del patrimonio económico, social, cultural y etnográfico con la creación de un parque -o como se llame- que ponga en valor los molinos, cortijos y acueducto que encontramos en el río Guadalmedina y adyacentes. Enfocado como inversión de turismo cultural, seguro que generaría beneficios a medio plazo. 

   Claro, solo falta la voluntad de las instituciones, los políticos y, sobre todo, los malagueños.

IHPMalagueñas

Málaga - 2017

(El Hoplita Malacitano)