Bien. Como decíamos en la entrada anterior, lo verdaderamente interesante de esta lagar de Los Almendrales, es el acueducto que trae agua de una mina cercana, como a poco más de 350 metros.
Su estado de conservación, para el abandono del que "disfruta", no es demasiado malo, se podría decir que incluso es bueno, y con un poco de interés por parte de la autoridad competente y previo acuerdo con su propietario, su restauración y puesta en valor como monumento y patrimonio arquitectónico es, creemos, digno de ser tenido en cuenta.
Hay que decir que, actualmente, no cuenta con ninguna protección oficial.
Todo comienza con una mina de agua próxima al arroyo de Quirosa, mina que en la actualidad está invadida por la vegetación.
De esta mina parte un corto canal que va a parar a una alcubilla de forma circular, como una torre, realizada con cierto arte y con el techo semicircular, una cúpula. En la parte alta, antes de la cúpula se observa un aro de hierro colocado alrededor del cilindro que es la alcubilla, para impedir que se abriera.
Para el poco caudal que proporcionaba la mina, la alcubilla es de grandes dimensiones, pues una persona alta puede estar perfectamente de pie. Cuenta en su circunferencias -excepto en la puerta- de un poyete donde sentarse cómodamente.
Según la información que hemos usado para la redacción de este trabajo, se cree que el motivo de construir así la alcubilla era para que en los días calurosos sirviera como lugar de refresco a los cercanos moradores del cortijo.
Según la información que hemos usado para la redacción de este trabajo, se cree que el motivo de construir así la alcubilla era para que en los días calurosos sirviera como lugar de refresco a los cercanos moradores del cortijo.
Por el extremo opuesto al que entraba el agua procedente de la mina, tenía esta su salida y lo hacía a la primera de las atarjeas o puentes
De los siguientes elementos de este acueducto, hablaremos en la próxima entrada.
IHPMalagueñas
Málaga - 2017
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