jueves, 16 de marzo de 2017

JOSÉ ANTONIO RENGEL DE ALCARAZ Y PÁEZ - 2ª PARTE ©

   Reconociendo la Superioridad su valía y capacidad, se decidió que pasara a Nueva España a ejercer su nuevo empleo de Coronel y Comandante inspector de las Provincias Internas, pasando a dicho virreinato a bordo de la fragata Santa Lucía, al mando de Pedro Ristori y Justiniani, zarpando de Cádiz a fin de noviembre de 1783, haciendo escala en La Habana y llegando a Veracruz el siguiente veintitrés de febrero,   comenzando a ejercer su nuevo empleo el doce de mayo de 1784, pasando revista de su instituto.


Dragón de cuera, de Nueva España
   Por muerte del que lo obtenía, reunió a su mando el cargo de Comandante General interino, desempeñando las atenciones de aquel superior gobierno, el de Capitán General, Superintendente de la Real Hacienda y el vice regio patronato, hasta doce de junio de 1786, en cuyo tiempo concluyó la causa de los novecientos reos acusados de infidencia en Chihuahua, entabló la paz con los indios comanches de Texas y Nuevo México, hizo la guerra a las naciones indias enemigas, acompañándoles como auxiliares los comanches.

   Pasó revista de inspección a las tropas situadas en las lejanas provincias y salió a campaña y se hizo cargo del mando militar independiente de las provincias de Nueva Vizcaya y Nuevo México, realizando la inspección de las tropas de ambos territorios, saliendo a campaña por territorios incógnitos.

   Pasó a visitar la provincia de Sonora, habiendo caminado en los cinco años de su inspección más de cuatro mil quinientas leguas por terrenos duros, con falta de alimentos y de agua y sufriendo los ataques continuos de los indios.
   En mayo de 1788 pasó a la ciudad de México como Coronel suelto a las órdenes del Virrey. El veintitrés de noviembre de 1794 fue destinado al arreglo y formación de los nuevos cuerpos provinciales de Infantería y Caballería de Guanajuato. El diecinueve de julio de 1795 se le nombra Coronel de Dragones del Regimiento de España y el cuatro de septiembre de ese año recibe el grado de Brigadier.

  Ante la situación que se vivía en España con la invasión francesa y los ruidos de sables independentistas,  contribuyó, entre 1808 y 1813, con ciento cincuenta mil reales a la causa real.

   En septiembre de 1808 fue nombrado Jefe de las fuerzas acantonadas en Jalapa, recibiendo al poco tiempo instrucciones de disolver las tropas. Fue nombrado Subinspector de la tropas veteranas y ascendido a Mariscal de Campo, y en julio de 1811 partió a Toluca para tomar el mando de la división de Emparán.

   Algunos datos personales son:

   En marzo de 1779 obtiene, junto con sus hermanos, el hábito de Caballero de Santiago. 

   El siete de julio de 1797, el rey le concedió el título hereditario de conde de Alcaraz, residiendo entonces en la calle de Tacuba, ciudad de México. En la imagen su escudo de armas.

En oro cinco flores de lis, ajedrezadas de plata y sable, puestas en aspa

   El veintisiete de diciembre de 1798 y a través de su apoderado y hermano Francisco de Sales, solicita licencia para poder venir a España con todo el sueldo para tratar y arreglar asuntos de importancia de su familia y casa, tras haber pasado quince años en Nueva España. Dicho licencia se le concedió el seis de enero de 1799, aunque debía esperar a la conclusión de la guerra en la que España estaba metida.

   En el año de 1800 reside en Veracruz.

   Contrajo matrimonio en México, el quince de enero de 1792 con María Josefa Fagoaga Villaurrutia, hija del acaudalado minero mexicano marqués del apartado. Dicha María Josefa falleció antes de 1805, falleciendo José Antonio Rengel en México el ocho de febrero de 1813, en su casa de la calle Bethlemitas, parroquia del Sagrario, siendo enterrado el siguiente día nueve en la iglesia de Nuestra Señora del Carmen tras haber testado en México el primero de enero de 1805, testamento que fue abierto el cuatro de marzo de 1813, ante el escribano Francisco Tamayo. En él se decía, entre otras cosas, que habiendo muerto ya su esposa, quería retornar a España para poder dar a sus hijos una educación más en consonancia con su posición social, idea que volvió a expresar poco antes de morir, quizás temeroso de la situación política que se estaba produciendo en México con motivo del estado de guerra entre el partido independentista y los defensores de la legitimidad real.

   Fueron sus hijos María Guadalupe, Pedro, Ana María, Miguel, Manuela, Francisco de Asís y José Ignacio.

IHPMalagueñas
Málaga - 2017

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