No sabemos nada de su infancia y las primeras noticias nos lo sitúan en 1696, cuando empezó a servir como soldado en la Compañía de Milicias de D. Antonio de Leiva y Córdova, una de las de Antequera, haciéndolo durante ocho años.
Los seis meses siguientes los pasó en el Ejército de Andalucía, hasta el 22 de abril de 1704, que tomó posesión de una Compañía de Infantería del Regimiento que la ciudad de Antequera levantó, siendo efectivo el mando el siguiente 10 de noviembre, pasando al Ejército de Andalucía, hasta el 27 de abril de 1705, que se retiró con el Ejército a Cádiz, a donde pasó como Capitán reformado de Granaderos en el Regimiento del Coronel Antonio del Castillo Veintemilla.
El 30 de agosto de 1706, tras recibir su patente, pasa a ser Capitán de una de las cuatro Compañías de Caballos de la ciudad de Antequera, con las cuales pasa a Málaga el siguiente 21 de octubre de ese mismo año, con el objeto de que dichas compañías se integraran en el regimiento de caballos que se iba a formar en la ciudad malacitana, pasando a ocupar plaza de Capitán de Caballos de una de las Compañías del Regimiento de Caballería de Málaga.
El 19 de septiembre de 1707 pasa con su Compañía y otras siete a la ciudad de Murcia, a la que llegaron al mes siguiente. Ante esta llegada, el Ayuntamiento se aprestó a prepararles el acuartelamiento y todo aquello que se necesitaba para su estancia, y al siguiente día doce se escribió carta al Obispo de Cartagena, Luis Antonio de Belluga y Moncada, que era el Virrey y Capitán General de Murcia y Valencia, acerca de si dichas tropas debían permanecer en la ciudad o si por el contrario se las despachaba a algún otro punto donde fueran más necesarias.
A esta pregunta, respondió el Obispo mediante carta que envió el siguiente día al Coronel del regimiento, D. José de Zea, por la cual le comunicaba que debía pasar de inmediato a la cercana ciudad de Orihuela, para ponerse a disposición del Mariscal de Campo conde de Mahony. Suponemos que, cumpliendo órdenes, dispuso el Coronel lo conveniente para marchar a esa ciudad, donde una vez llegados quedarían las Compañías de cuartel a la espera de lo que dispusiera el conde de Mahony.
Para el año de 1708, una o varias Compañías, entre ellas la Coronela y la suya, se hallaban emplazadas en la ciudad de Elche, desde donde vigilaban, formando piquetes, la comarca, para prevenir y abortar cualquier intento de agresión por parte del enemigo, en particular de las partidas de migueletes que merodeaban por el reino de Valencia estorbando las acciones defensivas de los felipistas a la vez que procuraban causar daños en sus vías de comunicación, aprovisionamientos o robo de ganado, como por ejemplo los caballos.
Ese mismo año y tras estos sucesos, la ciudad de Alicante había sido sitiada y ocupada por tropas inglesas partidarias del pretendiente austriaco el ocho de agosto de 1706 y el castillo el siguiente día seis de septiembre.
El veintiocho de noviembre de 1708, el Regimiento de Caballería de Málaga se halla entre las tropas que al mando de D. Pedro Ronquillo se sitúan delante de Alicante con el objeto de recuperar la ciudad y su castillo para Felipe V. Tras las operaciones militares y asedio a que fue sometida la ciudad el siete de diciembre y el castillo el siguiente veinte de abril de 1709, consiguiendo, así, los felipistas recuperar la plaza y su fortaleza.
En septiembre y octubre de 1709 el regimiento o parte de él, con su Coronel, se halla en el Campo de Alguaire, provincia de Lérida, donde estuvieron operando y participando en alguna de las acciones que este año se hicieron en Cataluña.
A partir de aquí son muy escasas las noticias que se tienen de Juan Manuel, pues no existe en los archivos consultados ninguna hoja de méritos y servicios que abarquen el total de su carrera militar. El mismo caso nos ocurre con la vida orgánica de este Regimiento, el cual fue creado con motivo de las necesidades de la guerra que se estaba desarrollando en España, la Guerra de Sucesión, y de cuál es francamente complicado reconstruir su actividad.
Aunque es aventurado afirmarlo, es posible que permaneciera hasta fin de 1709 en Cataluña y pasando después a Mora de Ebro (Tarragona) y de este lugar a la zona de Zamora a finales de 1711, pues el cinco de julio de 1712, nos encontramos a Juan Manuel y algunas compañías de su regimiento en la localidad pacense de Bienvenida, formando parte del Ejército de Extremadura al mando del marqués de Bay, ejército que pasó a Portugal, donde se dieron algunas acciones de guerra, en las que participó nuestro hombre, como en la de Campo Maior.
Para el 3 de noviembre de este 1712 se hallaba en Campo de Budina (probablemente se refiere al actual Cuadros de la Mangada Budina, cerca de Saelices el Chico, en la provincia de Salamanca), el día once en el campo de Mérida, el diecinueve en Galisteo, (Cáceres), donde sufren con fuerza los rigores de invierno, con fuertes nevadas y hielos, lo que queda en parte compensado con el pago a las tropas por parte del Intendente de Extremadura, tras varios meses sin cobrar.
Entre el veinte y el veintitrés estaba en Salamanca.
El diez de Diciembre nos lo encontramos en la ciudad de Cáceres, ciudad en la que permanece hasta el día veinte, que recibe orden de partir para Zamora conduciendo ciento cincuenta caballos, pero cuando lo iba a ejecutar, recibe contraorden de volverse a su cuartel, que se haya en Peñaranda de Bracamonte, Salamanca.
En estas fechas sale publicada la tregua negociada con Portugal, por lo cual cesan las salidas para vigilar y repeler los ataques que de Portugal viniesen y, así, se pensó que el Regimiento de Málaga y otros, pasaran a Cataluña, pues se hablaba de sacar mil hombres de Extremadura para ser destinados a aquella región, donde el duque de Berwik ya había entrado por Rosas al frente de treinta mil hombres para tomar Barcelona y Tarragona, aunque eso, de momento, no ocurrió, permaneciendo en la zona próxima a Portugal.
El tres de junio de 1713 está con su Compañía en la provincia de Toledo, recibiendo documento firmado por el Alcalde ordinario de la villa de Azután, D. Jacinto Rodríguez, por el cual se reconoce que tanto los Oficiales como los Soldados no dejan deudas pendientes, que se ha obtenido los correspondientes recibos por las raciones que de orden del Provincial de Oropesa se les ha suministrado y que ningún vecino tiene queja alguna, lo cual indica que supo mantener la disciplina y el orden entre los soldados confiados a su mando.
Sobre el veintiuno de agosto, permaneció con su Compañía en las inmediaciones de la localidad de Amavida, situada entre Piedrahita y Ávila.
Las siguientes noticias nos trasladan al año de 1715, y por correspondencia mantenida con D. José de Zea Salvatierra, Coronel de su Regimiento, sabemos que a fines de abril o primeros de mayo de 1715 parte del Regimiento marcha para Lérida, pasando por Zaragoza. Se habla de la reforma del Regimiento, y que si la hay se dará a quien la solicite su licencia con fecha anticipada, aunque si no se reforma, también se le concederá a quien la pretenda. Se abonan pagas a los subalternos, que no se hallan muy sobrados, para comer durante la marcha.
El dos de agosto de 1715, hallándose en Barcelona, el Regimiento es reformado, empezándose a otorgar las licencias a los soldados y oficiales que las habían solicitado.
Escudo de la familia Narváez, de Antequera
En Noviembre de este año de 1715, pasa con el Regimiento a Madrid, comandado por D. Bernardo de Larrainzar, quien también comanda parte del Regimiento Pastor. y en noviembre queda el Regimiento definitivamente disuelto por la reforma, probablemente en la segunda quincena de Noviembre, aunque para el veintinueve de ese mes aun no tenían destino los soldados y caballos del regimiento que serían reformados.
Tras la reforma y disolución del Regimiento, es agregado, según el documento manejado, al Reino de Córdoba en agosto de 1715, aunque la total ausencia de documentación que de noticias de su posterior destino nos hace pensar que el también fue reformado y, probablemente, licenciado.
IHPMalagueñas
Málaga - 2016
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