martes, 18 de octubre de 2016

CALLE TOMÁS DE CÓZAR. UN DESASTRE EN EL CENTRO DE MÁLAGA




La calle Tomás de Cózar se encuentra en el centro histórico-artístico de la ciudad de Málaga y es uno de los muchos ejemplos que podemos encontrar en esta Ciudad del Paraíso de calles en las que se encuentran edificios antiguos que por la desidia de los malagueños y de las corporaciones municipales se está cayendo a pedazos y que, al parecer, irremediablemente terminarán formando parte del catálogo de lo que pudo ser y no fue, como ya les ocurrió a las casas que se hallaban enfrente de las motivo de esta entrada, que hoy día son un hermoso solar pendiente de...¿qué?

Lo más gracioso, es que los edificios de los que vamos a hablar están incluidos en el catálogo municipal de edificios protegidos (PEPRI). Estamos hablando en concreto de las ruinas con los número diez y doce de la citada calle de Tomás de Cózar.

Del número diez (10), el catálogo nos informa lo siguiente:

Se trata de un edificio decimonónico malagueño, con grado de protección arquitectónica 2.

Presenta el edificio muy importantes asientos diferenciales de muros y humedades ascendentes por capilaridad, hallándose en situación de infravivienda total y su estado de conservación es casi ruinoso, según el catálogo. Según nuestra apreciación es una pura ruina.

Edificio entre medianeras que posee la misma composición de planta y fachada que su colindante nº 8, apuntando que responden a una actuación unitaria. 

Con planta baja y dos en altura, se separan éstas entre sí por línea de imposta moldurada. 

Composición de fachada simétrica, con tres huecos por planta alineados verticalmente. En planta baja presenta portada central adintelada y ventanas enrejadas laterales. En las plantas superiores, balcones de hueco adintelado y vuelo recto. Ningún hueco está decorado o enmarcado por jambas o dintel. Separa las fachadas idénticas de los edificios 8 y 10, una pilastra que recorre las tres plantas y en la que se remarca el paso de las líneas de imposta que separa las distintas plantas. 

Ambas viviendas poseen, también, plantas similares, destacando en su distribución interna zaguán en cuya puerta interior se lee la inscripción 1878 y un patio cuadrado central, a cuya derecha se abre el cuerpo de escalera de doble tiro

Del número doce (12), el catálogo nos informa de lo siguiente:

Se trata de un edifico del tipo barroco popular del siglo XVIII, con grado de protección arquitectónica 2. 

Edificio entre medianeras con bajo y una planta. 

Composición de planta y fachada idéntica con la colindante nº 14, siendo simétrica entre ellas. En planta baja se abre portada y una ventana enrejada con guardapolvo. Ambos huecos no están decorados ni enmarcados por jamba o dintel. 

Separa el bajo de la primera planta una línea de imposta muy simple. 

En la planta superior, los huecos son ventanas enrejadas de vuelo curvo y balcón adintelado de vuelo recto, también sin decorar. Se corona por línea de cornisa y teja morisca. Planta rectangular con zaguán en su lateral izquierdo que da acceso a un patio cuadrado en cuyo lado derecho se abre un pasillo, eje de la composición.

Se recomienda la renovación de la edificación, conservando la altura y la tipología (secuencia zaguán - patio - escalera).

Reconoce que se halla en mal estado general de conservación. Ruina en elementos estructurales. Se califica como infravivienda.

Estos dos edificios están condenados a su demolición y, una vez más, ni los malagueños ni las autoridades competentes moverán un dedo por evitarlo. La autoridad por sus motivos, que ya nos enteraremos de cuáles son, y la sociedad malagueña por lo de siempre: su pasividad, su desinterés, su desidia y el poco aprecio a lo propio. 

Y este que escribe, desde luego, no elude su responsabilidad, pues es consciente que podría haber hecho más. 

Ya conocemos el dicho ese de "entre todos lo mataron y el solo se murió"

IHPMalagueñas

Málaga - 2016

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