El Café - Bar Negresco era
para los malagueños capitalinos y los de la provincia desde finales de los años
treinta y las dos décadas siguientes uno de los establecimientos del ramo que
más popularidad tenía y de los más concurridos, estando en boca de todos su
excelencia y calidad.
Hasta el día de hoy en que escribo estas
líneas, no he podido conocer la fecha exacta de su inauguración, aunque por un
artículo leído en el diario SUR es posible que lo fuera sobre 1939, desde
luego, sin la más mínima seguridad. Lo que si he podido comprobar es que en las
Guías Oficiales de Málaga para los años de 1930, 1933 y 1938 no aparecen ni el
bar ni el almacén como tal Negresco ni como D. Rafael Martínez Casas, su
propietario, quien antes de llegar a Málaga había sido un antiguo y conocido
comerciante de Melilla, dedicado al tema de la construcción, representante para
Melilla de Cementos Landford y con almacén propio, y a la compra de terrenos
urbanos y rústicos.
Anuncio en la prensa del 16-9-1939
Anuncio en El Telegrama del Rif, 11-9-1930
Así
mismo, tampoco he podido averiguar que había en el local que ocupó,
constándome, tan solo, que en 1930, en ese edifico, se hallaba el laboratorio
del doctor R. Caffarena. De la misma manera, hay quien afirma que el bar
Negresco ocupaba un local en el número veintiséis y el contiguo del veintiocho.
No
obstante esto, dos informaciones nos dan la pista para afirmar que Negresco,
como bar o como cualquier otra forma, estaba antes del año de 1939 en Málaga.
Depósito
de champán Calixtus. 2-1-1940
Publicidad SUR, 18-7-1940
La
primera la hallamos en la página número 8 de la novela Las vestiduras recamadas, de D. Salvador González Anaya, donde se
dice lo siguiente:
"...No
hace aún dos años que a Luis Abad, un contertulio de nuestra peña de Negresco, un muchachote guapo y rico, a punto de
casarse con una dama de belleza maravillosa,..."
Bien, esta novela se desarrolla en Málaga y
está escrita en el año de 1932 y cuya trama amorosa, que se haya enraizada en esta ciudad y en sus
tradiciones, es la base para la exposición del tema fundamental de la novela,
que es la destrucción del legado histórico-artístico y religioso de la ciudad
de Málaga durante la famosa quema
de iglesias, conventos y algunas casas de principales.
Esta cita
nos puede hacer suponer que el Negresco podía ya estar abierto en 1930, aunque
pensamos que lo estaba de antes, más que como bar que lo fuera como peña, como
apunta la cita del escritor malagueño y que estuviera en un piso bien del
número veintiséis de la calle Martínez o en cualquier otra ubicación de Málaga y
de ahí su popularidad. Sea como fuere, es probado que para 1939 era un
establecimiento abierto al público.
Antes de
continuar, aprovecho para recordar que D. Salvador González Anaya era un poeta
y novelista natural de Málaga (1879-1955) y que cuenta con una calle en el
barrio de la Trinidad, entre la calle Pelayo y la de Eugenio Gross. En 1948 fue
nombrado Académico de la Española de la Lengua y fue historiador de la capital
malagueña.
La segunda
información que nos puede ayudar a datar la fecha de su inauguración, es el
hecho de que durante la II república, y ante la escasez de moneda, hubo
ayuntamientos, colectivos e incluso negocios que hicieron su propia moneda para
poder dar cambio y entre ellos está el Bar Negresco de Málaga, lo cual hace
suponer que podía llevar abierto desde antes de 1931.
Lo
que sí se sabe a ciencia cierta, es que el dieciséis de septiembre de 1937, la
Delegación de Gobernación aprueba oficialmente la apertura del establecimiento,
aun cuando es posible que ya llevara un tiempo abierto con algún permiso
provisional en tanto se tramitaba el certificado de apertura.
El primer anuncio que encontramos es del día
siguiente a la aprobación de apertura. Durante el primer año se
anunció bastante en la prensa, no perdiendo, además, la oportunidad de
promocionar su negocio se involucraba en actividades públicas en las que
pudiera sonar su establecimiento, como fue el caso de
“…ceder dos magníficas copas de plata que se disputarán los
equipos de futbol y baloncesto masculino y femenino de Melilla y Málaga, en los
partidos que se celebrarán hoy en el Campo de los Baños del Carmen. Dichos
equipos son los mismos que actuaron en la II Demostración Nacional el 29 de
octubre en Madrid.
Por Dios, España y
su revolución Nacionalsindicalista.
Málaga 2 de noviembre de 1939 Año de la
Victoria”
En
la misma línea, se hace suscriptor se obras de carácter social, como cuando
dona en octubre de 1940 la cantidad de
147, 50 pesetas para la construcción de viviendas protegidas de Falange
Española, obras que tenían su génesis en el discurso pronunciado por José Luis
Arrese el cinco de mayo anterior. Este dato nos puede hacer suponer el Sr. Martínez Casas
era, sino miembro, si, al menos, simpatizante de Falange.
Características de El
Negresco eran su reconocida seriedad comercial, el trato correcto y un servicio
rápido y esmerado proporcionado por un personal especializado, amable,
simpático y competente, a lo que se habría que unir los productos de la más
alta calidad -destacando el marisco del día-, sumándole a ello algo tan definitivo
como eran unos precios sin competencia posible, siendo estas las
características y la norma que su propietario, el Sr. Martínez Casas, imprimió
a su negocio desde el primer día, propósito que consiguió desde el principio y
que pretendió mantener a lo largo del tiempo, pues se hacía evidente que día a
día se advertía en ese establecimiento el deseo de superación y mejora, con lo
cual estaba en la senda de convertirse en el
establecimiento, atractivo, ameno, alegre a la par que serio, esmerado y
con capacidad de presumir de productos y servicio de calidad que los malagueños
del momento deseaban, pudiendo, además,
responder a lo que las exigencias del momento demandaban.
Pero
esto no era todo lo que esta empresa ofrecía, pues además del café - bar,
ofrecía a los ultramarinos y demás empresas del sector de la hostelería y a
particulares que lo demandaran, unos almacenes en el número cuatro de la calle
de San Bernardo el Viejo, con unas modernas instalaciones y surtidos de grandes
y excelentes existencias de vinos de todas marcas, coñacs, anisados y licores,
y con una organización comercial realmente perfecta, digna de todo elogio, muy
capaz de ofrecer un suministro rápido por importante que fueran los pedidos de
que se tratasen, siendo, por tanto, uno de los almacenes de primer orden con
que contaba la provincia de Málaga.
Coma se ha dicho, el bar se hallaba en el
bajo del número veintiséis de la calle, que era por donde se entraba, aunque
parecer ser que, años después, también ocupó el local del número veinticuatro,
el local pared con pared al suyo del nuevo edificio que Taillefer levantó entre
1950 y 1951.
Depósito
malagueño de los productos de Sánchez Romate Hermanos. 24-5-1942
Hay que hacer
notar que el Sr. Martínez Casas no era malagueño de nacimiento si no de
adopción, pues procedía de tierras manchegas, aunque en honor a la verdad debe
destacarse en él su más que acreditado e interiorizado cariño y amor por la
ciudad de Málaga, parangonable, sin pecar de exceso, con el que le profesan a
Málaga los en ella nacidos.
Se
trataba de un café - bar muy amplio y bastante concurrido, con una clientela
muy fiel, entre la cual se podía
encontrar a mucho tratante de ganado, empresarios del sector de la pasa,
agentes comerciales, viajantes tanto de la
industria como de la empresa, así como corredores de fincas y gentes
adictas al negocio fácil y poco lícito. La existencia de varias fondas en la calle contribuía también
a mantener una numerosa clientela.
También se daban cita en este concurrido y
popular establecimiento cierto número de cosarios y de "taxis" que
hacían servicios de transporte de viajeros hacia y desde los pueblos de la
provincia, siendo el Negresco punto de partida y de destino de estos vehículos
y que solo se marchaban cuando el coche estaba completo de pasajeros.
Así mismo, de su
cercanía partían autobuses que iban al Campo de Gibraltar y al Peñón, de donde
muchos viajeros volvían con, entre otras cosas, tabaco de contrabando y que
luego vendían en Málaga, siendo uno de los puntos de venta el entorno del
Negresco, cuando no el mismo bar.
No es fácil, a pesar de lo dicho, encontrar
la suficiente información acerca de este establecimiento y la que hay no nos da
para mucho. De fotos, publicidad y similares, ya ni hablamos.
Ofrecía, como ya se ha comentado, marisco
fresco del día, champan Calixtus, de San Sadurní de Noya, amontillado y coñac Non Plus Ultra y Fino
Marismeño, los tres de la empresa gaditana ROMATE y de los que era depósito y almacenista en
Málaga; así mismo, ya en años posteriores, fue punto de venta de entradas para
las corridas de toros que se celebraban en Torremolinos y Fuengirola, entradas
para los partidos del Club Deportivo Málaga y, también, local donde se
instalaba una urna para cuando se celebraban las elecciones sindicales y a
enlaces sindicales.
Era, así mismo, local de recogida de
invitaciones cuando se celebraba algún homenaje o evento relacionado con el
mundo del toreo, como el que dio la peña taurina “Manolo Segura” cuando este
tomó la alternativa en 1958, e incluso sufrió alguna que otra sanción, como la
que recibió en julio de 1940 por no haber cumplido las normas dictadas acerca
de la cuestación del Día del Auxilio Social: al parecer había llegado a oídos
del Gobernador civil de la provincia que el domingo trece de julio de 1940, día
de la cuestación de Auxilio Social, que determinados propietarios de
establecimientos no habían observado las normas que el anterior día trece de
junio se habían dictado para este evento y por las que se obligaba a los
propietarios a denunciar a aquellas personas que intentaran entrar en los
locales sin mostrar de manera bien visible la insignia correspondiente a la
colecta del día. Al Negresco, por no cumplirla, le cayó una multa de cien
pesetas.
El teléfono del café - bar en 1939 era el 2575 y el de los almacenes el 4047.
Por una información proporcionada por el Sr.
D. Ricardo Ron Giménez, miembro y socio fundador de la Asociación de
Investigadores de los Archivos de Málaga, conocemos algunas de las actividades
que en el Negresco se realizaban:
"…aquel bar
era como una inmobiliaria, porque si querías comprar o vender una casa, finca,
caballo etc. solo tenías que ir al Negresco y allí estaban casi todos los
corredores de Málaga. Cuando cerraron el Negresco, estos pasaron al Bar Valladolid, que estaba en la Alameda."
Era también este café-bar un local un local
donde se daban cita tratantes de mercancías de toda índole, entre las cuales se
incluía el ganado ,y por individuos del mundo taurino, como D. José Benítez
Cubero y los hermanos D. Francisco y D. José Qusada, todos los tres muy
requeridos de los que querían introducirse en la Práctica del arte de Cúchares.
Así mismo, uno de sus clientes habituales era un conocido legionario llamado
Matías Ortega.
También era el Bar Negresco lugar de cita obligada
el Domingo de Ramos, cuando los malagueños se lanzaban a la calle a disfrutar
de la nueva primavera estrenando su ropa nueva, tomando algunas cervezas y vinos
y los niños una zarzaparrilla, una menta o un jarabe de fresa o de plátano.
Y, desde luego, en los años cuarenta y
cincuenta, en lo que podríamos denominar como una ruta de la tapa malagueña, se encontraba el Negresco, el cual era
de los que ofrecían estupendos desayunos y meriendas, aperitivos, cervezas y
vinos, pudiendo considerarse, así mismo, como integrante del “club” de una ruta
vinatera malagueña, destacando junto a lugares como La Valdepeñense, La
Campana, Casa Romero, Café Madrid, El Gallo, Pombo, Café de la Maestra y otros varios
más celebrados bares de Málaga y aunque de ello no tenemos noticia que nos lo
confirme, no sería de extrañar que el personal de Negresco participaran en los
concursos de camareros o carreras de estos, organizados por Educación y
Descanso en los años cuarenta, concursos que normalmente se celebraban en las
Navidades y cuyo premio, en la mayoría de las ocasiones, era una cesta navideña
de quitarse el sombrero, con todo tipo de productos: vinos y licores, picadura
para fumar, turrones, productos de charcutería,…Estos concursos eran todo un
espectáculo, al que concurría numerosos ciudadanos a disfrutar del espectáculo.
Del aspecto del local, también es poco lo
que se ha podido averiguar y por testimonio de algunas personas -ya mayores-
consultadas, sabemos que, al menos en sus últimos tiempos, que era un poco
oscuro, que la barra era de madera y que al fondo había una cristalera de color
verde. Su aspecto, sobre todo por la cristalera, recordaba un poco a un bar que
había en la calle Ángel, probablemente el bar Regio, famoso por sus soldaditos
de pavía y el bacalao rebozado.
Respecto del
almacén, tampoco he podido encontrar ninguna referencia y lo más aproximado que
he visto es de la Guía Popular de Málaga para
1933, donde en su página 115 se menciona en el ramo de vinos, aguardientes y
cafés económicos aun tal D. Juan Guzmán Luna, pero en el número 11 de la calle,
que en ese tiempo se llamaba calle de Roberto Cano.
Como datos personales de D. Rafael Martínez
Casas, aparte de lo que ya se ha dicho de que era natural de La Mancha, decir
que estaba casado con la señora Dª. Josefa Martín Ruiz, que sus hijos fueron
seis: Rafael, María de la Concepción, José, Eduardo, María Dolores y Julio, que
falleció en julio de 1944 con tan solo dos años de edad. Es posible que tuviera
a sus hijos varones estudiando en el colegio de San Estanislao, pues dos de
ellos, José y Eduardo, hicieron allí la primera comunión a final de mayo de
1942.
Dando
cuenta de la primera comunión de dos de sus hijos. 1-6-1940
Al no haber encontrado datos de su
fallecimiento, pensamos que tras traspasar el negocio, marchó de Málaga, quizás
a La Mancha, quizás a Melilla.
El año de 1954, el
señor Martínez Casas traspasó el negocio a D. Diego Ríos Padilla y que este
señor lo traspasó poco más tarde a D. Diego Campos Herrera y a D. Juan
Figuerola, habiendo ocurrido esto antes del dos de julio de 1958 (esta fecha es
en la que D. Diego Campos Herrera tomó el traspaso de la cafetería-bar Puerto
Rico, en la Acera de la Marina)
Es posible que en
1965 o 1966 redujera el Negresco el tamaño físico del negocio a la mitad, pues
en febrero de 1966, la Óptica José Luis Domínguez abrió sus puertas al público
ocupando el ala oeste del local.
Por el Sr. D. Tomás
Franquelo Durán, sabemos que en 1967 el Café Negresco compró un billete de
lotería en la administración que había -y hay- en la calle Martínez, cuyo
número, que vendió a clientes en décimos,
resultó agraciado con el gordo de navidad. El número fue 43758 y quien
estaba en la ventanilla de la administración y se lo vendió se llamaba Dª.
Fátima. Quizás esta fuera una de las causas que determinó al dueño del Negresco
a dar por terminado su negocio
D. Tomás Franquelo Durán está presente en
esta calle desde el año de 1960, aunque hoy día, quien lleva el negocio, es su
hija, Dª. Rocío Franquelo.
De los locales que ocupaba, se instaló en el
número veinticuatro y ese mismo año de 1966, como ya se ha dicho, la óptica del
Sr. D. José Luis Domínguez Lledó, óptica que tras cincuenta años sigue
ofreciendo a los malagueños y a los que nos visitan, la calidad que la ha hecho
famosa.
En el número veintiséis abrió sus puertas la
tienda la tienda de lencería y trajes de baño Todo para la Mujer, en el año de
1967, montada por la Srª. Dª. Elizabeth Dennis y su marido, el Sr. D. Guillermo
Bech Villalba, comercio que cerró sus puertas el año de 2012.
Y esto es todo lo que hasta la fecha se ha
podido encontrar acerca de este café - bar malagueño, el cual cerró
definitivamente sus puertas entre 1967 y 1968, ignorándose las causas por las
que un tan popular establecimiento hubo de cesar en su actividad y del que hay
tan poca información.
Las
entradas para la plaza de toros de Torremolinos, como las de Fuengirola, se
vendían, en Málaga, en el Café-Bar Negresco. 10-1-1965.
Las
mesas de la derecha están en la puerta del Café Negresco Única foto que se ha
podido conseguir en que se vea algo del establecimiento hostelero. 1951 - 1953.
NOTA: El legionario citado anteriormente,
era D. Matías Ortega Ruiz, que fue sargento de la Legión, y que recibió ocho
medallas al valor, ganadas en sangrientas batallas en África, donde gracias a sus
heroicas intervenciones se pudo salvar a muchos legionarios y se lograron
objetivos que en un primer momento se creían poco menos que imposibles.
Era un personaje muy popular en Málaga y
que gozaba de una gran cultura, pero que padecía una enfermedad mental.
Falleció en 1971, en el Hospital Civil malagueño.
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Málaga - 2017